Volver contigo

65 4 0
                                    

Creador: CandyChristmas34

Pagina: fanfiction

Resumen:

Simon nunca se ha arrepentido de ser sacerdote, pero hay una parte de él que aún se siente incompleta; una madrugada el deseo que más le ha pedido a los cielos parece haberse cumplido en la forma de un hijo. Joseph por su parte jamás ha necesitado de nadie, pero puede que unas cuantas horas junto al clérigo cambien para siempre su forma de ver la vida.
-----------------------------------------------------------

Cartaphilus caminaba herido por las calles de la ciudad ¿o era Joseph? No podía recordarlo bien. Era de madrugada y la espesa neblina no le dejaba ver más allá de unos cuantos metros. Se balanceaba mientras avanzaba, su cuerpo le dolía pero a pesar de eso su mente parecía estar en otro lugar. No había nadie alrededor y eso le favorecía, tal vez al ver a un niño herido querrían ayudarlo como le había pasado hacía muchas décadas y con el fastidio que sentía probablemente hubiera terminado matando al desdichado samaritano. Las heridas habían sido causadas por una criatura mágica que no quiso ser parte de su quimera. Al recordar eso detuvo su andar y levantó el rostro ¿por qué quería hacer una quimera? Tampoco se acordaba de eso; lo único que sabía es que quería ir a un lugar a resguardarse, la noche había sido poco provechosa y las nacientes luces del amanecer sólo harían que su cabeza terminara por explotar. Necesitaba dónde descansar y poder sanar su cuerpo.

El sonido de unas campanas lo sacaron de sus pensamientos. La niebla se comenzó a despejar y frente a él pudo ver la iglesia de donde provenía aquel desagradable sonido. Era una edificio imponente, alto y majestuoso. La fachada estaba hecha de granito rosado y gris. Finos vitrales hacían alegoría de grandes personajes a pesar de la poca luz que recibían y una enorme puerta de madera permanecía cerrada. Entre los grabados de la puerta pudo ver una cruz y un hombre clavado en ella. Cartaphilus sintió un escalofrío en el cuerpo ¿tantos años habían pasado y aún sentía miedo?

No, él no sentía miedo, después de vivir tanto tiempo terminas por enfrentar y superar tus temores. ¿Entonces porqué no podía mirar aquella escena? Odiaba aceptarlo, pero una parte de él se sentía incómodo en esa situación. El hombre de la cruz lo había condenado a vagar eternamente hasta el día que regresara... y al parecer aún estaba lejos esa fecha. Lo había condenado a una vida aburrida y sin objetivo fijo, a alcanzar todas sus metas y no saber qué hacer luego, a amar y ver irse a quienes quería, a no encontrar la felicidad ni final a su tormento; lo había condenado a esperar eternamente.

Por eso la incomodidad que sentía no era miedo, era odio.

Simon bajó entre brincos las largas escaleras que daban acceso al campanario. Ese día prometía ser hermoso, es cierto que había mucha neblina, pero Elías hacía muchos años le había enseñado que eso significaba que el día sería soleado y hasta ahora ese consejo no le había fallado.

Los vitrales llenaban de colores el interior de la iglesia y la imagen del gran recinto a primeras horas de la mañana le alegraba el alma. Al llegar al final de las escaleras contempló el lugar con más detenimiento; ya muchos años habían pasado desde que se había vuelto sacerdote y jamás se había arrepentido de su decisión. Su trabajo le había permitido ir a muchos lugares y conocer variedad de seres y personajes, la iglesia y las hermanas cuidaban de él y sin embargo había una parte de él que aún estaba incompleta...

A Simon no le incomodaba el hecho de no tener una pareja, hacía tiempo que había renunciado a ese tipo de deseos, y aunque de vez en cuando al celebrar una boda fantaseaba con el destino que pudo haber tenido si hubiera tomado ese rumbo, no era esa la pieza que le faltaba. Su deseo no cumplido era el hecho de no haber podido tener un pequeño o pequeña entre sus brazos, alguien a quien criar y poder verlo crecer.

Cartaphilus / JosephDonde viven las historias. Descúbrelo ahora