DÉJATE LLEVAR.

92 4 1
                                    

ÁNGEL VERA

DÉJATE LLEVAR

«¡Hola!» una palabra, una expresión, una actitud.
Fue lo primero que me dijo cuando nos conocimos, había hablado con muchas más personas, pero con él fue una sensación única, ese «¡Hola!» fue el saludo con el cuál estaría empezando toda la aventura que un día vivimos.
Me acuesto en mi cama cierro mis ojos y empiezo a recordar la vez que nos conocimos; estábamos en un parque, el viento soplaba, los árboles danzaban y las aves cantaban.
Puede que todo comenzase precisamente allí y en aquel instante: Su camisa, su pantalón, su hermosa sonrisa y sus fantásticos ojos color café, que al darles el sol, tomaban un color grandioso.
No lo había visto antes y eso que salía mucho, salía con amigos y me gustaba conocer mucha gente, pero a él, a él no lo había visto, imaginé que podría ser nuevo en la ciudad.
Yo no tenía problema para iniciar una conversación con alguien nuevo, sin embargo, tenía tantas ganas de hablar con él, pero no encontraba las palabras adecuadas, me acerque hacia a él y lo primero que hice fue decir un
-Hola, ¿Que tal?-
siendo tan amable y gentil, cosa que a mí no se me da, yo suelo ser malo, hablo con muchas personas pero siempre en modo sarcástico, tengo un amigo con el cual nuestro saludo y despedida es un OJALÁ Y TE MUERAS.
Él me respondió «¡Hola!» de manera arisca y seca, pensé que era antisocial o simplemente no quería hablar conmigo, así que decidí tomar distancia
-Que tengas buen día-
Me fui al otro lado del parque, me puse mis patines y mis auriculares, me encanta andar en patines, si por mí fuera yo andaría mañana, tarde y noche en patines, di unas cuantas vueltas, y ví que aquel muchacho me hacía señas, decidí acercarme hacia él.
-¿Quién, quién te enseño a patinar?-
Ví su interés en el patinaje en línea y decidí platicar con él acerca de eso.
-Aprendí solo, tuve patines desde los 8 años, las primeras veces siempre me caía, pero los errores te llevan a hacer cosas grandiosas- mencione como si fuera todo un experto en patinaje
-Vaya, yo siempre quise aprender a patinar- lo dijo tan fresco, sin pensar las palabras
-Si quieres te puedo prestar un rato los patines, nunca es tarde para empezar algo, hay que tener en cuenta que todos los días aprendemos algo nuevo- dije tratando de seguir siendo amable y gentil
-Me encantaría aprender y agradezco tu gesto amable de enseñarme, pero, me ganan los nervios y solo te haré perder el tiempo, aparte te noto algo cansado y agitado- mostró una sonrisa, pero fue de nerviosismo, aparto la vista de mi, viendo a la calle
Vaya, nadie me había dicho algo así, creo que fue muy amable de su parte notar que estaba cansado y agitado.
-No, nada de eso, yo te puedo enseñar, puede que tengas razón en que este cansado y agitado, pero, cuando te cansas es porque estás dando lo mejor de - trate de impresionar y llamar su atención
-Esta bien, me encanta tu energía, tú actitud tan positiva, tus frases, lo dices tan natural, ah, es cierto, dónde están mis buenos modales, mi nombre es Joshua, soy nuevo en esta Ciudad llegamos hace una semana de Monterrey y decidí venir aquí, a este parque- respondió mostrándome una sonrisa hermosa
Oh vaya, le encanta mi actitud y mi energía, si tan solo supiera que en este momento me estoy enamorando de él. Tuve razón, era nuevo en esta Ciudad y ese nombre, un nombre no tan común, o al menos no tenía un amigo con ese nombre.
