Ataque Feroz

Extra.

A pedido de una lectora le hice un extra a la historia y espero les guste.

Los dias que siguieron Wei Ying se mostró demasiado tímido por las noches. Se envolvía en su bata de dormir, se besaba con su esposo, pero luego, se negaba a avanzar más allá. El jade sabía que no debía insistir, ni forzar nada. Simplemente lo abrazaba y dormían como siempre, pero sin llegar a tener sexo de ninguna manera. Eso no hacia feliz a Wei Ying que sin embargo era todo sonrisas y chistes, pero sus ojos contaban otra historia. Lan Wangji estaba expectante, lo observaba lo mimaba, no se dejaba engañar por su supuesto bienestar, el esperaba. Conocía a Wei Ying tanto como así mismo, sabía que era un volcán preparándose para estallar, se miraba con Jiang Cheng y sus miradas decían lo mismo, ambos observaban y esperaban.

Otra cosa que Wei Ying dejó de hacer fue ir al mercado. Antes le encantaba pasearse por los puestos comer y comprar o tan solo mirar. Ahora se negaba a salir de Muelle de loto, solo se quedaba observando los entrenamientos o charlando cualquier cosa con su hermano o su esposo.

Después de 15 dias de espera, esa noche el volcán estalló. Wei Ying habia tomado licor en la cena, se habia reído y se habia mostrado descaradamente meloso con su esposo. Cuando finalmente fueron a su habitación, Wei Ying avanzó con besos y caricias sobre Lan Wangji que eran una provocación. Acarició al jade dejando que su mano le estimulara específicamente su dureza. Wei Ying quería la normalidad, deseaba amar a su esposo y ser amado, incluso sus palabras eran provocativas: - ¿Mi esposo ya no me desea? -

Lan Wangji se dejó llevar, rápidamente desnudo a Wei Ying y lo acostó en la cama para deslizarse sobre él, también desnudo, besando sus labios y bajando por su cuello, Wei Ying se veía feliz y excitado. El jade estaba feliz, Wei Ying quería esto. Y entonces probamente cometió su peor error. Se quitó la cinta de la frente y sujetó las muñecas de Wei Ying firmemente y hacia arriba, eso siempre le gustaba. "Antes".

Con su peso sobre él y las muñecas atadas, Wei Ying sintió que el aire escapaba de su pecho. Estaba atrapado, indefenso. Eso disparó una señal de alarma en su cerebro. Se sintió como un golpe en la nuca, su vista se nubló y solo quedó algo fijo en su mente: Huir. Wei Ying gritó como jamás Lan Wangji lo habia escuchado, como un animal aterrado: "¡¡¡ Suéltame... Suéltame... suéltame!!!

Trataba de quitarse a Lan Wangji de sobre su cadera, se retorcía y gritaba pálido como si la sangre lo hubiera abandonado. Lan Wangji se apresuró a desatarlo, pero Wei Ying se movía tanto que no lo permitía, sumado a la fuerza que hacía con sus muñecas para separarlas y que solo lograban ajustar más el nudo. Mientras más tiempo pasaba más se desesperaban ambos, uno por librarse y el otro por soltarlo. Lan Wangji trataba de calmarlo con su voz, pero su voz se perdía en los gritos de Wei Ying. Finalmente tuvo que poner todo su peso sobre Wei Ying eh inmovilizar sus brazos con una mano para desatar el nudo con la otra.

Cuando finalmente lo liberó se corrió de arriba de él dejando espacio libre para que corriera hacia el baño. En realidad, Lan Wangji pensó que al verse liberado se calmaría, nunca pensó que saldría corriendo y se encerraría en el baño.

No solo se encerró, sino que además trancó la puerta para no dejarlo pasar. Wei Ying estaba fuera de sí, lloraba, temblaba, luego vomitó todo el contenido de su estómago y se quedó en posición fetal en el suelo.

Mientras tanto, Jiang Cheng estaba golpeando la puerta con insistencia llamando a Wei Ying, su voz sonaba alarmada, pero Lan Wangji no se dio cuenta al principio pues todos sus sentidos estaban puestos en lo que ocurría dentro del baño.

Finalmente, después de varios interminables minutos, Lan Wangji le abrió la puerta al líder Jiang: "¿¡por qué mi hermano gritaba de esa manera?!