Harry Styles, dueño de una empresa, hombre serio, millonario, vistiendo de Gucci y Prada, sin ninguna preocupación, la única es su pareja Bárbara.
Un lunes por la mañana, despertando en su gran mansión, en una cama matrimonial, que es irónico porque solo duerme el en ella, entra al baño para asearse, se lava los dientes, la cara y se mete a bañar, sale del cuarto del baño con una bata enrollada en la cadera, abre su enorme armario lleno de ropa, elige como va a vestir, una ves vestido, perfumado y arreglado, sale de su habitación para bajar a desayunar lo que sus empleados le han preparado.
Una vez terminando se levanta del comedor y sube a lavarse los dientes nuevamente, entra a su despacho y toma su maletín, baja nuevamente y sale donde su chófer Diego lo está esperando con la puerta abierta.
- Buenos días señor Styles
- Buenos días.
Ese saludo tan seco, pero que Diego ya está acostumbrado, porque sabe que su jefe es serio y muy exigente a sus peticiones, además ya eran 7:30, cuando siempre salen a las 7
Harry entra a su enorme coche, que también es irónico porque no hay alguien más que ocupe el espacio, prende su celular y recibe mensajes y correos del trabajo, que debe contestar lo más rápido posible porque están a punto de llegar a su empresa. Harry estaba tan concentrado que no se dio cuenta que habían llegado hasta que Diego le abrió la puerta para que pudiera bajar.
- Buenos días señor Styles. Le dijo la recepcionista
- Buenos días.
Camino hacia el elevador, escuchando cada uno de los saludos de sus empleados, finalmente llega a su oficina.
- Clara, buenos días, cuál es mi agenda para el día de hoy. Le pregunto a su secretaria
- Buenos días señor Styles, tiene una reunión a las 8:30 con su abogado el señor Payne, a las 3:00 tiene reunión con los socios del Banco de Inglaterra y sería todo para el día de hoy.
- Gracias, comunícate con Diego y pide que me suba un café espumoso de Starbucks.
Una vez que Diego le subió su café, se puso a trabajar, porque todos sus lujos no se pagan solos y no ha trabajado 5 años para que su empresa caiga. Dieron las 8:30 y se escuchó que alguien tocó la puerta.
- Adelante. Contesto
- Buenos días señor Styles, como se encuentra. Dijo Liam Payne
- Bien.
Es imposible como es que alguien responda tan serio y tan seco, ni siquiera la mirada le dirijo, dejo lo que estaba haciendo y le puso toda la atención a su abogado.
- Señor Styles, lamento informarle que su empresa está quebrando, todo se está cayendo, si no hacemos algo todo Reino Unido se va a enterar. Comento Payne
- ¿Qué?. Dijo Harry
- Si señor, solo hay una forma de arreglar todo esto
- ¿Y cual es?
- Hacerse socio con el señor Louis Tomilson, dueño de la segunda empresa más grande
- Ni loco lo voy hacer, no lo conozco y no le puedo entregar parte de mi trabajo a ese señor
- Es la única manera
- Está bien, contáctate con el y le dices que tiene una cita conmigo hoy a las 4 de la tarde
Harry no sabía si estaba haciendo lo correcto, porque no conocía ese tipo, ni siquiera habían hablado antes, además probablemente era un presumido.
Harry estaba equivocado, Louis era una persona muy especial, sonreía todo el tiempo, no le gustaba presumir sus cosas, vestía de cualquier marca pero a él no lo importaba tanto, le preocupaba más su novia Cassandra.
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De odiarnos, a casarnos
FantasiDos empresarios de economía, los más grandes de Reino Unido, tienen que hacer negocios porque sus empresas están a punto de colapsar, se odian, y mucho, nunca se han dado la oportunidad de conocerse, los dos con pareja. Después de un tiempo de estar...