¿De donde soy papa?

Cap.: 11

-Sabes...siempre supe que en algún momento me pedirías una foto de ella... -Con algo de cansancio, aún, en sus pasos se sentó a su lado rodeando su hombro con un protector abrazo- Perdón...Las perdí a todas -Confesó con un nudo en la garganta intentando no sentir culpa- Al poco tiempo que tu madre se fue, tuvimos un enfrentamiento con los Dragones Púrpura...Perdí mi teléfono en la pelea...Jamás lo pude recuperar las fotos o los vídeos...Donnie dice que posiblemente lograron hackearlo o destruirlo, fui un estúpido al no guardar todo en la memoria, tu tío me lo advirtió...Tu madre también, y nunca les hice caso -Sentía rabia, un odio propio inmenso que jamás podría olvidar.

-Sabes que no es tu culpa, papá... ¿O si? A cualquiera le hubiera pasado, es más a cualquiera le pasa -Lo ve sonriendo con algo de nostalgia, buscando consolarlo, buscando animarlo de alguna u otra forma- Tu bien sabes que a mi me pasó con mi teléfono hace unos meses... -Suspira volteando a ver el cielo que con cada segundo se hacía más claro por el hermoso amanecer invernal-...Aunque... No haya podido conocerla jamás, siento como si lo hubiera hecho toda la vida. Tus historias, tu forma de hablar de ella, siento como si estuviera a mi lado desde el momento en el que llegué en esa capsula... Puede parecer una verdadera idio...perdón -Ríe levemente, no podía evitar soltar de vez en cuando alguna que otra grosería, después de todo, era igual a sus padres- Pero...

El tiempo pasaba, el Sol cada vez se hacía más fuerte. Años completos sin poder hablar así, padre e hija; sin discusiones sin problemas, sin interrupciones, solo alegrías, risas, recuerdos y quizás algunas pequeñas lágrimas cargadas de nostalgia. Perdida completa de la noción del tiempo...Del espacio...De la realidad. Parecía que todo se había detenido para los dos, un sentimiento mutuo, ambos con un amor imposible hacia ella, hacia la mujer de sus vidas, su esposa, su madre, su todo, parecería una absoluta locura llegar al grado de pensar que desde más allá de las estrellas, más allá de lo conocido, más allá de lo que se consideraba corde, había alguien que los observaba con una sonrisa cargada de alegría y orgullo.

"Pero...Siento que ella jamás murió"

Las horas pasaban volando, no solo los recuerdos de Mona Lisa se hacían presentes entre esa charla paternal. Cientos de recuerdos de quien siempre quiso Raphael que su hija haya podido conocer llenaban otro vacío en el pecho de ambos. Enseñanzas cargadas de palabras que a duras penas comprenderías a la primera; confesiones repletas de paz que hasta al más demente podrían calmar con solo un abrazo.

La vida entera recordada en solo un día, felicidades y alegrías, orgullos y tristezas, perdidas y victorias... "Podrías caerte una y mil veces y siempre te levantarías", sus palabras eran claras, "No importa que o a quien hayas perdido en vida, pase lo que pase, siempre seguiría allí, a tu lado, apoyandote en todo, en tus buenas o malas decisiones..." Nadie dudaría que esas palabras hasta al más duro de corazón podrían ablandar por el resto de su vida, pero era inimaginable llegar a pensar que quien diría eso fuera alguien que su corazón solo fue ablandado por los años, gracias a su hija quien lo cambió durante tanto tiempo.

Quizás solo era un sueño, quizás todo solo era producto de su imaginación... Quizás la locura ya había llegado demasiado lejos y todo era un producto de la imaginación de muchos... O solo de él.

"¿Sabes Princesa?..Yo siento lo mismo..."

[···]

-Raphael...Raphael... Raphael despierta... Ya es tarde 

-¿Tarde para qué? 

[···]

-Han pasado más de 35 años...Aun no ah podido superarlo -Era un verdadero dolor verlo a él ahí, ver a su hermano frente a su tumba...Frente a la tumba de su hija, lamentandose por todos los errores que había cometido a lo largo de su vida- Perdió a Mona...Luego a Irilia... Aún me sorprende lo fuerte que ha sido todos estos años

El dolor jamás se lo podría quitar nadie, los recuerdos no serían una excusa para pasarse las horas llorando en su cuarto en silencio, odiando todo a su alrededor. Eran todos recuerdos... Recuerdos que desearía no revivir todas las noches cada vez que cerraba sus ojos.

"¿De donde soy papá?"

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"¿De...donde soy papá?

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"¿Papá"

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-Me hacen tanta falta...

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Hola

Qué hubo como está el mundo!?

Espero que bien y que les haya gustado esta historia, si este es el fin... >:"3

No me odien!!!!!!!

Los quiero mucho :'·3

Atte.: Ludmila

Bey! :·3

Psd.: Es corto para que no me odien más de lo que seguramente ya mes están odiando...