Ryusui & Ukyo |Escenarios|

3 [AU]

¿Qué prepararía Ukyo para el cumpleaños de Ryusui? 

Solo faltaba un día para el cumpleaños de Ryusui.

Habían decidido comer en casa de Ukyo y pasar el resto del día juntos. Ambos adoraban la idea, pues no había nada que les gustase más que la compañía del otro.

El peliblanco estuvo pensando en que regalarle por bastante tiempo hasta que encontró el que consideraba el regalo ideal. Siempre había querido hacer algo a mano para él, aunque fuera algo pequeño.

Dio la última pincelada y sonrió orgulloso. Había decorado una caja para guardar relojes con elementos que hacían referencia a la pasión de su novio; las olas del mar y un barco embotellado entre otras cosas. Había tenido que repetirlo varias veces porque no le convencían, y por fin, justo el día de antes, había logrado que quedará como él quería.

Acercó la carta que había escrito y las entradas al monólogo, había escuchado buenas opiniones y tenía muchas ganas de ir con él, y las introdujo en el sobre azul.

—Ahora solo falta la comida. —abrió Google y buscó algunas recetas. Aunque al final siempre se salía de ellas para dar su toque personal.

Se apuntó todo lo necesario para ir el día siguiente a por los ingredientes.

Estuvo esperando hasta las doce en punto para enviarle un mensaje felicitándolo.

A la mañana siguiente se despertó temprano, tenía muchas cosas que hacer. Lo primero era ir a comprar todo lo necesario.

Fue al centro comercial que tenía cerca de su casa. Cuando terminó de comprar los ingredientes se dio una vuelta para ver si podía añadir algo más, aunque fuera algo pequeño. Sus ojos se abrieron al ver unos pijamas de pareja, y encima estaban baratos. No se pudo resistir y entró directamente. Cada vez sus manos estaban más llenas.

De regreso pasó por la pastelería.

Se había quedado sin manos; en una de ellas tenía todas las bolsas de la compra, y en la otra cargaba el pastel con un miedo constante a que este cayera.

Al llegar a casa envolvió el nuevo regalo y lo colocó junto a los otros.

Mientras la comida se preparaba no desaprovechó ni un minuto de su tiempo. Preparó la mesa con un mantel bonito que solo usaba para ocasiones especiales. También, recogió un poco la casa.

Echó un último vistazo antes de ir a vestirse. El timbre lo interrumpió mientras se abrochaba el último botón. Su corazón se aceleró, como siempre que veía a su novio.

Se plantó frente a la puerta y suspiró. Al abrirla vio a Ryusui, quien portaba en su rostro su gran sonrisa. Llevaba su pelo perfectamente recogido, algo que al peliblanco siempre le había encantado. Su atuendo era simple, pero elegante.

—He traído el mejor vino. —le enseñó la botella orgulloso. Antes de entrar le dio un pequeño pico como saludo — ¡Qué bien huele!

El alto conocía a la perfección la casa, pasaba mucho tiempo en ella. Incluso se podría decir que pasaba más tiempo en la de Ukyo que en la suya propia.

—Siéntate. Voy a servir la comida —el chico obedeció y observó desde la mesa como su novio iba a la cocina.

El peliblanco regresó con los platos. Sonrió al ver como Ryusui lo miraba.

— ¿Tengo algo en la cara? —preguntó divertido.

—Lo siento, me he quedado paralizado de lo guapo que eres. —Ukyo dejó la comida en la mesa y se sentó.

—Tú eres mucho más guapo.

El tiempo pasó entre risas y conversaciones de lo más interesantes. Al terminar el bajo llevó el pastel a la mesa, encendió las velas con un mechero que tenía por casa.

El peliblanco cantó "Cumpleaños feliz" mientras acompañaba la canción con pequeñas palmadas.

—Te deseamos todos, cumpleaños feliiz...—Ryusui sopló las velas con entusiasmo. Ukyo sacó de debajo de la mesa una bolsa con los regalos —. ¡Aquí tienes!

—No hacía falta. —en el fondo estaba emocionado por ver cuál era el regalo que le había hecho su amado. Se sorprendió al ver tantas cosas.

Lo primero que vio fue el sobre azul. Al abrirlo se encontró con la entrada al monólogo, estaba muy sorprendido, no se lo esperaba para nada. El bajo lo había nombrado alguna vez. El día iba a ser  divertido.

Cuando iba a leer la carta lo detuvieron.

—Mejor léela en casa. —Ukyo estaba claramente avergonzado.

Sin rechistar procedió a abrir lo demás. Agarró uno de los regalos y lo apretó levemente, era blando. Al romper el papel se encontró con un pijama. Miró al peliblanco que había sacado uno igual, pero de distinto color.

— ¡Ja cuando abra el último nos cambiamos! —chasqueó los dedos. Tenía pensado hacer un montón de fotos para subir a redes sociales.

Sacó el último y repitió la acción, percatándose de que era algo duro. Sus ojos brillaron al ver lo que era.

—Sé que no es nada muy especial. Seguro que ya tienes, y de mejor calidad...

—Mentira. No tengo ninguno firmado por mi querido Ukyo, este es el más especial de todos. —afirmó admirando cada uno de los detalles de la caja — ¿Recogemos y nos cambiamos?

Aunque el peliblanco insistió en que no hacía falta, el cumpleañero ayudó en todo. Recogieron y lavaron los platos juntos. Cuando terminaron se cambiaron.

La textura del pijama era suave, como si de un peluche se tratara.

Ryusui sonrió con orgullo al ver sus ropas combinar. Abrazó cálidamente a su pareja, quien estaba preparando la cámara polaroid para tomarse una foto como recuerdo. Siempre lo hacían si tenían oportunidad, les gustaba guardar todos los momentos que vivían juntos.

Ambos sonrieron. Ukyo tomó la fotografía entre sus manos y comenzó a agitarla rápidamente.

— ¿No seremos la pareja más bella del mundo? —preguntó coqueto el rubio mientras lo abrazaba con más fuerza.

Sin despegarse caminaron hasta la habitación donde había un pequeño rincón dedicado a ellos dos. En una parte de la pared unas finas cuerdas, donde las fotos estaban colgadas. Con la pequeña pinza enganchó aquella nueva memoria, la cual a su lado tendría muchas más.

⚓⚓⚓

También haré el de Ukyo hihi

Tengo muchas ganas de escribir lemon de ellos dos, porque sí, en este libro habrá lemon.

He apuntado varias cosas que quiero escribir de ellos, y vuestras sugerencias