Donde nadie nos vea ( Nash Grier y Cameron Dallas ) CASH · MAGCON

Capítulo 21

-          Hola Nash – Dice Kailyn

Se acerca a mí y me intenta dar dos besos pero me aparto.

-          Nash? – Pregunta extrañada al ver mi reacción.

Observo a Cameron y él baja la mirada. No me hacen falta más señales, él que sobra aquí soy yo. Vuelvo a entrar en el ascensor.

-          Nash… – Dice Cameron intentando que la puerta del ascensor no se cierre, pero demasiado tarde, la puerta no es lo único que se acaba de cerrar…

Los recuerdos afloran y ahora me cuadra todo, no entendía que hacía Kailyn con su iphone pero la nota que encontré por la mañana al despertarme me abre las puertas a la puta y cruda realidad.

 ‘Ahora vuelvo, Cameron’

Mientras yo dormía y pensaba en lo  genial que había ido todo, Cameron estaba en casa de esa. Besándola o metido debajo de sus bragas… Solo de imaginarme a Cameron rozándola los ojos se me llenan de lágrimas. Porque? Porque coño tengo que sentir esto...?

Entro en mi habitación y me tiro encima de la cama, el nudo en el estomago solo hace que aumentar por momentos y las lagrimas empapan la colcha.

No sé qué mierda he estado intentando estos días, solo he hecho que hacer el gilipollas. Dejarme llevar? Que mierda es eso? Me siento peor que antes, destrozado y solo, jodidamente solo…

Me suena el móvil en el bolsillo pero paso de él.

Necesito hacer algo, mover el culo de aquí y dejar de llorar o los ojos se me van a salir de las orbitas.  Me miro en el espejo y doy verdadera pena. El móvil vuelve a sonar y miro la pantalla.

Matthew Espinosa.

Respiro, me sorbo los mocos y contesto.

-          Matt!

-          Nash? Por fin! Hay que invocar al demonio para que me pilles el móvil, eh – Se ríe.

-          Ya… Eh estado ocupado, lo siento… - Intento poner un tono calmado.

-          Estas bien? – Pero parece ser que esto de las voces no se me da bien…

-          Donde estas Matt?

-          En mi apartamento, porque?

-          Puedo ir … ir a verte?

-          Claro. Porque preguntas eso? Puedes venir siempre que quieras.

-          Entonces en veinte minutos estoy allí.

-          Vale, aquí te espero.

Cuelgo el móvil y cojo la mochila. Me llevo varias prendas, con Matt nunca se sabe. Se le va la olla y siempre se le ocurre alguna locura. La última vez acabe embarrado jugando al paintball. Necesito siempre ropa de recambio cuando voy a su casa.

Cojo las llaves de mi coche y me miro en el espejo antes de cruzar la puerta. Tengo los ojos rojos. Me los froto intentando que desaparezca el color rojizo que ha invadido por completo a mi color azul habitual, pero nada, siguen igual.

Salgo por el portal y Max, el portero, como siempre no me dirige palabra. Qué asco nos tienen en este vecindario…

Le doy al botón de la llave y el coche se abre. Escucho que alguien grita mi nombre a lo lejos.

-          Nash!

Reconozco la voz pero paso de él. Arrojo la mochila en el lado del copiloto y me meto en el coche.  Veo a Cameron correr hacia mí, el corazón empieza a acelerar. Imposible no alegrarme al verle correr en mi búsqueda. Pero al fijarme bien en él a lo lejos veo a Kailyn sentada en un banco con Jaxx.