Capítulo 14: Enfermo.

1K 111 9
                                    


 Hola, antes que nada, ya estamos llegando al final, espero que les guste esta trama, quisiera que comenten lo que les parece, si les gusta o no les gusta, gracias por leer.




El Lan se asusta, quita la aguja de la garganta y lo voltea de lado para ayudarlo a escupir.

 No está funcionando, Wei Ying abre los ojos desmesuradamente intentando respirar. El hecho de tener el resto de su cuerpo paralizado lo empeora todo. El hombre lo pone casi boca abajo, golpea su espalda con fuerza para ayudarlo a eliminar el líquido, cae sangre y saliva. Wei Ying tose y se ahoga.

Después de interminables minutos parece que logra respirar. El hombre lo endereza y lo observa, las venas de sus sienes están hinchadas por el esfuerzo, los ojos llorosos están inyectados en sangre. Aun su piel está un poco azul, pero está respirando al menos. Sus ojos están enrojecidos por el esfuerzo y el costado de su boca se esta hinchando y poniendo azul. Wei Ying aun respira ruidosamente, con un cierto estertor agonizante, pero el aire entra y sale al menos.

El Lan está enojado: - Mira lo que haces, casi mueres, deja de ser terco. –

Wei Ying se duerme poco después, agotado de tanto intentar respirar.

Por la noche comienza a tener fiebre. Lan Dishi lo observa temblar y lo toca, está muy caliente, seguramente aún queda un poco de líquido en sus pulmones, y el hecho que esté paralizado no ayuda, por el contrario, pronto sus órganos internos comenzaran a fallar.

Se aproxima con un cuenco de agua para refrescar su cabeza y huele sus ropas. Tienen aún el olor a sándalo. Huelen a Lan Wangji. Hasta ese punto este hombre es su posesión. Incluso huele a él. Con disgusto, Lan Dishi le quita las ultimas prendas que tiene y lo deja completamente desnudo. Wei Ying tiembla sin poder moverse, envuelto en un sopor febril que por suerte no le permite darse cuenta que es observado como vino al mundo. El Lan se queda admirando la belleza de su figura masculina. Wei Ying no es un hombre corpulento. Es muy delgado, pero no carece de músculos donde sea necesario, su piel blanca es suave y tersa y a pesar de su delgadez tiene las formas redondeadas donde es necesario. Luego de admirarlo un rato, el Lan lo viste con suavidad con nuevas prendas y lo cubre con una colcha para que se sienta más a gusto. La respiración de Wei Ying sigue siendo ruidosa, algo de liquido debe estar atorado en sus bronquios.

El Lan es un experto en hierbas, algo así como un farmacéutico, así que pronto comienza a preparar un brebaje para combatir la enfermedad. Es un experto en hierbas, pero no es un sanador. Sabe qué utilizar para cada cosa, pero no sabe diagnosticar un mal, así que lo que prepara es a ciegas, suponiendo que lo ayudará.

Wei Ying pasó toda aquella noche con fiebre, delirando por momentos. El Lan decide quitarle las agujas que lo paralizan desde hace 3 dias, para ver si eso lo ayuda a mejorar.

Luego, con toda la ropa de su víctima, hace un bonito paquete y coloca una nota dentro. También coloca en el paquete su adorno de jade.

Con la fiebre las pesadillas vuelven increíblemente realistas, los perros. Wei Ying grita afónico, se debate, incluso cayendo de la cama, trata de sacarse los perros de encima, llora, tose, se ahoga. Lan Dishi lo toma en brazos y lo acaricia y abraza para calmarlo, el sudor baña el cuerpo del enfermo, tiembla violentamente. Lan Dishi trata de imitar la voz de Lan Wangji diciéndole que está a salvo, consolándolo.

...............

Lan Wangji está acompañado por su hermano mientras busca. Además, todos los cultivadores juniors y muchos de los adultos también están buscando. Así hay al menos, 40 cultivadores Lan, y otra cantidad igual de cultivadores de muelle de loto en la búsqueda.

Ataque FerozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora