the dark side | d. malfoy {+18} | PAUSADA

holidays

Después de haber desayunado y de un Scorpius bastante tranquilo, Narella decidió preguntarle cuando sería la fecha para ir a la mansión en las vacaciones.

—Scorp, ¿cuándo iremos a la mansión? Tengo que armar mis maletas aún.— dijo ella mientras terminaba de lavar su último plato.

Podría hacerlo la elfa doméstica pero ella no quería tenerla como esclava, así que algunas veces se tomaba el tiempo de preparar su comida o asear un poco la casa.

Una casa acogedora, bastante cómoda para su soledad o en la mayoría del tiempo, la compañía de sus amigos. Ya que sus padres la dejaban bastante sola desde decidieron tomar un "trabajo" en el mundo muggle.

—Seguramente en un par de días. La semana que viene quizás.— habló tranquilo.

A veces le sorprendía, que después de tanto, el siguiera tratándola bien o simplemente no pelear por días.

—Acércate.— la llamó.

Su corazón tuvo el coraje de acelerarse mientras sus manos jugaban nerviosamente. Cuando quería, Scorpius podía ser muy cálido con ella y sus ganas de no romper con el se hacían presentes.

—¿Qué sucede?.

Cuando estuvo adelante de su silla donde el estaba sentado, el la agarró de una manera suave por sus caderas, tirando hacia el para que ella tuviera que sentarse en su regazo.

—Quiero disculparme.— su cabeza cayó como si estuviera avergonzado.

—Cariño, te dije que yo también lo sentía.—  le acarició el cabello.

Tantos escenarios bonitos pasaron por su mente cuando sintió su suavidad rozar sus dedos. Recordó cuando estaban en su casa más antigua y preparaban un pastel, sin ayuda de elfos, ella jugó y un poco de harina aterrizó intencionalmente en el pelo de Scorpius, haciendo que el la mire con sorpresa y después le regresara la harina en su cabello recién lavado.

La voz de su chico, hizo que ese pensamiento se desvaneciera y prestara toda su atención a él. —Lo digo en serio. No sólo por lo de hoy.— continúa.

—Lo entiendo, pero hemos chocado muchas veces y realmente me hería tu palabra.

—Solo déjame arreglarlo, ¿sí?. Prometo portarme bien cuando estés en la mansión y lo que quede de nosotros.— sonrío.

Ella verdaderamente quería confiar en el pero algo le decía que no debía y eso difícilmente la hacía dudar.

Sabia que tenía sentimientos por él y eso era algo que ella no podía negar, pero siempre pensaba que un tiempo entre los dos se sentiría mucho mejor a que tener que soportar dolorosas discusiones que tenían palabras realmente hirientes.

El siempre se demostró muy protector con ella y jamás dejaba que algún otro chico la mirase. Cualquier otro par de ojos en su novia y aquel muchacho podría estar en el suelo pidiendo un poco de piedad para no morir.

Flashback;

Caminaban de la mano por el Londres muggle, tratando de buscar un bar para poder beber algo y pasar la noche. Era su celebración por su primer año y cinco meses juntos, así que Scorpius decidió llevarla a caminar por la noche. Una de las cosas favoritas de Narella.

—Te dije que trajeras un abrigo, mi amor.— le llamó la atención mientras el se sacaba su gran chaqueta, que por dentro, tenía una especie de peluche que mantenía caliente a quien lo usara.

No era época de invierno pero el frío y las brisas eran bastante notorios, hacía falta llevar algo para taparse, más si salían de noche.