-Gracias Joshua, mi nombre es Nathan, y me da gusto conocerte- afirmé felizmente con una gran sonrisa, una sonrisa de adolescente enamorado
-El gusto es mío Nathan- devolvió la misma sonrisa
Me empecé a quitar los patines y se los puse a un lado, me miró con rareza, supuse que no sabía cómo ponerse los patines, -¿Todo bien?- pregunté
-Lo que pasa, es que, no se cómo empezar, me dirás loco, pero creo que no, no estoy listo para andar en patines- está vez si estuvo buscando las palabras para decirme las cosas
-No te preocupes, como te dije, siempre hay una primera vez para todo, venga- dije de forma tan ágil, le quité el zapato y le puse el primer patín, después proseguí a ponerle el otro -Eso Joshua ven, intenta ponerte de píe- le dije tratando de animarlo
Temeroso se puso de píe, lo tome de las manos y comenzó a caminar, estuvimos dando vueltas en el parque, riendo, hablando sobre todo y nada a la vez. Decidí soltarlo, quiso avanzar hacia adelante, pero solo termino cayendo, quedando arriba de mí. Soltamos una risa, me puse de pie y lo ayude a ponerse de pie.
-Me he divertido Nathan, pero se nos ha ido el tiempo muy rápido ya está por oscurecer y yo vivo un poco lejos de aquí-
-Yo también me he divertido Joshua, y si, el tiempo se nos ha ido volando, ¿En qué parte de la ciudad vives?-
-Vivo cerca de Fortín, en una residencia llamada Las llaves-
-Quién lo diría, somos vecinos, yo también vivo en la residencial, si quieres nos podemos ir juntos- sonreí tomando eso como un pretexto para seguir hablando
-Que genial, y si, claro que sí, podemos irnos juntos y así seguir platicando, bueno si tú quieres-
Estás loco, claro que quiero seguir platicando contigo, la tarde se me ha ido, ojalá y la noche sea eterna a tu lado, o al menos el camino de regreso a casa.
-Claro que sí Joshua, podemos irnos juntos para seguir hablando, es más, podemos hablar sobre nosotros- afirmé aunque también rectificando mi respuesta. -No, sobre nosotros no, o bueno si, pero en buen plan, me refiero, a- me interrumpió
-No te preocupes Nathan, si te entendí-
Mi mente quedó confundida, ¿ENTENDER QUE?, oh por dios, que acabo de decir, entendió una doble referencia. No, no creo, apenas nos estamos conociendo, soy bisexual discreto, y el no tiene nada de Gay, ni de Bisexual, debo de, dejar de pensar cosas que no ocurrieron, ni referencias que no se han dado, no debo dejar que este comienzo de esta amistad se vuelva polvo, solo por imaginar.
-Esta bien, entonces vayamos a esperar el autobús, es algo tardado pero servirá para seguir hablando- dije, tratando de no entorpecer las cosas.
-Claro que sí Nathan, ya que vamos para allá, compraré algunas cosas-
Guardé mis patines en la mochila, y revisé el celular, eran 7:49 de la tarde, si que se me había pasado el tiempo muy rápido, al menos mi mamá sabe que me pasó un buen rato en el parque y no tendrá de que preocuparse. Empezamos a caminar y me estaba encontrando a algunos de mis amigos, y a cada amigo que me encontraba les presentaba a Joshua.
Llegamos al centro, él compro sus cosas, fuimos a esperar el autobús y no tuvimos que esperar mucho, nosotros llegamos y el autobús venía, nos subimos pague el boleto de los dos, nos sentamos hasta atrás, y empezamos a platicar
-Joshua, ¿Que edad tienes?- no tenía algún tema de conversación, este chico me ponía un poco nervioso
-Tengo 23 años Nathan, el 16 de Noviembre cumplo 24 años, ya estoy grande y soy bien miedoso lo sé, ¿Tu cuantos años tienes? Te cálculo unos 18, no estas muy grande, aunque por tu manera de pensar y decir las cosas te diría que tienes unos 23 años-
Note que se reprocha algunas cosas, y que hace buenos cálculos, yo creí que no me ponía mucha atención, pero al contrario podría decir que hasta checaba cada gesto que hacía. Otra vez me estaba haciendo falsas esperanzas con él.
