CAPÍTULO 00 - LA VENCEDORA DEL SEIS.

589 86 4
                                    


00: LA VENCEDORA DEL SEIS. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




EL DISTRITO SEIS ERA CONOCIDO POR EL TRANSPORTE, y además por ser uno de los más sofocados por los agentes de la paz. Caminar con la cabeza gacha era una costumbre y terminar los trabajos con un agente de la paz detrás de tus espaldas todo el tiempo era una especie de ritual. Las personas eran conocidas por ser serias, poco demostrativas e individualistas, sin embargo desde los últimos dos juegos algo había cambiado. 

Las reuniones nocturnas comenzaron a hacerse cosa de todos los días, la opresión comenzó a molestar y se convirtió lentamente en una ira letal en contra del Capitolio. El distrito seis era por excelencia uno de los más rebeldes pero también más necesarios. 

La familia de Marga no había sido numerosa, per si suficiente: un padre maquinista, una madre y un hermano mayor empleados en una fabrica de partes de trenes, y por último, ella. En Panem llegar a los 18 y jamás haber sido seleccionado para Los Juegos era una especie de bendición, por eso, cuando Marga los cumplió sabia que solo debía dar un ultimo respiro, una última cosecha en la que no tenia mas de diez teselas con su nombre dentro del  caldero de cristal pese a que su distrito pedía unas 60 mil al año. 

Marga rezó para que la suerte estuviera de su lado, pero no lo estuvo. 

Su nombre había resonado en la plaza principal durante la cosecha de los 73 juegos del hambre, convirtiéndola en la tributo femenina del distrito seis. Agnes Rudwood, más conocida como La Adicta fue su mentora y el único consejo útil que realmente le dio fue el de ganarse a los patrocinadores. En una arena compuesta por una ciudad en un ruinas donde la mayoría de tributos le creían una de las más débiles, tuvo que sobrevivir por su cuenta, y finalmente enfrentarse a su compañero de distrito. 

Luego de que levanto esa roca y se corono como vencedora de la edición 73 de los juegos, solo volvieron a casa retazos de lo que había sido alguna vez. Aquella jovencita amable, desinteresada y extrañamente risueña había desaparecido por completo. Su madre recibió una hija hecha pedazos mentalmente e intento recuperarle con esfuerzo. Y cuando la familia Brexton creía que iba a recuperarse de aquel golpe tan duro, llego su gira como vencedora. Harta de ser obligada por el Presidente Snow a cosas desagradables como prostituirse por dinero con los ricachones del Capitolio, la rebeldía le pareció una buena opción. Hasta que eso le valió la vida a su familia completa. 

Sola, destrozada y con dinero en los bolsillos, no hizo más que recluirse en su hogar en aquella villa de vencedores del distrito 6 que tan helada le parecía. Marga había empezado a ver su hogar como una prisión personal. 

—Y recuerden, que la suerte esté siempre de su lado...— aquello le pareció la mayor burla de todos los tiempos. Era como Snow riéndose en sus caras sin vergüenza alguna. La suerte jamás estaba del lado de los distritos. Jamás estaba del lado de personas como ella, no cuando habían hombres como Snow en el poder. No cuando existían los Juegos. 

Y alli estaba de nuevo, sobre aquel escenario en medio de la plaza principal esperando que sacaran una tesela con el nombre de quién iría a los juegos ese año. De cuales de los vencedores de los tributos tendría que enfrentarse a todos los horrores de nuevo para morir, o peor, seguir viviendo. Él tributo masculino estaba cantado puesto a que había solo uno, un hombre de unos pocos años más que ella con problemas de adicción a la morfina. Y luego estaba Agnes, la que había sido su mentora dos años atrás. 

Ella o Agnes. Marga o Agnes. Una vencedora o la otra. 

La mano de la presentadora se movió con una lentitud horrorosa por sobre dos pequeños papeles en el fondo del gran bol de vidrio y Marga sintió el latir de su corazón en sus oídos. Mordió su labio inferior hasta sentir el sabor metálico de la sangre en el interior de su boca. Sintió que el tiempo se detuvo a su alrededor; su respiración trabada en su pecho, las miradas de lastimas de sus vecinos e incluso el movimiento nervioso de los pies de Agnes a su lado en aquel tic que llevaba años sufriendo. Los labios pulcramente pintados de morado de la presentadora se entreabrieron y los ojos marrones de Marga le siguieron con la mirada. Sonrió como si aquello fuese lo más normal de mundo. Aquellos dientes blancos dejaron salir su voz cuando se separaron —¡Y la tributo femenina escogida de las actuales Vencedoras del Distrito Seis es...— una pausa que pareció interminable. Sudor en su cuello. —,Marga Brexton! 

Marga Brexton. Su nombre. De nuevo. 

El suspiro de alivio de Agnes a su lado fue casi tan grande como la presión que Marga sintió sobre su cabeza de repente. Sus ojos recorrieron la multitud justo como lo hicieron en la cosecha en la que salió elegida, solo que aquella vez, estaba sola. No había madre, ni padre, ni hermano. Solo ella. Solo Marga y su verdadero dolor. Su cuerpo dio espasmos involuntarios por el miedo y la ira, pero trago el nudo en su garganta y camino hacia uno de los lados de la presentadora mientras sus ojos dejaban caer lágrima tras lágrima sin poder evitarlo. Estaba sufriendo todo de nuevo, volvía al mismo lugar del que creyó podría escapar. —¡Con ustedes, los Tributos del Distrito Seis para el Vasallaje de los Veinticinco, Elliot Palmer y Marga Brexton! 

Nadie aplaudió, nadie festejo por orgullo u honor. Solo hubo silencio, uno profundo y lastimero, cargado de ira y tristeza, cargado de rebeldía. 

Tres dedos se elevaron en el aire. El brazo de Marga alli, estático sobre su cabeza con aquella seña de los tres dedos del medio arriba. La seña comenzó a repetirse entre todos los presentes del lugar, y pronto, no hubo ni un residente del distrito seis que no estuviera presentando sus respetos de esa forma. 

Iba a participar de esos juegos, y si moría, no lo haría siendo un títere de nuevo. De cualquier forma estaba consciente de que no le quedaba nada ni nadie con la que pudieran lastimarla. 








Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 22, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

THE WAY OF THE BIRDS | FINNICK ODAIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora