Casualidad ||Joerick||Terminada||

Epilogo

Cuatro años después.

Con cada paso que daba sentía como cada vez se me aceleraba más el corazón en una evidente señal de nervios.

Sentía mi alma salir de mi cuerpo a la par que mi corazón de mi pecho cuando di dos toques a la puerta una vez llegado.

Unos verdes y brillantes ojos salieron a mi encuentro, luego de meses sin tenerlos frente a mí no pude evitar esbozar una corta sonrisa por más que él no pudiera verla a diferencia de yo la suya.

Me hizo espacio para pasar indicándome un spray que contenía alcohol, asentí mientras me sacaba el tapabocas y era rociado por aquel líquido, todo en un silencio medianamente incomodo después de todo lo pasado ese tiempo.

Aprovechamos el inicio de la pandemia para alejarnos un poco tras todo lo toxico vivido en nuestra relación y poder tener contacto con él luego de tantos meses no solo me emocionaba, sino que me llevaba a los comienzos de nuestra relación.

Aquel mensaje en broma que termino en tanto amor, tantas peleas, tantos besos y tantos reclamos tanta felicidad, pero tantas lágrimas derramadas, sin duda había valido la pena y si bien hoy en día no contestaría un mensaje de un número desconocido jamás podría arrepentirme de haberlo hecho en ese momento.

Tras ese primer beso dado luego de bajarme la bandana y averiguar el emisor de aquellos mensajes nos abrazamos y salimos del baño, ninguno se sorprendió al notar que nada había cambiado pues siempre nos habíamos gustado.

La noche de nuestra primera pelea en vista de que me encontraba perdiendo le reclamé el haberme mentido al momento de hacer esa broma que empezó todo, pero al verlo llorar sin saber cómo justificarse argumentando que me amaba y no se arrepentía de lo sucedido finalmente no pude evitar sentir mi corazón quebrarse y me abalancé hacia él abrazándolo en un intento de que se calmara y lo que sea por lo que estuviéramos peleando dejó de parecer tan importante porque esa noche hicimos el amor por primera vez.

Tan pequeños e inexpertos como éramos estuvo lleno de besos torpes llenos de nervios, muchos abrazos y mimos reconfortantes ante cada duda, pero sin duda el amor que nos teníamos, y tenemos, reinó esa noche en la que tras varios meses concretamos.

Estábamos yendo a la sala para poder saludar a los chicos que, al igual que a él, no veía hace meses, pero ante esos recuerdos sentí un impulso crecer en lo más profundo de mi por lo que antes de reaccionar completamente ya me encontraba agarrando la mano de Erick para llevarlo al baño más cercano y al llegar me miro confundido.

Saqué una bandana de mi bolsillo. Antes de irme la guardé sin saber bien por qué, solo fue una extraña necesidad y ahora lo entiendo. La puse sobre mis ojos sonriendo y el rápidamente lo entendió.

Sentí unos delgados brazos rodear mi cuerpo y me abstuve de corresponder, aunque me moría de ganas para posteriormente sentir el movimiento de mi bandana por el cual todo dejo de verse negro y al abrir mis ojos encontré aquellas esmeraldas que tanta felicidad me provocaron a lo largo de estos años, luego de una sonrisa juntamos nuestros labios encontrándonos nuevamente donde empezamos.

Noté que me lo estuvieron pidiendo mucho y estamos por llegar a los 20k así que me pareció algo perfecto para celebrarlo<3