-Oye que genial, pues sí, yo tengo 17 años, cumplo años el 11 de septiembre. Y no, no pienso que seas miedoso, ¿Por qué dices que eres miedoso?- pregunté intrigado y mostrando interés en saber
-Oh vaya que genial, estamos en el mes de Julio así que ya casi cumples 18. Pues, porque a mis 23 años no me gusta estar fuera de casa, salgo y todo, pero desde que estaba en Monterrey así era, no salía de noche y no me quedaba tanto tiempo en un lugar, o simplemente no hablaba con gente que no conocía, por esa razón te respondí cortante en el parque- dijo un poco apenado, note las facciones en su cara
-Te entiendo perfectamente Joshua, así solía ser, no hablaba con nadie, y no salía con nadie, pero siempre es bueno cambiar la rutina, ya vez que todo se vuelve monótono. Había notado que me habías respondido cortante y por eso decidí alejarme y solo desearte buen día, pero ahora ya no somos desconocidos, ya somos amigos- dije como si fuera un niño haciendo un nuevo amigo en la escuela
-Me encanta tu forma de ser Nathan, eres sincero, eres fresco, y eres muy social, fíjate que yo en la escuela no tenía muchos amigos, era una persona muy tímida, tuve amigos en la preparatoria y en la Universidad, aunque más en la Universidad, ahí deje una huellita-
Estaba intrigado, quería saber cuál era esa huellita que dejó en la universidad, aunque, también pensé que no era prudente hacer muchas preguntas.
-Joshua gracias, siento que es lo más amable que alguien me ha dicho, y te entiendo perfectamente no nacemos siendo tan sociables, a veces ser tímido es bueno, así no tienes problemas en la escuela. Pero platícame ¿Que estudiaste en universidad, y que te hizo venir a esta Ciudad?- rayos, había dicho que no iba a empezar a hacer muchas preguntas, si para algunos de mis amigos era algo intimidante, imagínate a él, que apenas me está conociendo
-¿Amable?, ¿Por qué lo más amable?, ¿Como es tu relación de amistad con tus amigos?, Así es Nathan, ser tímido no es tan malo. En Universidad estudié Licenciatura en Negocios Internacionales, y lo que nos hizo venir a esta ciudad, fueron mis papás, ellos son maestros, y tienen a una amiga que es directora de un colegio que es: Secundaria, Bachillerato y Universidad. Les hicieron una buena oferta y aquí estamos, ¿Y tú estudias?-
Vaya, el también hace muchas preguntas, nos llevaremos muy bien.
-Si, amable, verás mi relación con mis amigos es muy distinta a lo que ahora llevamos nosotros dos, con ellos, soy diferente, con ellos soy malo, nos deseamos la muerte, y cosas así. Oye qué genial, yo estoy estudiando Administración de Empresas, me da mucho gusto por tus papás, y si, tal vez ya se que colegio es el que me comentas-
-¿Malo?, ¿Eres malo?, Pero si eres todo un amor-
Al parecer solo le interesó la palabra MALO. Me ha dicho que soy todo un amor, espera, ¿Que?, ¿Cómo que todo un amor?, ¿A qué se refiere?, ¿A caso este chico es el amor de mi vida?
-Si, me refiero a que mis pensamientos son malos, no malos en sentido de pervertido, sino que la manera de hablar, nos deseamos la muerte. Ya te explicaré, Oh vaya, mira esto, soy todo un amor, ¿En qué forma? Ilustrame-
-Oh te entiendo, y claro que esperaré esa explicación. Eres un amor, y así se quedará, mira esto, ya casi llegamos-
Claramente lo dijo para despistarme, pero tuvo razón, ya estábamos llegando
-Así es Joshua, te explicaré todo uno de estos días, y si efectivamente, ya estamos llegando-
Hubo un silencio, ni uno de los dos respondió, yo me quedé pensando, ¿Cómo que soy todo un amor?, ¿Que me habrá querido decir?, ¿Que estará pensando él, en este momento?
