Ḁͦ l̥ͦo̥ͦv̥ͦe̥ͦ ḁͦt̥ͦ W̥ͦḁͦr̥ͦ •°[Terminada]°•

꧁༺ 𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒐𝒄𝒉𝒐 ༻꧂

¿Que pasaría si las dos razas pudieran estar en paz?, ¿Si la guerra entre ellos terminará?, Eso sin duda sería un gran alivio para ambas partes, los dos han perdido incontables vidas en la guerra por la "paz" pero, ¿De verdad la guerra es necesaria? ¿No podrían llegar solo a un acuerdo de paz?, No, es la repuesta más sincera, ninguno está dispuesto a dejar su lucha, para eso ambos tendrían que estar de acuerdo en dejar los rencores y el odio en el pasado pero eso no es una opción.

Cada uno tiene sus motivos para luchar pero ninguno sabe cuáles son; los humanos piensan que ellos son solo mounstros que desean acabar con sus vidas; los dementores saben que ellos fueron traicionados hace mucho tiempo así iniciando la guerra entre ambos bandos.

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— Señor, ¿Esta seguro de esto? Nuestro acuerdo no era este —

— Eso ya no importa, el acuerdo solo fue una cortina para tapar lo que realmente íbamos a hacer —

Decía aquel hombre de traje negro sentado en una silla dentro de un cuarto de control, miraba las pantallas donde se reflejaba lo que pasaba afuera, cientos de soldados hombres y mujeres se preparaban para ir a la guerra, pero no cualquier guerra, una guerra contra los dementores a los cuales antes habían dicho que iban a estar en paz.

Por otro lado, los dementores no se lo esperaban ya que tiempo atrás los humanos y ellos habían firmado  un convenio de "paz" que ahora no tenía ningún valor.

Todos estaban tranquilos en sus aldeas, hacían lo mismo de simpre cuando de repente en una de estas aldeas se escuchó una detonación causando que algunas cosas explotarán cobrando unas cuántas vidas con ello. Los demás se sorprendieron, no esperaban un ataque y lo más importante ¿De quien?, No estaban en guerra con los humanos así que ellos no podrían ser ¿Verdad?.

Grande fue su sorpresa cuando los vieron, vieron a los soldados humanos atacando su casa, vieron la tecnología que ellos les habían ayudado a crear sin embargo está era distinta, ellos les habían ayudado a crear tecnología pero no armas de destrucción.

— ¡¿Que está pasando?! —

— Nos traicionaron, eso está pasando —

— Tenemos que defendernos cueste lo que cueste, saquen a los menores y a las mujeres nosotros les aremos frente —

Ordenó el de orbes negros, sus subordinados hicieron caso a la orden y ayudaron a los niños y mujeres a escapar, también mandaron soldados con ellos para ayudarles y que no les pasará nada, ellos se quedaron combatiendo contra los que un día creyeron eran sus aliados.

Los disparos se escuchaban y las grandas destruyendo casas y vidas, los dementores atacando con todo el poder que tenían pero gracias a qué les habían ayudado ellos crearon escudos capaces de detener sus ataques lo cual hacia más difícil acabar con ellos y sus armas.

— Matenlos a todos —

Ordenaba el general a cargo del ataque, los soldados humanos sin rechistar disparaban sin piedad contra quién se les pusiera enfrente, era su trabajo y tenían que cumplirlo, ese día cayeron cientos de dementores y soldados humanos por todo el país, pero también fue el día en que aquellos seres fueron acusados de moustros y de atacar primero, solo pocos humanos saben la verdadera historia y si alguno llegará a contarla pocos le creerían.

Pero por otro lado, los humanos que salieron con vida de allí contaron una historia totalmente distinta a la verdad.

— Estamos aquí hoy para rendir homenaje a esas personas valiente, hombre y mujeres que lucharon hasta el final, que dieron su vida para que todos nosotros estemos a salvo de esos montruos, lucharon mano a mano contra ellos, vaciaron sus cartuchos para lograr traer algo de paz a este país gracias a ellos hoy podemos estar aquí y seguir luchado contra esas bestias que amenazan nuestra existencia —