Mi Demonio Luna (Híbrida)

8: ¿Y tú quién eres?

Busco una piedra o una rama puntiaguda mientras me adentró al bosque, la idea es: Hacerme un corte en mi mano lo suficientemente ondo como para sangrar y haci distraer a los vampiros que seguían a Alicia y Miranda lo suficiente como para que los chicos las encuentren. Al principio cuando Máx pregunto hacia dónde nos dirigíamos y le dije que al bosque maldito no lo tomó muy bien. Ya que es un bosque maldito, en literal, todo el que entra ahí no sale, al menos no vivo se dice que solo un joven a podido sobrevivir a ese bosque, pero no fue el mismo. Perdió la cordura, según dicen, ya que él asegura que ahí se encuentra una manada de lobos que miden más de tres metros, brujos extremadamente poderos y dragones, lo cual tiene que ser mentira porque los lobos comunes miden aproximadamente un metro y cincuenta y los alfas un metro y sesentaicinco no más de eso, además hace tiempo que no se ven brujos tan poderosos como él los describió y sumandole que los dragones se extinguieron hace más de 5,000 años y es imposible que uno este vivo. Por lo que nadie le creyó.

Máx reclamó sobre que eso era una locura total y que las chicas ya deberían de estar muertas si estaban en ese bosque, a lo que tuve que convencerlo de que las chicas no entrarían al bosque a menos de que los vampiros con sus nuevos aliados, los demonios llegaran antes que nosotros. Alicia y Miranda eran unas jóvenes de 17 años solamente, habían sufrido mucho siendo torturadas por los vampiros y demonios. Cuando llegue en el "viaje astral" ellas estaban hechas una bolita, sin hablar solo sus sollozos se escuchaban y el de los otros que habían en ese lugar. Las navajas, cuchillas, cadenas de plata, y datura inoxia una flor lo suficientemente peligrosa como para acabar con toda clase de seres sobrenaturales era demasiado extraño que la tuvieran ahí según esa flor esta casi extinta. Ver todo eso lleno de sangre era horroroso, había una camilla cerca de la mesa donde se encontraban las navajas con un cuerpo de un hombre ensangrentado, sus ojos abiertos con un vacío asfixiante era terrible. Por todo el camino Máx había insistido en que le dijera todo lo que había pasado ahí, a lo que me negué él se molestó más de lo que ya estaba, pero se puso furioso cuando le dije mi plan. En el que me tenían que dejar cerca del bosque para distraer a los vampiros con mi sangre mientras salvaban a Alicia y Miranda, pero al final accedió con la condición de que tenía que regresar sana y salva lo cual me causó gracia y ternura que se preocupara por mi, solo una débil e inservible humana, antes sus ojos cabe reconocer. Ustedes se preguntarán ¿si eres un demonio como se supone que sangraras? ¿No te curaras rápido? O ¿tu sangre no olerá a demonio? Pues si, eso sería lo correcto si no hubiera tomado la poción hoy. Cuando la bebo no solo hace que mi parte demoníaca no salga, si no que me vuelve vulnerable, en pocas palabras como una humana que puede ser devorada por vampiros.

Encuentro una roca puntiaguda y hago una herida en mi mano izquierda, cierro los ojos ante el dolor. Siento como la sangre caliente baja rápidamente por mi muñeca y cae al suelo haciendo ruido con las hojas secas de los árboles comienzo a caminar mientras mi sangre cae haciendo un camino de sangre lejos del bosque maldito. No pasan ni dos minutos cuando un ruido me pone en alerta, me escondo en un árbol mientras los escucho hablar. Son cuatro o más, no podré luchar contra ellos yo sola.

-Mmmm... que olor más agradable-Habla uno con voz ronca y profunda, que haría que cualquier chica cayera rendida ante él.

-Si...-responde otro un poco tímido, tiene la voz más suave como si fuera un niño-Su aroma es diferente-se escucha como olfatean el aire buscándome.

-Dejen de intentar hacer sentir bien a nuestra cena-habla otro, su voz es dura, profunda y grave-Saben que no jugamos con nuestra comida.-riñe.

Mi corazón late rápidamente solo de escuchar sus palabras, hay dios santo ¿En qué lío me metí? ¿Y si no salgo viva de aquí? ¿Me matarán cuando me encuentren? ¿Lo harán lentamente o rápidamente? ¿Dolera? Mientras estoy en mi pelea mental conmigo misma no me doy cuenta que hay un vampiro frente a mí.
Sus ojos negros como la noche me miran con diversión, mientras una sonrisa ladeada curvas sus labios. Su cabello es rubio, tiene un cuerpo bien definido, sus músculos son exactos ni más ni menos, su labios son rojos, vaya que ironía, tiene un hoyuelo en su mejilla izquierda viste un pantalón negro y camisa negra que hace contraste con su piel pálida, típica piel de vampiros. Inconscientemente ruedo los ojos. Escucho una carcajada proveniente del chico. Su risa es suave y divertida no puedo evitar que una mueca se forme en mi rostro.