Nos bajamos del autobús y entramos a la residencia, ví el celular y tenía una llamada perdida de mi mamá, eran las 9:40 de la noche. Intercambiamos números de celular, y nos despedimos.
Camino a casa fui pensando, Quién diría que el sería mi amor imposible, ¿Será posible que yo empiece a sentir amor por él?
Entro a la casa con una sonrisa, mi mamá me mira extrañada, -Dejame adivinar, ya tienes novia- lo dijo tan natural, como si supiera que por ahí iba la cosa
-No mamá, no tengo novia, conocí a un nuevo amigo, y vive aquí- mencioné algo emocionado
-Que bien hijo, me da gusto por , deberías de invitar a tu nuevo amigo a la casa, le diré a doña Angelina que haga una comida riquísima como las que ella sabe hacer-
Mi mamá es un ser maravilloso, le da gusto saber que hago nuevos amigos, y que comienzo a conocer más personas, sé que ambos se van a llevar muy bien.
-Sabes mamá, sus papás son maestros, tal vez, podríamos invitarlos también a ellos aquí a la casa- dije, también pensando que ella podría hacerse amiga de sus papás.
-Claro que sí hijo, le puedes decir a tu amigo, que vegan, hoy es Martes, estaría bien que vinieran el Viernes en la tarde-noche-
-Esta bien, yo le avisaré. Descansa mamá.-
Empecé a subir hacia mi cuarto, mientras seguía pensando en su hermosa sonrisa, sus ojos y la manera tan fresca de decir las cosas. Le mandaré un mensaje, invitado a él y a sus papás a comer este viernes, será una buena excusa para seguir platicando.
Hola Joshua, soy Nathan• envié el mensaje
•¿Que tal Nathan?
Bien gracias ¿Y tú?, Te mandó mensaje para preguntarte si tú y tu familia tienen algún plan para el viernes en la tarde•
Me da gusto, yo también estoy bien, algo cansado de estar contigo patinando. No, no tenemos ningún plan para el viernes, ¿Por qué?
Al leer ALGO CANSADO DE ESTAR CONTIGO PATINANDO me hizo sentir algo intrigado, ¿Está cansado de mí? O simplemente estoy mal interpretando las cosas.
Oh vaya Joshua, hay que ir más seguido a patinar, o tal vez te gustaría que te muestre la ciudad, o la siguiente ciudad que está a 30 minutos de nosotros. Ah qué bien, es que le conté a mi mamá que hice un amigo que vive cerca de nosotros y me dijo que los invitará a cenar el viernes, ¿Que dices, vienen?• Espero y acepte mi invitación de conocer la ciudad, será otro pretexto para estar junto de él y conocerle aún más, aunque debería de dejar de hacerme ilusiones con él, él tal vez tenga novia, y yo, aquí haciéndome ilusiones con alguien con el cual no ocurriría nada.
Me encantaría conocer la ciudad y también la otra ciudad, ¿Solo iríamos nosotros dos?, Que amable tú mamá, ya me cae bien y aún no la conozco, yo les diré a mis papás, pero tengo 2 hermanos más, tengo una hermana que tiene 17 años, y un hermano que tiene 19, ¿No habría problema en que vayan?
Estás loco, claro que sí pueden venir, entre más familia tuya conozca, mucho mejor para mí, conoceré a mis suegros y a mis cuñados.
Pues, si tú quieres podemos ir nosotros dos solamente, o puedo llevar amigos, pero a mí me gustaría ir solamente contigo, claro que pueden venir todos, todos son bienvenidos en mi casa tú casa•
A mi también me gustaría ir contigo solamente, y muchas gracias Nathan, entonces nos vemos el Viernes en tu casa•
Eso mamón, mi ángel y mi demonio interior decían con alegría.
