𝐲𝐤 | Drama love.

Ep. 07

—Banana chacha~, banana chacha~. Dagati lalallal lalla chacha —cantaba Jung Kook mientras subían por el elevador, bailando la coreografía de la canción de una manera muy torpe por su estado actual; estaba a la mitad, en realidad, ni tan ebrio ni tan sobrio—. Banana chacha~, banana chacha~. Dagati lallallal lalla uh!

Mientras, Yoon Gi lo observa desde una de las esquinas del elevador, donde se encuentra recargado con los brazos cruzados, entre divertido y enternecido por la actitud que tiene en esos momentos el menor; no sabe si lo hace a propósito o en verdad ese es su comportamiento cuando se embriaga.

Sin poder evitarlo, suelta una risa cuando salen del elevador y Jung Kook sigue cantando esa canción que trae desde el auto; incluso la puso en el estéreo, y ya la tenía demasiado metida en la mente a ese punto. Soñaría con ella, está seguro.

—¿Qué? —Suelta Jung Kook, poniéndose a la defensiva mientras regresaba a ver a Yoon Gi de una forma bastante graciosa—. ¿A caso te divierte que me gusten las canciones que, se supone, son para niños?

—No, en realidad, me divierte cómo bailas estando borracho; siento que te caerás en cualquier momento, pero a la vez no quiero meter las manos para ver si seguirás bailando aún en el suelo —Jung Kook rueda los ojos, el otro vuelve a reír.

—Eres de los pocos que me han visto así de ebrio, será mejor que no digas nada porque suelo humillarme a veces.

—Siendo sincero, no has hecho nada humillante; no te has caído, hasta que eso no suceda, no te humillarás.

Algo dudoso, Jung Kook se acerca hasta donde Yoon Gi, poniendo sus manos sobre los hombros de este, dándole un par de palmadas.

—Me la pase bien hoy —susurra—. Gracias por esto, es algo que necesitaba.

—Ahora tengo algo de miedo, ¿qué tal si mañana amaneces con resaca? Seguramente tienes cosas que hacer y...

—No creo que suceda; no es la primera vez que bebo un día antes de trabajar, tampoco. Estaré bien, no es de preocuparse —algo dudoso igual, hace que sus manos vayan hasta la nuca de Yoon Gi, ocasionando que sus brazos queden sobre los hombros del mayor.

Este último comienza a entrar en pánico por lo que Jung Kook está haciendo; no le da buena espina.

—Tienes unos bonitos labios —dice el menor, sonriendo como bobo después—. Son tan bonitos que quisiera besarlos toda mi vida...

—Deberías entrar a tu departamento y dormir un poco...

—No sabes todas las veces que antes deseé besarlos; y tampoco creo que querrías saberlas, te asustaría —suspira—. Aquella vez que nos besamos lo disfruté tanto que me sentí bastante triste cuando terminaste con el beso... y he querido probarlos desde entonces otra vez —acerca su rostro lo justo para hacer que sus narices se rocen, el pánico de Yoon Gi incrementando al querer alejarse, pero los brazos de Jung Kook lo aprisionan lo suficiente para evitar que logre hacerlo—. ¿Puedo?

—Jung Kook, estás ebrio, por lo cual no sabes lo que dices y no es como si tuviera todo tu consentimiento para hacerlo; no está bien aprovecharme de ti estando así.

—¡Pero yo te lo estoy pidiendo!

—Aun así no quita que sea incorrecto aprovechar que dices cosas sin pensarlas muy bien para que mañana estés arrepintiéndote o queriendo cambiar lo que sucedió porque en verdad no era algo que querías. Créeme, suele pasar muchas veces...

—Pe-pero...

—Cuando estés lo suficientemente sobrio y me lo pidas, no me negaré; pero ahora lo hago por tu bien, y espero que entiendas ese punto —puede apreciar como los labios de Jung Kook se abultan, haciendo un muy pequeño y a penas visible puchero.