Seis meses después
—¿Listo, amor? —preguntó Belén.
—Sí —contestó Tato y junto a su novia se dirigió al jardín de la casa de Emmanuel.
Los recuerdos de aquel terrible viaje seguían en su mente, pero poco a poco iba recuperándose. Su radio y la órbita de su ojo habían sanado, el proceso fue largo y doloroso, pasó cerca de un mes en el hospital al borde de la muerte a causa de una infección transmitida por las bacterias presentes en la saliva del simio. De no ser por la buena labor de los médicos, el joven habría perdido la nariz. Para su buena fortuna, sólo conservaba una cicatriz en el rostro y algunas más en los brazos.
En cuanto a Belén, su tratamiento y recuperación fueron menos dramáticos, ya que no presentó ninguna infección.
Los días siguientes al ataque fueron complicados, con los periodistas de los medios locales que buscaban entrevistarlos. Los más asediados fueron Luis David Marlowe y Noemí, en especial esta última. En los periódicos físicos y virtuales se leían encabezados tan espectaculares como: "Chica se enfrenta a chimpancé con ayuda de detective local".
Las muestras de apoyo entre sus allegados fueron numerosas y Noemí fue convertida en una heroína.
En el jardín estaban reunidos Emmanuel, Chuy y Noemí. Habían colocado una cuerda que en un extremo estaba atada al tronco de un árbol y, en el otro, al barandal de la vivienda. A media cuerda pendía un objeto que estaba cubierto con una manta.
—Ten —dijo Chuy y le ofreció un palo de madera Tato.
Él lo tomó y trató de no dejarse llevar por los recuerdos. Era momento de marcar un fin a su miedo.
Chuy quitó la manta, dejando al descubierto aquel objeto. Era una piñata con forma de chimpancé, una figura caricaturesca y de cara sonriente, pero suficiente para hacer temblar a Tato.
Reuniendo valor, el joven golpeó la piñata. Sus amigos y su novia vitorearon y lo animaron a destrozarla. Golpe tras golpe, la piñata se rompió y dejó caer los dulces que llevaba en su interior.
Tato sonrió, satisfecho.
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Diablo
HorrorCinco amigos viajan a una lejana finca para festejar el fin del semestre sin saber que serán acechados por un primitivo ente que guarda un profundo odio hacia la humanidad. Diablo no es una leyenda.