Me encanta Joshua, me encanta, claro que sí, nos vemos el viernes en mi casa, a las 7:00 de la tarde•
¿Te encanta la idea o te encantó yo?• envía el mensaje y a los pocos segundos lo borra.
Disculpa, eso no iba, no se porque lo escribí, pero nos vemos el viernes, descansa
Leo su mensaje y ya no respondo, mientras pienso, me encantas tú, y también me encanta la idea, Joshua me encantas y apenas te estoy conociendo, si todo esto es un sueño, espero no despertar.
Me pongo mis auriculares y pongo una canción llamada «Andar conmigo» una canción hermosa la cual empiezo a cantar, <Dime si, tu quisieras andar conmigo, oh oh oh, cuéntame, si quisieras andar conmigo, oh oh oh> yo bien enamorado de un chico que apenas estaba conociendo, del cuál no sabía si tenía pareja, en fin, me estaba ilusionando, estaba en mi cama y sentía como si estuviera volando. Ya estaba tan cansado que me quedé dormido
Mi alarma comenzó a sonar, desperté a las 4:30 de la mañana, baje a la cocina y tomé un licuado de fresa, y comencé con mi rutina, la cual consta de ir a correr, de 5:00 a.m a 7:00 a.m, ya que a las 9:00 a.m empiezan mis clases de la universidad, ya estoy en último semestre, y llevo un horario de ejecutivo el cual consta de 4 horas de clases, empiezan a las 9:00 a.m y terminan 1:30 p.m, de 2:00 p.m a 4:00 p.m hago tarea, aunque a veces la termino antes y me voy al parque, así es de Lunes a Viernes, ya los sábados y Domingos es cuando salgo con amigos y cosas así.
Son las 5:00 de la mañana y ya estaba listo para salir a correr, tome mi celular, mis auriculares y mis llaves, me dispuse a salir de la residencial. Cuando voy saliendo de la residencial suena mi celular, lo saco de mi bolsa para revisar, y es un mensaje de Joshua diciendo, •¿A dónde vas tan temprano?• wow, este chico me tiene vigilado, yo no lo vi cuando salí.
Buenos días, voy a correr un rato, ¿Y tú qué haces a esta hora despierto?
Ah que genial, aparte de patinar, sales a correr, eres un chico fitness, me gustaría saber que otras cosas haces. Yo, no pude dormir, estuve pensando muchas cosas y aún no consigo el sueño, te diría que vinieras a platicar un rato, pero vas a correr, ve con cuidado•
Oh vaya, soy yo, o ese ME GUSTARÍA SABER QUE OTRAS COSAS HACES sonó atrevido, ¿Quieres saber que otras cosas hago?, pues, follo duro, si quieres podemos follar uno de estos días. Chico, me estás pidiendo que vaya a tu casa a verte porque no haz podido dormir, iré a dormir contigo entonces.
Si, algo así, no soy un chico fitness, me considero un chico multitareas, que más hago, no se, averígualo si quieres. Vaya, entonces iré a platicar contigo, ¿Qué casa es?•
Iré con las mejores de las intenciones a tu casa
Chico multitareas, me gusta, me gusta el nombre. Ah caray, soy yo, o ese AVERÍGUALO lo leí muy atrevido, yo estoy en toda disposición de averiguar todo lo que tú permitas. Vale, la casa es #27, te haré señas•
No se que decir ante está situación• aunque si se que es lo tengo que decir, pero, me conozco debo de guardar distancia, aunque él me este coqueteando
Solo dejate llevar, ahorita te veo•
Wow, wow, wow, ¿Dejarme llevar?, Demasiado tentador, apenas te estoy conociendo, pero lo tomaría como para reforzar la amistad. Mi lado pervertido ha salido a la luz.
Cierro la reja de la residencial y me dirijo a la casa de Joshua, y ahí está él, sentado afuera del balcón. Aún estoy a tiempo de echarme para atrás, no quiero hacer nada de lo que después me arrepienta.
