CHRISTIAN
Estoy impaciente por verla esta noche, y todavía tiene que enviarme un correo para decirme dónde nos encontraremos. Es frustrante. Pero hemos acordado intentarlo con una relación a su manera, así que dejo el móvil y centro la atención nuevamente en la reunión.
Paciencia, Grey. Paciencia.
Hemos pasado a hablar sobre la visita del alcalde de Seattle a Grey House, programada para la semana que viene, una cita que sugerí yo cuando lo conocí a principios de este mes.
—¿Está Sam al tanto? —pregunta Ros.
—Está pesadísimo con el tema —respondo.
Sam jamás pierde una oportunidad para hacer nuevos contactos.
—Vale. Si estás listo, llamaré a Jeremy Roach de SIP para hablar de esos detalles finales.
—Hagámoslo.
Ya en mi despacho, la sustituta de Andrea está aplicándose más pintalabios rojo pasión. No me gusta. Y el color me recuerda a Elena. Una de las cosas que me encanta de Ana es que no se embadurna ni con pintalabios ni con ninguna otra clase de maquillaje.
Ocultando mi desprecio, e ignorando a la nueva, me dirijo a mi despacho. Nunca me acuerdo de su nombre.
La propuesta revisada de Fred para Kavanagh Media está abierta sobre mi mesa de escritorio, pero estoy preocupado y me resulta difícil concentrarme del todo en ello.
El tiempo pasa y no he tenido noticias de Anastasia; como siempre, estoy esperando a la señorita Steele. Consulto mi correo electrónico una vez más.
Nada.
Miro el móvil por si tengo algún mensaje.
Nada.
¿Qué está entreteniéndola? Espero que no sea su jefe.
Alguien llama a la puerta.
¿Y ahora qué?—Adelante.
La sustituta de Andrea asoma la cabeza por la puerta y oigo el ruidito de un correo entrante, pero no es de Ana.
—¡Qué! —espeto, intentando recordar el nombre de la mujer.
Ella no se inmuta.—Estoy a punto de marcharme, señor Grey. El señor Taylor ha dejado esto para usted. —Me enseña un sobre.
—Déjalo sobre esa consola de ahí.
—¿Me necesita para algo más?
—No. Vete. Gracias. Le dedico una sonrisa forzada.
—Que tenga un buen fin de semana entonces, señor —me desea sonriendo de forma afectada.
Oh, ya lo creo, esa es mi intención.
La despacho, pero ella no se va. Se queda ahí parada un instante y me doy cuenta de que está esperando algo de mí.
¿Qué?—Lo veré el lunes —dice con una risilla nerviosa y molesta.
—Sí. El lunes. Cierra la puerta al salir.
Un tanto alicaída, obedece mi orden.
¿A qué ha venido eso?
Cojo el sobre de la consola. Es la llave del Audi de Ana, y escrita con la pulcra caligrafía de Taylor la frase: «Estacionado en el aparcamiento del edificio en la parte trasera de los apartamentos».Ya de regreso en mi mesa, me centro en los correos y al final recibo uno de Ana. Sonrío con malicia, como el gato de Chesire.
De: Anastasia Steele
Fecha: 10 de junio de 2011 17:36
Para: Christian Grey
Asunto: Encajarás perfectamenteVamos a ir a un bar que se llama Fifty's.
Para mí esto es una mina inagotable de bromas y risas.
Tengo muchas ganas de encontrarme allí con usted, señor Grey.A x
¿Se trata de una referencia a cincuenta sombras?
Qué raro. ¿Está burlándose de mí?
Vale. Vamos a divertirnos un rato con esto.De: Christian Grey
Fecha: 10 de junio de 2011 17:38
Para: Anastasia Steel
Asunto: RiesgosLas minas son muy, muy peligrosas.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.Veamos cómo reacciona.
De: Anastasia Steele
Fecha: 10 de junio de 2011 17:40
Para: Christian Grey
Asunto: ¿Riesgos?¿Qué quieres decir con eso?
¿De verdad eres tan tonta,Anastasia? Eso no te pega nada. Pero no quiero discutir.
De: Christian Grey
Fecha: 10 de junio de 2011 17:42
Para: Anastasia Steele
Asunto: Simplemente...Era un comentario, señorita Steele.
Hasta pronto.
Más pronto que tarde, nena.Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.Ahora que ya se ha puesto en contactoconmigo, me relajo y me concentro en la propuesta de Kavanagh. Está bien. Se la reenvío a Fred y le digo que la envíe a Kavanagh Media. Empiezo a sopesar distraídamente si Kavanagh Media estará madura para una absorción. Es una idea. Me pregunto qué les parecería a Ros y a Marco. Aparco la idea por el momento y me dirijo al vestíbulo mientras envío un mensaje a Taylor para avisarle que ya sé dónde voy a encontrarme con Ana.
El Fifty's es un bar deportivo. Me resulta vagamente familiar y me doy cuenta de que ya he estado antes con Elliot. Lo frecuenta de vez en cuando, pero es que Elliot es un atleta, un auténtico macho, el alma de todas las fiestas. Este es su tipo de lugar, un templo para los deportes de equipo. Yo era demasiado exaltado para jugar en equipo en cualquierade los centros en los que estudié. Prefería los deportes solitarios como el piragüismo o deportes de contacto como el kickboxing, donde podía dar una buena paliza a mi contrincante... o recibirla yo.
El bar está repleto de jóvenes oficinistas que empiezan su fin de semana con una copa rápida o cinco, y solo tardo dos segundos en localizarla en la barra.Ana.
Y ahí está él. Hyde. Arrimándosea ella.
Imbécil.
Ella tiene la espalda tensa. Está claro que se siente incómoda.
Que se joda ese tío.
Haciendo un gran esfuerzo consigo caminar con aire despreocupado, intentando mantenerme sereno.PERDÓN NENXS POR LA ESPERA PERO LA VERDAD SE ME FUERON LAS IDEAS 😔 PERDÓN TRATARÉ DE ACTUALIZAR MAS TARDE GRACIAS DESDE YA BESOS NENXS