事故 accident ━ riren

#01: ✗!NTERVIEW.

Recordaba a la perfección la primera y última vez que vistió un traje como ahora, aunque la situación fuese sumamente distinta. El espejo de la habitación se encargó de reflejar a la perfección aquélla vestimenta formal, bien portada, causando que los recuerdos del funeral de sus padres regresaran a sus vagos pensamientos. No sentía tristeza como antes, no cuando sabía que sus padres habían dejado este mundo sin arrepentimientos. Sabía de sobra que la muerte era algo natural en la vida, aunque sonara irónico y muchas veces llegara antes de tiempo.

Cada día buscaba recordarlos detalladamente, con cierta nostalgia, y ganas de mantener dichos recuerdos presentes por siempre. De la misma forma, siempre se cuestionaba lo mismo, una y otra vez, sin descanso alguno: ¿Lo estarían viendo? ¿Estarían orgullosos de todo lo que estaba haciendo?

— ¿Estás nervioso?— Escuchó preguntar luego de que la puerta del cuarto de abriera.

Eren esbozó una sonrisa obvia a modo de respuesta y se giró hacía su mejor amigo, elevando ambos brazos hacía un costado en la espera de su opinión. El rubio ladeó su cabeza, analizándole de arriba a abajo, para luego cruzarse de brazos y recostarse sobre el marco de la puerta, mientras una de sus manos se posaba sobre su mentón.

— ¿Y?

— Luces bien. Pareces todo un profesional.— Agregó entre risas, con la intención de cederle más confianza.

Cualquier cosa que dijera podría afectar sus esperanzas en la entrevista y no quería arriesgarse a que perdiera la oportunidad.

— Espero que tu Jefe piense lo mismo.— Murmuró tras un suspiro, acomodándose la corbata por décima vez.

— Será tu Jefe también.

— Sí, lo será. Bueno, eso si no me saca a patadas de su empresa antes.— Soltó tras una risa incómoda.— ¿Algún consejo que quieras darme? Ya sabes, para no ser rechazado antes de tiempo.

Armin rodó los ojos con diversión.— Sólo relájate y convéncelo de contratarte.

— Más que un consejo, es una exigencia para mí.— Bufó, sintiéndose inquieto.

— Estarás bien.— Insistió.— Por cierto, anoche te quedaste hasta tarde en el hospital. No has dormido nada, ¿estás bien con eso?

— Oh, sí. Estoy acostumbrado.— Sonrió.— Sumi no podía dormir nuevamente, pero ya no luce tan débil como antes. Ha mejorado muchísimo y no quiero dejarla sola ni por un segundo.

— Eso es bueno. Muy pronto la tendremos de vuelta en casa.— Aseguró.— ¿Le contaste sobre la entrevista?

— Me ha estado animando toda la noche.— Comentó tras una risa.— Estaba aún más emocionada que yo.

— Se emocionará aún más cuando consigas el puesto. ¡No vayas a defraudarnos, Eren!— Exclamó, amenazándole con su dedo índice.— Consíguelo y trabajemos juntos.

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Sus enormes orbes esmeralda se posaron con deleite sobre la gigantesca empresa frente a él, mientras sentía un nuevo ataque de nerviosismo invadiéndole desde lo más profundo de su ser. Para peor, Armin se había negado a acompañarle con la excusa de que era su deber dar el siguiente paso solo, por lo que su nerviosismo era lo único que lo acompañaba ahora. Intentó distraerse observando la cantidad de empleados saliendo y entrando a gusto del lugar, percatándose de que había mucha más gente de lo que imaginó, además de que ciertos sectores estaban al descubierto a ojos de los demás por enorme ventanal que los rodeaba.

Inhaló aire con decisión para luego expulsarlo al instante, enderezándose en su sitio. No era momento de dudar, todo debía salir bien aunque le costara horrores el imaginárselo. Caminó con la frente en alto hacía la entrada del lugar, pasando saliva por sus labios ante la mirada extrañada que muchos habían posado sobre él cuando comenzó a moverse con fingida tranquilidad. Probablemente varias personas que se encontraban allí estaban en busca del mismo puesto de trabajo, así que podrían considerarlo una mala competencia.