Joshua me hace señas de que bajará a abrir la puerta, lo espero ahí en la puerta, escucho que empieza a abrir, tiene puesta una pijama de dinosaurios, me pareció ridículamente tierna.
Lo saludo y me invita a entrar, subimos las escaleras hasta su habitación, debo admitir que yo subo nervioso, no tengo idea de que es lo que va a suceder -pasará lo que tú permitas que pasé- pensé
-Nathan te noto muy pensativo- dijo mientras me veía a los ojos
-Si, tienes razón estoy pensando- murmuré mientras lo miraba a los ojos
-¿En qué piensas?- preguntó intrigado
-En el mensaje que me haz mandado, y yo de la forma que te he respondido-
-Entiendo Nathan, pero solo es relajo, no te preocupes, yo no estaría dispuesto a hacer algo que tú no quieras-
-Espera, ¿Entonces todo era cierto?- pregunté intrigado y a la vez entusiasmado
-Pues si, si era cierto. Sabés, deberíamos hablar a cerca de nosotros mismos-
-Esta bien- respondí con naturalidad
-Nathan, seré sincero contigo, yo soy un chico gay discreto, y tú, tú te ves normal, antes de que me hablaras en el parque, yo te había visto muchas veces, y no dejaba de mirarte, te me hiciste muy atractivo, pero veo que eres heterosexual y si te ofendí con algún comentario discúlpame y sigamos como si nada de esto hubiera pasado- dijo un poco apenado, como si por ser Gay, yo lo rechazaría, o le negaría mi amistad.
-Joshua, no debes de pedir disculpas por nada, creo que, soy bisexual, y también desde que te vi sentado ahí en el parque te me hiciste muy atractivo, no había sentido una experiencia así con nadie, no he tenido novias ni novios, pero con las chicas que me intentan ligar no he sentido lo mismo que sentí contigo desde que vi-
-¿Es en serio?, Nathan, no sé si estoy enamorado de ti, pero en el parque me hiciste muy feliz, me divertí contigo, podemos ir conociéndonos, podemos intentar conquistarnos, y tal vez tengamos una relación, claro si tu estás de acuerdo-
-Joshua, estoy dispuesto a todo-
Me he puesto a pensar, ¿Qué ocurrirá si no funciona?, ¿Me estará diciendo la verdad?, Dios, soy yo de nuevo, no permitas que me haga dependiente de él. Me siento a lado de él, mientras él se recuesta en mis brazos, le empiezo a hacer caricias en su cabeza, checo el celular y son 5:45 de la mañana, me doy cuenta que Joshua se ha quedado dormido en mis brazos, es como un bebé grandote, paso mi dedo por sus labios, -Tu ni te imaginas, que tengo en mi boca, sabor de tu boca y aún no te he besado- sin darme cuenta también me he quedado dormido, mi celular empieza a sonar, son las 8:00 de la mañana, me levanto rápidamente -Me tengo que ir, se me hace tarde para ir al colegio- dije mientras lo movía, el seguía dormido, lo cargué para llevarle a su cama, saliendo de su habitación, me encontré a una chica en el pasillo, al parecer es su hermana, una chica muy guapa, pero muy a la defensiva -¿Tú quién eres y que haces en mi casa?- claramente estaba en todo su derecho de preguntar, contesté rápidamente -Soy amigo de tu hermano, mi nombre es Nathan, un gusto en conocerte. Nos vemos luego- salí más que rápido de la casa de Joshua, corrí a mi casa y me metí a bañar rápidamente, el agua estaba tan fría, que hizo que despertará, salí desnudo y busqué mi uniforme, me cambié rápido y bajé por un sándwich, chequé el celular y eran 8:40, tome las llaves del auto, y salí rápido para ir a la Universidad, había un tráfico de locos, eran 8:50 y yo seguía lejos de la escuela, el semáforo cambio de color y conduje rápido para no llegar muy tarde a la universidad, llegué 9:15, me estacioné y caminé a la entrada de la escuela, entré y afortunadamente el maestro aún no llegaba, así que por fin pude tomar un respiro.
