Capitulo 12
Horas después...
La primera reacción de Cristina fue sin lugar a dudas preguntar por su bebé...
¡No podía estar destinada a perder otro hijo de Federico en un accidente de tránsito!
C: Doctor... Doctor, ¿Cómo está mi bebé??
Dr.: cálmese señora Rivero... Por favor tranquilícese...
C: no puedo... ¡Necesito saber cómo está mi hijo!!
Cristina recordó todo... El accidente, el impacto... Los campesinos que pasaron en cierto momento y que de seguro alertaron y avisaron...
Ella lo había presenciado casi todo... Pero Federico no... Lo vio inconsciente y mal herido durante todo ese tramo...
Dr.: Afortunadamente el bebé está bien... Usted resultó con heridas leves por así decirlo... La maniobra de su marido al volante fue posiblemente lo que le salvó la vida a usted y al hijo que espera...
C: Mi marido... ¿Cómo está Federico??
Dr.: recibió la peor parte... Tienes varias fracturas... Costillas incluidas...
C: quiero verlo...
Dr.: está sedado... Los traumatismos fueron bastante graves...
C: pero, ¿Estará bien??
Dr.: confiando en Dios, en que su esposo es un hombre joven y fuerte... Se pondrá bien...
C: Por favor Doctor, permítame verlo...
Dr.: veré que puedo hacer, señora... Por lo pronto descanse... Es lo que necesita...
"EL PLATANAL"
*Campo Abierto*
Raq: ¿Vivos??
Eu: Si...
Raq: ¡Malditos!! ¡Y tú eres un estúpido! ¡No sirves ni para cortar los frenos de un coche!!
Eu: ¡Bájale Raquela!! (Agarrándola salvajemente del cuello) Si no fue esta vez, tendremos más oportunidades...
Raq: Si... Pero si al menos Cristina hubiera muerto... ¿Y el bebé?? ¿Qué pasó con el escuincle??
Eu: según sé, está bien...
Raq: tenemos que pensar en otro plan... Pero que esta vez no falle...
>> No había dudas, los milagros existían y que no se hubieran matado en ese aparatoso accidente, era prueba de ello...
Federico estaba tendido en la cama de la Cruz Roja en Villahermosa... Pero él no sabía dónde se encontraba... Despertó desorientado...
Alegrándose cuando vio a Cristina a su lado...
F: Cristina...
C: mi amor... Despertaste... (Tomándole la mano derecha que no había sufrido como el brazo izquierdo)
F: Estás bien, Cristina...
C: Si... Lo estoy... ¿Y tú cómo te sientes??
F: ¿Y el bebé?? ¿Nuestro hijo cómo está??
C: gracias a Dios no le pasó nada... (Llevándose una mano al vientre)
F: ¿Por qué estás en silla de ruedas?? Acaso... ¿...??
C: No... Cálmate... Es para movilizarme fácilmente, eso nada más...
F: esto fue un castigo, Cristina...