Sigo abriéndome paso rápidamente entre la gente, necesito encontrar la puerta principal y volver a casa, he huido de la situación como un perro asustado.
La habitación me da vueltas y la música no me ayuda, intento mantenerme erguido y caminar con estabilidad, necesito algo para beber. Veo una mesa llena de copas y botellas, cojo la que me queda más cerca, intento leer la etiqueta pero las letras me marean. Le pego varios tragos antes de volver a centrarme en buscar la puerta de entrada.
Salgo por fin y empiezo a andar calle abajo, no sé dónde voy ni porque me he largado. Dejo caer el cuerpo y me siento en la acera de la calle, hace frio.
Bebo y sin poder evitarlo las lágrimas empiezan a brotar. Impacto el puño contra el suelo, una, dos, tres veces, pierdo la cuenta…
- Nash! Para, para! - Escucho que alguien grita al fondo de la calle, pero no desisto y sigo golpeando el suelo. – Nash!
Cameron me agarra la mano y me abraza por la espalda, rompo a llorar. Noto su respiración nerviosa y entrecortada, apoya su cabeza en mi hombro y suspira.
- Nash, en que estas pensando? Para joder…
- Déjame en paz Cameron. – Digo entre sollozos.
- Que te deje? Que haces bebiendo como un loco? Qué te pasa? Qué coño te pasa Nash? – Dice gritándome.
- Deja de preguntar, me prometiste que no me preguntarías nada más.
- Y tú me prometiste ser como siempre y te estás comportando conmigo como un cerdo… - Dice triste mientras se pone de pie.
Le miro y se me parte el alma, tiene los ojos cristalinos y juraría que va a romper a llorar en cualquier momento. La sangre que brota de mis nudillos resbala por mis dedos, pero no me duele tanto como pensar que puedo estar haciendo daño a Cameron tratándole como le estoy haciendo.
- Lo siento Cameron… - Digo secándome las lagrimas.
Él Suspira y se sienta a mi lado.
- Dame la mano.- Dice mientras recoge la botella del suelo.
Obedezco y acto seguido vuelca el líquido de la botella contra mis nudillos, me escuece pero no digo nada.
- Esto te calmara, es vodka, supongo que ni sabias lo que te estabas bebiendo…
Tiene razón pero no respondo, estoy demasiado avergonzado por la escena que he montado y después de todo aquí estoy a las 4 de la madrugada en medio de la calle con los nudillos ensangrentados, borracho como una cuba y deseando que Cameron me abrace y me consuele.
- Porque no te entiendo Nash? - Dice apenado.
- Como quieres entenderme si no me entiendo ni yo?
El silencio me incomoda. Abrazo a Cameron y hundo mi cabeza en su pecho, el alcohol me ayuda a dejarme llevar, dejarme llevar mil veces más de lo que yo hubiera hecho estando sobrio. Me aprieta contra él con fuerza y pone sus brazos encima de los míos resguardándome así del frio.
- Que hubieras echo? – Me pregunta nervioso.
- Que hubiera hecho cuando?
Estoy demasiado cómodo para prestar atención a la conversación pero él me separa de su cuerpo y me mira a los ojos, los tiene rojos, habrá fumado? No, está cansado.
Acerca su cara y pega la punta de su nariz contra la mía. El roce hace que mi estomago se contraiga, lo tengo demasiado cerca y me es imposible no fijarme en los labios los que están rojos y mojados, me encanta la manía que tiene de lubricárselos con la lengua cuando se pone nervioso.
- Me hubieras besado? – Me susurra tan cerca de mis labios que podría saborear las palabras que acaba de soltar.
- No lo sé... – Digo tragando saliva, intento que el nudo de la garganta desaparezca.
No entiendo el comportamiento de Cameron, pero no puedo más. Sin siquiera premeditarlo pego mis labios a los suyos, un tacto torpe, ansiosos.
Cameron no hace nada para apartarse, al contrario, se junta mas y me abraza por la cintura. Noto su lengua jugar con la mía, el sabor a porro me inundan las papilas gustativas. Muerdo su labio inferior y succiono con fuerza hasta dejarlo rojo e hinchado. Abro los ojos un segundo y la felicidad me inunda al ver a Cameron con los suyos cerrados, está perdido, perdido en mi boca. No lo dudo dos veces y enredo mis dedos en su pelo.
Posiblemente luego me arrepienta de esto, pero mientras duré este momento nada me importa.
Juego con la resbalosa lengua contraria, mordiendo entre beso y beso su labio, por gusto o por necesidad de volver a coger aire. Me agarra del cuello y yo aprieto la chaqueta tejana que lleva mientras noto como los músculos de su espalda se tensan.
- ¡Cameron, Nash! Donde están estos dos? – Grita Matthew.
Cameron se separa de mis labios. Ninguno dice nada, ninguno intenta acabar con la situación.
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Donde nadie nos vea ( Nash Grier y Cameron Dallas ) CASH · MAGCON
Fanfiction·COMPLETA· "Nash Grier el chico con más de 11 millones de seguidores en vine" Estaba en el punto de mira de millones de personas, no quería defraudar a nadie, pero lo estaba haciendo, me estaba defraudando a mí mismo. Esconderme de las cámaras, los...