Entré al salón, él irritante de Christian comenzó a molestar diciendo -A caso él niño bonito se ha quedado dormido-
-Así es, se me pegaron las sábanas ya que estuve cogiendo toda la noche con tu hermana- dije irónicamente
No me respondió nada, el profesor entró al salón y nos impartió la clase.
Christian, un chico guapo, blanco, mide aproximadamente 1.75, algo ejercitado, siempre ha sido muy irritante, y muy provocativo, con él he tenido problemas desde el Bachillerato, es como si me tuviera envidia, pero no sabía el porqué, el tenía todo lo que quería, autos nuevos cada que el quería, celular nuevo cada que el quería, no entendía, sus papás tenían dinero, tal vez lo que el me envidiaba era la atención que a mí me daba mi mamá. Ó tal vez era porque yo le gustaba a Naomi. Naomi es la chica que a él le gusta desde el Bachillerato.
La clase ha terminado, y tenemos la clase de Contabilidad, esa clase dura 2 horas, pero es miércoles, contabilidad es la última materia de este día. Entró la Licencia Maricruz a decirnos que el Contador no se ha presentado y podremos irnos, también añadió que mañana Jueves no habría clases y nos veríamos el viernes solo para conferencia con el SAT de 8:00 a.m a 9:30 a.m.
Que genial, sin duda alguna esta semana fue la mejor de todas, salgo de la universidad y me dirijo hacia mi auto, cuando de repente siento que me agarran de la espalda, volteo y Christian me da un golpe en la cara, provocando que me saliera sangre de la nariz.
-Que ha pasado, al niño bonito le está saliendo sangre, pobre de el, ¿Quién lo quiere ayudar?- lo ha dicho sarcásticamente.
Está vez no iba a dejar las cosas así
-No, no necesito ayuda de nadie, pero yo creo que tú si necesitaras esa ayuda-
Me limpié la sangre de la nariz y me acerque a él, dándole un golpe en la cara, me regreso el golpe, limpie la sangre de mi nariz, aprieto el puño y le suelto un golpe con fuerza tirándole al piso, estaba tan enojado que quería seguir golpeando su cuerpo, pero Elizabeth, la hermana de Christian llegó corriendo
-Ya déjalo, por favor-
La mire y contuve mi rabia, accedí a dejarlo en paz, aún me seguía saliendo sangre de la nariz, entré a mi auto y busqué papel para limpiarme, pero la sangre no se detenía, hice un tapón con un poco de papel y me lo puse en la nariz, conduje de regreso a casa. William el vigilante de la residencial al verme se acercó preguntado con preocupación en su tono de voz -¿Joven está usted bien?-
-Tranquilo William, estoy bien, un compañero inconforme en la universidad me dio un golpe por la espalda, pero todo bien- respondí
-Esta bien Joven, pero ande con cuidado, esos que pegan por la espalda son bien traicioneros-
-Gracias William, nos vemos luego- entré a la residencia y me dirigí a mi casa.
Veo que Joshua venía de frente y no dudo en acercarse y preguntarme, -¿Nathan que te paso?, ¿Te sientes bien?- por el tono de su voz supe que estaba preocupado.
-Estoy bien Joshua, no te preocupes, te molesta si hablamos luego iré a cambiarme de ropa y a tomar un baño- le dije mientras avanzaba en el auto, no quería ser grosero, pero me estaba saliendo sangre.
