Narella estaba junto a Hannah, en su habitación, mientras ambas esperaban a Scorpius y Daisy volver de Las Tres Escobas con sus cervezas de mantequilla. Se habían ido hace casi una hora y tardaban demasiado.—Podrías haber ido tu, de haber sido así, ya estaríamos tomando nuestras cervezas.— comentó Hannah mientras pasaba su mano por su blusa tratando de alisarla.
Y como si los hubiera llamado, los chicos aparecieron por la puerta riéndose, pero al verlas sentadas en la cama, sus risas cesaron.
—Tardaron mil años, Scorp.
—Lo siento bebé, Daisy quería pasar por una tienda de dulces para comprar algunos.— pasó su mano por el hombro de Narella y le dio un suave beso en la mejilla.
Narella y Scorpius eran pareja hace unos 3 años, justo antes de terminar sus estudios en Hogwarts. Casi no era lo mismo que cuando apenas comenzaban a salir, todo fueron risas, besos, abrazos y hasta regalos. Pero ahora solo aparentaban. Ella sospechaba que el tenía algo más con alguna otra chica, pero prefería mantenerlo para ella.
—Como sea. Daisy, mi cerveza.— le ordenó y su amiga le pasó su bebida. Le dio un sorbo y su cara se transformó en una de asco. —Carajo, ¿qué mierda es esto?.
—Déjame ver.— la chica Weasley le arrebató la botella y la observó por unos segundos. —Le diste mi bebida idiota.
La etiqueta decía "Cerveza de mantequilla extra dulce con esencia de pera".
—Esa cosa tiene algo de pera, te pondrás roja como un tomate.— espetó su novio mientras se reía, a lo que Daisy lo siguió y se terminó riendo con el.
—No le veo el maldito chiste, Scorpius.— gruñó.
En Nerella el efecto de la pera no era exactamente bueno. Recordó haber comido por primera vez esa fruta a sus 8 años y a los pocos segundos su cara estaba por explotar. A veces el efecto no era el mismo, podría hincharse o solo un par de inflamaciones se le aparecían en la cara.
Pero su novio siempre encontraba el momento en hacerla sentir mal y reírse de ella pensando que lo que le pasaba era algo para que a los demás le de gracia.
—Era solo una broma, deberías tomarte algo con gracia en tu amarga vida.— habló algo enojado.
¿Amarga vida? Luego de cumplir el primer año de novios, el casi que le hacía la vida posible en privado. Después de alguna noche de sexo, el solo le re marcaba si había subido unos kilos de más o algo relacionado con su cuerpo.
—No voy a dejar que bromees con algo así. Sabes lo mucho que sufro cuando mi cara se irrita por la culpa de las malditas peras.
—De acuerdo chicos, solo tomemos las cervezas y comamos los dulces.— intervino Daisy.
No era novedad que ella quisiera defender a Scorpius a toda costa, siempre que peleábamos ella le daba la razón. Eso la hacía quedar como una pésima amiga. Y todos lo sabían. Pero nadie le decía nada porque era una jodida Potter.
—No dejaré que este idiota le hable así a nuestra amiga, Potter.— como siempre Hannah del lado de Narella.
—Ya Hannah, déjalo así.
De pronto Scorpius se levantó y se notaba bastante furioso.
—Perfecto Narella, también tu amiga está en mi contra.— espetó enojado.
—No es mi culpa que te comportes terrible conmigo.— su tono de voz se elevaba cada vez más.
—Tus estúpidas acciones hacen ponerme así. Lo haces apropósito.— dijo Scorpius mientras pasaba una mano por su cabello.
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the dark side | d. malfoy {+18} | PAUSADA
Fanfic-¿No le parece excitante que tenga que meterla en mi jodida oficina para follarla mientras mi hijo está a un par de habitaciones?- le susurró en el oído mientas sus manos iban delicadamente hacia sus caderas. Sintió su dureza presionando su espalda...