— Corre Yubin, llegaremos tarde! — Lix se quejo desde la sala apurandome para irnos— Ya voy, me estaba despidiendo de mi habitación ya que no déjaste que me llevara todos mis peluches — dije triste pero divertida, Félix solo se rió
Unos minutos después salí con mis maletas en mano y una gran nostalgia dentro, salimos y di una última mirada a la vacía habitación principal del departamento antes de cerrar la puerta con seguro y seguir a Félix hacia el ascensor, íbamos bajando y ya sentía esas ganas de llorar, pero me contuve.
En la calle ya había un taxi esperando, subimos las maletas en la cajuela y entramos, Lix le dijo al conductor hacia donde íbamos a ir y el comenzó a conducir. Miraba mi teléfono esperando algún mensaje, alguna llamada, pero nada, me hizo sentir triste, ni siquiera Yeji má había hablado hoy
— ¿Tus padres estarán ahí en el aeropuerto? — pregunto Félix sacándome de mi burbuja
— Si, si, ellos creo que ya están allá, ¿sabes si Yeji o Bangchan o alguien estará en el aeropuerto? — pregunté solo para verificar
— No, tampoco me han mandado mensajes hoy, tal vez estén ocupados — dijo con una tristeza notable — Pero no te preocupes, son nuestros mejores amigos, seguro que están tramando algo —.intento animarme y solo despeinó mi cabello
Después de minutos, llegamos al aereopuerto donde me encontré con mis padres, mi padre ya casi estaba llorando y ni siquiera me había bajado del taxi, reí al verlo en ese estado. Mis padres ayudaron a bajar las maletas.
Al caminar por el aereopuerto, podía escuchar como alguien gritaba mi nombre, pensaba que solo sería mi imaginación ya que había muchas personas, pero no era asi.
Al subir las maletas para que las subieran al avión, volví a escuchar que llamaron mi nombre, voltee rápidamente hacia atrás y ni siquiera la mire cuando se estampó sobre mi abrazándome tan fuerte que casi me quedo sin aire, solo le seguí el abrazo a Yeji, ella estaba sollozando así que sobe su espalda tratando de consolarla, se separó por un momento limpiando sus lagrimas.
— No puedo creer que te vallas a ir de nuevo, no quiero... — volvió a abrazarme y está vez yo era la que comenzó a llorar, verla así me dolía.
La conocí cuando apenas teníamos 9 años, ella me defendió de unas niñas que me estaban molestando y arrojando piedras, ella fue la que me ayudó y la única que me aceptó tal y como soy, ella siempre fue la mejor.
Aun abrazándola, abrí los ojos mirando una silueta borrosa detrás de ella, me separé y limpie mis ojos, volví a mirar y era Hyunjin quien la había acompañado, solo estaba ahí, cabizbajo, Félix se estaba despidiendo de sus amigos los cuales habían llegado unos minutos después de que Yeji llegará. Limpie mi cara un poco y tomé valor para arcercarme a Hyunjin, Yeji solo accedió.
Caminé solo unos pasos, el se quedó inmóvil, al estar frente a el tenía la mirada en mis ojos, la desvie varias veces y solo me digne a hablar.
— Si quieres decirme algo, dilo, está vez te escucharé — volví a mirarlo a los ojos, en ese momento solo sentí como si estuvieramos solo el y yo, su mirada era intensa pero se convertia en una de tristeza
— Todo lo que tengo que decir ahora es... cuídate mucho, que te valla bien y que aún te quiero como el primer día — dijo nostálgico, mis ojos comenzaron a cristalizarce mientras lo miraba — y esto es para ti... — metió su mano en el bolsillo de su abrigo y saco un sobre, era una carta — Aun no la abras, abrela cuando estés en el avión — dijo para finalmente entregármela
No pude más y solo lo abraze dejando caer más lágrimas por mis mejillas, el tardo en corresponder pero cuando lo hizo fue como si nunca me quisiera soltar, había pasado tanto tiempo desde que lo abraze y había sido igual que esa última vez. Al separarme de él, limpio rápidamente unas lágrimas que habían bajado por sus mejillas durante el abrazo.
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𝐌𝐚𝐧𝐢𝐚𝐜 ;; Hwang Hyunjin [Terminada]
Fanfiction𝐌𝐀𝐍𝐈𝐀𝐂 || ❝ Dijiste a todos tus amigos que estoy loca y que te llene de locura. Dijiste que soy toda una acosadora, una observadora, una psicópata. Después dijiste que me odiábas y que saliste conmigo solo por diversión. Así que ¿Por qué me ll...