Llegué a casa, estacioné el auto y subí hacía mi cuarto sin que mi mamá me escuchará, entré a mi cuarto y me metí a bañar, dejó de salirme sangre y también salí de la ducha, me busque ropa, me cambié, me acosté en mi cama quedándome dormido, cuando desperté eran las 5:30 de la tarde, tenía muchas llamadas perdidas de Joshua, así que decidí mandarle un mensaje
•Hola Joshua, disculpa que no te haya respondido tus llamadas es que me quedé dormido• se envió el mensaje, y bajé a la cocina por un vaso de agua, mientras llevaba la camisa blanca a lavar, llegó un mensaje de Joshua diciendo •Hola Nathan, oh está bien, es que me quedé preocupado por la forma en la que venías•
No te preocupes fue un incidente que ocurrió en la Universidad•
Oh vaya, eso quiere decir que te haz peleado•
A este chico no se le escapa nada
Se podría decir que si, es que un compañero me pegó por la espalda, pero ya estoy bien, gracias por preocuparte•
¿Quieres ir a caminar?•
¿Ahora?
Sí•
Claro que si, con gusto
Nos vemos en 15 minutos•
Me tomé otro vaso de agua, y agarré un durazno, salí de la casa y me encontré con Joshua, se veía hermoso, radiante, espectacular, era un hombre fantástico.
-¿Quieres ir a caminar a mis lugares favoritos?- pregunté
-Con mucho gusto-
Comenzamos a caminar, mientras hablábamos de todo y nada a la vez, llegamos a villas de las flores, en la cual habían fincas, las cuales llevaban a otros lugares, comenzamos a caminar y llegamos hasta San Marcial, todo estaba realmente oscuro, ya era de noche, pero yo amo la noche, todo lo hago de noche.
Pasamos por una tienda y pedimos un vaso de agua, ya que ninguno de los dos llevaba dinero.
Descansamos solo 10 minutos, y comenzó a llover fuertemente, era una gran tormenta truenos y relámpagos habían en el cielo.
-¿Y ahora que haremos?- dijo preocupado
-No te preocupes, nos iremos cuando el agua se haya calmado- respondí mientras me juntaba a él
Esperamos una hora y el agua no se había calmado, decidimos correr hacia la finca de nuevo, pero ya era de noche, había lodo, y había poca luz. Comenzamos a correr un poco, tratando de ser cuidadosos en donde pasábamos. En un abrir y cerrar de ojos, resbalé cayendo en una zanja, enterrándome un cristal en la pierna, no le dije absolutamente nada, ni siquiera pude quejarme del dolor, Joshua me ayudó a levantarme y como pude comenzamos a caminar, llegamos a otra casa y nos salieron unos perros, pude sentir el corazón de Joshua latir, su respiración era agitada, Joshua le tiene miedo a los perros. Agarre un palo del suelo y espante a los perros, caminamos más y llegamos a un árbol de mango, en el cual nos sentamos un rato, mientras pensaba en sí seguir caminando o esperar a la mañana siguiente para poder ver en qué lugar estábamos. Joshua sacó su celular, encendiendo la linterna.
-¿Que te pasó?- preguntó
-No te preocupes, no es nada-
Tocó mi herida y comenzó a salir más sangre
-Deberíamos seguir adelante para poder curar tu herida- comentó
Pinche igualado, ¿Quién le ha dado derecho para darme órdenes a mí, el Dios de la maldad, principe del engaño, creador de las mentiras?
Sonreí ligeramente, ya que, su comentario mandón, me sacó una sonrisa -Si tu quieres podemos seguir adelante-
Asintió con la mirada y comenzamos a caminar aproximadamente 15 minutos, mientras yo cantaba en voz baja.
»Sabes, disculpa el atrevimiento, pero, es que me gustas mucho desde hace días, sí, yo sé que apenas te conozco, pero, podemos irnos conociendo, de contrabando«
Sonreí como un idiota, mientras mi consciente solo jugaba con mi imaginación. Encendí la linterna del celular y vi que ya habíamos llegado a Villas de las flores, ya solo estábamos en la parte de atrás de la unidad.
Comenzó a darme mucho frío por mi ropa mojada. Joshua no decía nada, primera cita, y he arruinado todo.

EL DÍA QUE TE VÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora