Quizás faltaban unos cientos de metros para llegar a la entrada de Receso de las Nubes, Wei Ying estaba realmente fatigado después de 10 días fuera de su hogar ayudando a su hermano con complicados asuntos de energías resentidas.
No lo había hecho por deseo propio, se lo habían pedido. El caso es que nuevamente estaban resurgiendo poderosas fuerzas oscuras y él era el que mejor conocía del asunto, así que naturalmente debía ayudar.
Pero 10 días sin Lan Wangji habían sido una tortura, lo añoraba a cada minuto. Se había acostumbrado tanto a tenerlo junto a él que casi no había dormido nada en esos días. Después de todo, ya hacen 5 años que Vivían juntos sin separarse ni de día ni de noche. Así que era la primera vez que dejaba descanso de las nubes sin su esposo.
Apenas pudo resolver lo inmediato de la cuestión, decidió volver a casa para reencontrarse con su amor.
Quizá el agotamiento y la falta de sueño, o la cercanía con su hogar lo volvieron tan distraído que no se dio cuenta cuando quedó rodeado de enormes perros lobo.
El gruñido de uno de ellos lo volvió a la realidad, y la vista de los enormes colmillos lo paralizó como un ave ante una serpiente. Su cerebro quiso pensar, pero no pudo, su cuerpo no le respondía adecuadamente.
Escuchó un leve silbido, y los perros gruñendo y ladrando se lanzaron contra él.
Sin saber ni cómo lo hizo corrió hacia la barranca, el único lugar que le quedaba. Prefería largarse por el acantilado que ser alcanzado.
Pero no tuvo esa suerte. El animal más grande lo mordió en la pierna haciéndolo caer hacia adelante, solo a medio metro del borde de la barranca.
Al caer, los otros se le echaron encima sin piedad, tratando de morder su cuello, que alcanzó a proteger colocando ambos brazos sobre su cabeza y cuello.
Tal vez gritaba, pero incluso ese sonido era tapado por los ladridos y gruñidos de los animales que trataban de arrancarle grandes trozos de carne, destrozando con colmillos y uñas.
Cerró los ojos pensando que moriría a manos de su mayor terror solo a unos pasos de volver... Los 5 animales querían destrozarlo como si fuera una presa de caza.
Querían devorarlo y mordían sin piedad en su espalda brazos y piernas. El dolor de las dentelladas era tanto y en tantos lugares a la vez que no podía discernir donde sentía el peor dolor.
Incluso parecían pelear entre ellos por el mejor bocado.
Tal vez pasaron minutos, o segundos, pero de pronto un par de perros aullaron de dolor y se alejaron. Pronto ya ninguno de ellos estaba allí, solo el silencio. Aun así, Wei Ying seguía sin moverse, paralizado. Todo su cuerpo temblaba incontrolablemente, la sangre manaba de las múltiples heridas que se sentían ardientes. Aunque los perros ya no estaban, en su mente seguían allí mordiendo.
Tal vez creyó escuchar la voz de Lan Zhan que lo llamaba, tal vez un par de manos le dieron vuelta con cuidado y quizás estaba soñando que Lan Zhan lo miraba, pero todo se puso silencioso y oscuro.
Lan Wangji, había dejado a los estudiantes con tareas y se dirigía a la entrada de la secta cuando escucho ladrido de perros. No había perros en la secta, es más, él había prohibido que hubiera perros dentro o fuera de la secta.
Un mal presentimiento le apretó el pecho y sin pensarlo se apresuró a seguir el ruido de los animales. Pudo llegar y ver que eran 5 enormes perros lobos que atacaban a una persona en el suelo, y no necesitó ver más que su túnica para saber de quién se trataba.
Bichen mató a tres de ellos en el acto y los otros dos huyeron. La imagen que quedó ante sus ojos fue terrible, ambos brazos de Wei ying tenían enormes y sangrantes heridas, así como sus piernas y espalda.
Con suavidad Lan Zhan le dio vuelta, mientras lo hablaba para tranquilizarlo, Wei Ying lo miró con ojos enormes de terror, solo un momento, y luego se desmayó en sus brazos.
Sin perder un minuto lo trasladó al Jinshi y lo depositó en la cama con sumo cuidado. El médico de la secta fue llamado rápidamente y junto a él llegó Lan XiChen y Sizhui que se reunieron con Lan Wangji mientras el médico lo revisaba y curaba sus heridas.
- ¿Qué pasó Wangji? - Preguntó el hermano mayor.
-Perros lobos fuera de la secta, lo atacaron. -
-Jamás hubo animales así por acá, no es normal. Hay que investigar. – Dijo Lan Xichen, y mirando a Lan Sizhui continuó: - Ve con Jingyi y los demás discípulos y rastreen la zona, busquen presencia de extraños o más perros lobos, si los ven, no los capturen, síganlos a ver a dónde se dirigen. Manténgase informado.
El menor se retiró un poco angustiado porque aún no sabía el estado de salud de quien consideraba como un padre para él, pero era importante solucionar el tema de los perros para garantizar la seguridad futura, así que se retiró a cumplir la orden.
Lan Wangji en tanto, aunque su rostro solo se veía tan solo un poco más serio de lo habitual, estaba angustiado y furioso y su hermano lo interpretaba perfectamente, por eso, apoyó una de sus manos en su hombro, para tratar de calmarlo.
Espero les resulte interesante este primer capítulo. Aclaro que no soy una profesional de la escritura ni mucho menos, en otras ocasiones me ayudó mi hija a mejorar, pero en esta ocasión, ella está a full con su ingreso a la universidad, así que estoy sola en esto. Pido piedad por lo tanto, espero sus comentarios.
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Ataque Feroz
Hayran KurguDespués de varios años de vivir en la secta Lan, Wei Ying regresa a su hogar impaciente por reencontrarse con su esposo, cuando es sorprendido por un ataque espantoso para ser víctima de su peor pesadilla. Y sólo es el comienzo... - Imagen original...