Dark Paradise

Capitulo 12

—Muy bien Yuri...es hora de comenzar— dijo Sergei entrando al lugar acompañado de alguien.

—Mira...él es Leo...es quien está a cargo de la investigación y será quien este a cargo de que todo el proceso de tu embarazo— presentó.

—Mucho gusto Yuri...quiero decir que no tienes nada de que temer, me aseguraré de que estés bien hasta el final, te doy mi palabra— se presento extendiéndole la mano.

—Eso espero...confiare en usted— respondió el gesto.

—Lo primero que haremos es la formación del útero donde estará tu bebé...¿Te dijeron que será una niña?— pregunto tratando de quitar la tensión.

—Si...de hecho ya he pensado en un nombre— respondió feliz, Sergei sonrió de verlo feliz.

—Para la formación habíamos intentado muchos métodos y el más efectivo es por medio de fármacos...— explicó dándole una cajas con pastillas.

—Tienes que tomarte dos al día...una cuando te levantes y otra antes de irte a dormir— le escribió las instrucciones en un pedazo de papel.

—Los medicamentos tendrán algunos efectos secundarios una vez que comiences a tomarlas...principalmente tu fuerza disminuirá un poco y puede que llegues a sentirte débil y lo serás así que trata de no pelearte ni hagas algo peligroso que pueda lastimarte— dijo escribiéndolo.

—Habrá ocasiones en que aparezca dolor en el cuello, espalda y abdomen, sobre todo ahí...el dolor será algo intenso pero soportable aunque si duele demasiado ven a verme ¿de acuerdo?— Yuri asintió con la cabeza.

—Puedes comer lo que quieras, no hay restricción de ello, a excepción de lo que te dije, puedes vivir tu vida normalmente— dijo entregándole la nota.

—Y si puedes...ten un poco de sexo pero que no sea brusco o fuerte, será todo por hoy— Yuri sonrió incómodo rascando su cabeza.

—Si tomas los medicamentos sin interrupción, en menos de dos semanas se habrá formado, cuando termines todo el medicamento vuelve y te examinare— Sergei suspiro y luego miro hacia Leo, Leo asintió con la cabeza convencido.

—Funcionará...puedo sentirlo— dijo convencido.

[...]

Casi 3 días después de el inicio del tratamiento de Yuri, Otabek despertó muy confundido, sin saber dónde estaba, que había pasado y cuando tiempo había estando inconsciente. Miro a todos lados y se dio cuenta que no estaba en su departamento, frotó sus ojos y sintió como sus encías picaban. Trató de levantarse pero solo se quedó sentado en la orilla de la cama, se sentía extraño.

—Otabek...por fin despertaste— entró Yuuri quien venía a revisarlo.

—¿Qué sucedió? ¿Dónde estoy?— pregunto frotándose la cara con las manos.

—Espera aquí...no te muevas...necesitas algo de sangre— dijo el mayor saliendo corriendo.

¿Sangre? ¿Espera eso significa qué? De repente todo regreso a su memoria, se tocó los colmillos y pudo sentir como estos eran más grandes.

—Aquí tienes...se que se ve asqueroso pero una vez que las pruebas te das cuenta que no puedes vivir sin ella— le entrego una bolsa llena de sangre.

Otabek la tomo, la miro un momento y luego comenzó a beber de ella, creyó que sería algo de sabor horrible pero no fue así, pronto no fue capaz de separarse de ella hasta que terminó con el contenido. Yuuri lo veía divertido ya que esa fue su misma reacción cuando fue transformado.