Capítulo 3: El Viaje Da Inicio

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Ahí se encontraban Gon y Killua, hablaban animadamente y de vez en cuando se escuchaba alguna risa. Ambos se entendieron muy bien, tanto así que Killua le contó a Gon sobre su familia y como esta rechazaba a Alluka desde pequeña por ser mujer, también que sólo él, Kurapika y algún muerto sabían que ella era Zoldyck, él agradecía que nadie lo supiera, no sería lindo que insultaran a tu hermana mientras iba por la calle ¿verdad?; así mismo, Gon le contó a Killua sobre su abuela, Isla Ballena y que también era gay, Killua se lo tomó bastante bien, demasiado al parecer de Gon, aunque Killua no decía nada porque ¿como críticas a alguien cuando tu mismo eres asexual?
Charlaron y charlaron, se hacía de noche, aunque esto dos ni se enteraron. De un momento a otro la puerta se abrió, ambos se pusieron alertas.

- Hola Gon, Killua - dijo Leorio alzando la mano tanto en forma de saludo como señal para que se calmen.

- ¡Leorio! - dijo Gon regresando el saludo, Killua solo inclinó la cabeza un poco para saludar - Oh, ¡hola Kurapika!

- Hola chicos - dijo apareciendo detrás de Leorio.

- Ustedes se vienen con nosotros, los dejamos donde Mito - dijo el más alto (realmente Gon lo es ahora)

- ¿Por qué?, ¿van a salir de nuevo? - Gon hizo un puchero al tiempo que ponía cara pensativa, Killua ante esta posibilidad les lanzó una clásica mirada gatuna a ambos, los cuales se sonrrojaron un poquito.

- S-si, sólo pasábamos por algunas cosas.

- Oh, ya veo Kurapika.

- Ah enanos (XD), antes de irnos ve por tus cosas Killua, Gon, te recomiendo hacer lo mismo cuando llegues a casa, mañana salimos todos hacia Dentora.

- ¡Encerio? - dijo ahora sí, dijo el más alto con ojos llenos de ilusión ante esas palabras, tanto así que parecían pequeñas estrellas.

- ¡Por su puesto! - el azabache dio unos saltitos en su lugar y repentinamente tomó la mano del albino - Te ayudaré a guardar tus cosas ¿donde están?

- P-por aquí... - jaló a Gon al cuarto de servicio (que diablos(?) - Aquí están - comenzaron a tomar las ropas, doblarlas y meterlas en la maleta de Killua terminando rápidamente. Se dirigieron a la sala para esperar a los otros dos, que aparecieron momentos después por la escalera, salieron de la casa cerrando con llave y después montandose en el auto. El trayecto fue corto, ya en la puerta, Leorio los sacó técnicamente a patadas junto las maletas en manos, arrancando y llendose a la velocidad de la luz.

- B-bueno, voy a tocar - dijo el azabache tocando y unos momentos después abrieron la puerta de golpe.

- ¡Gon, Oni-chan! - dijo una animada Alluka por la presencia de de estos - pasen, pasen necesitamos ayuda en la cocina.

- ¡Si! - dijo Gon entrando con algunas maletas en mano dejándolas en algún rincón de la sala.

Narra Killua

La casa de Gon era bastante linda y agradable, cuando ingresabas estabas prácticamente en la espaciosa sala de estar, más allá estaba el comedor y luego la cocina que era separada por un muro, al su costado izquierdo estaba la escalera y bajó esta el baño. Me quedé observando un poco el lugar, se sentía como un verdadero hogar, no como la casa de Leorio.

- Vamos Killua - Gon me jaló hasta la cocina.

- ¡Que bien que llegan!, venga ayúdenme - nos dijo la señora Mito - Gon tu lavas los vegetales y tu Killua-Kun lava el arroz y lo dejas en la arrocera - los dos asentimos y como balas hicimos nuestra tarea.

Deja de narrar Killua

Los chicos se divertían, pero como estaba un poco silenciosa la casa Gon puso un vinilo en un tocadiscos, el ambiente era bastante agradable, de vez en cuando se escuchaba a Gon o a Mito cantar, a decir verdad ambos cantaban bastante bien, genes supongo. En una de esas Gon tomó a Killua por la cintura y mano bailando de nuevo con el, este se sonrojó debido al repentino contacto, pero le siguió el paso a Gon. Alluka sonreía ante esto y Mito seguía cantando, en ese momento la casa desbordaba de alegría y felicidad, los hermanos se sentían dichosos, eran pocas las ocasiones en las que se la pasaban tan contentos, enserio que la boda trajo cosas buenas.
Esto se prólogo un buen rato hasta que Mito habló.

La primera estrella de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora