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Si Lilia tuviese que definir a Yuu usando una palabra, sin duda sería "agridulce", pues aunque traía alegría consigo, posteriormente terminaría dejando pena tras sus pasos.
Malleus y el prefecto del dormitorio abandonado se estaban volviendo tan cercanos que empezaba a emocionarse. Después de todo, nadie nunca había logrado acercarse tanto al futuro rey del Valle de las Espinas.
Al principio intentó no hacerse demasiadas ilusiones, pero cuando Malleus llegó irradiando felicidad mientras sostenía una invitación que Yuu le entregó, se sintió tan dichoso que no pudo evitarlo.
Sonreía inconscientemente al recordar como el dragón que vio crecer desde pequeño no podía dormir de la emoción y revisaba una y otra vez la hora en el reloj para asegurarse de no llegar tarde.
Quizá Yuu era esa persona que salvaría a Malleus de su propia soledad y aislamiento.
Todo parecía estar tan bien, y aunque Sebek no parecía estar muy contento con la situación, eso era lo de menos.
Pero, cierto día notó a Malleus un poco más decaído que de costumbre. No fue un gran cambio, ni Sebek ni Silver lo notaron, y Malleus se esforzó en hacer parecer que nada ocurría, pero sin importar cuanto su querido niño lo intentara, jamás lograría engañarlo.
—No es lagran cosa, Lilia —Malleus fingió que no lo importaba—. Simplemente le pregunté a Yuu si quería acompañarme a observar gárgolas y me dijo que no podía, que estaba ocupado.
—Oh, ya veo —Respondió tranquilamente—. ¡La próxima vez seguro que te acompaña!
Pero, el humor de Malleus no hacía más que empeorar. Mientras caminaba por los pasillos del dormitorio, Lilia vio a través del cristal de la ventana como un relámpago cortaba el cielo en dos por algunos segundos.
—Malleus, ¿a qué se debe tan mala cara? —Preguntó.
—No es nada.
—Yuu otra vez te ha dicho que no puede acompañarte, ¿no es así?
El silencio del príncipe confirmó sus sospechas.
De hecho, últimamente Yuu se había vuelto bastante creativo con sus excusas, Malleus le había contado acerca de todas ellas.
"Perdón, Tsunotaro, tengo mucho que estudiar, quizá la próxima vez"
