O6

674 106 9
                                    

ㅡ¡Renjun!

El nombrado volvió a ver, ¿que acaso era costumbre tener que gritar su nombre a mitad del pasillo? ¿Nadie sabía de la existencia del celular?

ㅡ¿Qué pasa?

ㅡ¿Es cierto? ㅡpreguntó un peliplateado, agitado de la carrera que él y otro de sus amigos habían dado para llegar hacia donde el chino.

ㅡ¿El qué?

ㅡQue te casaste ㅡfinalizó el otro castaño de nombre Donghyuck.

Renjun asintió, sin pudor de admitirlo pues era verdad.

Yangyang ㅡel peliplateadoㅡ tapó su boca con una mano en señal de sorpresa, mirando con ojos bien abiertos a su amigo.

Donghyuck fue el siguiente en reaccionar.

ㅡ¡Y-no-nos-dijiste-nada, maldito! ㅡreclamó, golpeando al chino luego de cada palabra proferida.

ㅡ¡Deja de golpearme, Donghyuck! ㅡel reprendido paró a regañadientes, el chico restante aguantándose la risaㅡ No les conté porque, literalmente, surgió de la nada. Jaemin apareció un día por el pasillo y me pidió casarme con él, yo le dije que sí pensando que no era en serio y al fin de semana siguiente ya estábamos firmando ante el notario, ¿ok?

Los dos amigos del chino más bajo escucharon la historia atentos, Liu frunciendo el entrecejo en confusión una vez Renjun finalizó.

ㅡPero, si no pensabas que fuese en serio, ¿por qué no te retractaste cuando viste que sí?

Renjun simplemente alzó los hombros.

Esta vez fue turno de Hyuck de preguntar.

ㅡRen, ¿estás seguro de esto? Es decir, te casaste, ni siquiera eras amigo de Na, ¿no te parece todo eso demasiado raro?

El interrogado suspiró, mirando fugazmente su reloj para corroborar si estaba llegando tarde a su clase.

ㅡClaro que es raro, Hyuck, mentiría si no. Pero, no lo sé, no lo siento como una mala idea. Siento que sí puede terminar siendo como Nana dice, que nos volveremos una pareja muy fuerte y unida.

El taiwanés criado en Alemania no pudo evitar alzar una ceja ante cierto apodo que escuchó.

ㅡ¿Nana? ¿Lo llamas Nana?

Los colores subieron y bajaron de las mejillas de Renjun, no sabiendo este por qué le avergonzaba tanto que sus amigos escuchasen el apodo que tenía para su ㅡal fin y al caboㅡ esposo.

ㅡRen, ¿te gusta Jaemin?

Y el que aún se mantenía preso de tanta pregunta no atinó a hacer otra cosa que desviar el rostro y la mirada, no queriendo responder lo obvio aún sin palabras; aunque dicha acción ya lo hacía.

ㅡ¡No seas así, te casaste con él, Renjun, al menos ten la decencia de admitirlo! ㅡpresionó más Lee.

Y con un quejido, clásico del más bajo, obtuvieron su respuesta:

ㅡ¡Ya, está bien, sí! Quizás... creo que Jaemin me atrae, aunque sea un poquito...

La mejor descripción de lo que pasaba en una parte de aquel pasillo podría ser una fiesta protagonizada por dos amigos histéricos y uno más bajo rojo hasta las orejas.

Y un cierto pelinegro escondido tras una esquina incapaz de borrar la amplia e ilusionada sonrisa que se había formado en su rostro luego de presenciar accidentalmente todo el alboroto.

Así que... comenzaba a gustarle a Renjun, ¿uh?

Aquello era lindo, definitivamente para Jaemin aquello era demasiado lindo.

Aquello era lindo, definitivamente para Jaemin aquello era demasiado lindo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Renjun, ¿te quieres casar conmigo? [JR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora