Cap.: 9

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-Papá ... ¿Puedo preguntarte algo? -Esbozó ella levantando la mirada de su vaso con jugo de naranja a medio terminar, las dudas la estaban atormentando internamente, tenía cientos si es que no miles de preguntas y su padre no tenía ni la más remota idea de lo que pasaba por su mente, por un lado agradecía eso, pero por el otro lo detestaba- Quería saber algo... Si es que no te enojas conmigo cuando sepas -Agregó al notar que Raphael le hacía un ademán para que hablara, podía sentir como su corazón en cualquier momento se escaparía de su pecho.

-Claro que no... Solo dime lo que tengas que decir -En su voz se notaba una cierta preocupación, tenía una ligera sospecha del porque su Princesas había cambiado rápidamente su semblante y ahora lo miraba con más curiosidad de lo que estaba acostumbrado. Sus hermanos no le apartaban la mirada de encima, aún estaban sentados en la mesa de la cocina, haciendo un poco de reposo antes de ir a entrenar, y el hecho de que ella hablara seriamente estando sus tíos presentes, no le decía que lo que su hija le estuviera por decir, sería bueno.

-...-Buscando calmarse, suspiró, luchando para encontrar las palabras exactas para no herir a su padre con recuerdos que quizás el buscaba olvidar y ella solo los reavivaría, pero quería saber, necesitaba saber- ¿Quién es mi madre? -Nadie, nadie esperaba que esa fuera su pregunta, estaba en todo su derecho de saber, pero fue una sorpresa enorme para todos que después de tantos años Irilia al fin quisiera saber de su madre- ¿Por qué nunca la conocí? ¿Dónde está?

Un silencio profundo se apoderó de toda la cocina, en el aire se sentía una leve tensión que hasta la más fina hoja de papel podría cortar. Ella no sabía que decir, supuso que aquellas preguntas fueron una mala idea, pero ya no había vuelta atrás no podía regresar el tiempo para borrar esas preguntas de su mente y no herir a su padre en el intento de saber sobre su madre, pero ya estaba hecho, solo quedaba esperar.

-...Supuse que me preguntarías sobre ella en algún momento, pero no me quise arriesgar a contarte antes de tiempo -Logró decir mientras le sonreía con aquella caracteríastica mirada paternal que nada podría borrarla de sus esmeraldas ojos- Te contaré...Responderé a cada una de tus preguntas, pero tienes que saber algo...Mona Lisa...Ella, ya no está más...Entre los vivos -Le dolió hasta en lo más profundo de su corazón decir aquellas palabras que lamentablemente eran ciertas.

Por segunda vez el silencio reinó, bajó su mirada sin musitar ni la más breve palabra, quería escuchar que ella, que esa mujer que le había dado la vida seguía allí en algún lugar del planeta en el que su padre decía que estaba, tenía esa esperanza de poder reencontrarse con ella luego de tantos años, quería conocerla, ser feliz a su lado, que fueran la feliz familia con la que ella tanto había soñado durante tantos años de su vida. Por las noches se la imaginaba en sus sueños, abrazandola junto con su padre, pero jamás podía escuchar su voz, solo era una silueta que se alejaba en el horizonte en una nube de tierra. ¿Qué era lo que había ocurrido con ella?

-...-Solo se dignó a asentir, sin poder aún soltar ni siquiera un intento de formular la más mínima palabra, aguantaba en su interior el desesperado deseo de llorar, llorar e ir a los brazos de su padre como cuando era solo una simple niña-...Cuentame... To-do -Pudo esbozar intentando tragarse aquel nudo que tenía en la garganta, sus ojos la delataban al mostrar la tristeza que tenía; había creado un mundo de fantasías en el que era feliz como siempre lo había deseado y en solo unos pocos segundos su mundo entero se vino abajo.

Mi Princesa... Tu madre nunca fue la típica mujer  que aceptaba un no como respuesta, tampoco lo decía, para ella las cosas siempre tenían que hacerse si o si. Creyó, es más creímos que cuando el Comandante la dejó quedarse aquí en la Tierra con nosotros hace casi  unos 17 años, no tendría la obligación de regresar a Salamandria para tener que defender su planeta de una nueva invasión; tu sabes ya de todas las peleas y viajes que hemos tenido cuando fuimos al espacio, te costó creerme, pero creo que al final si lo hiciste.

No podía evitar sentir una gran nostalgia y una opresión en el pecho con cada palabra que le dirigía a su hija; ella sentía como sin haberla conocido nunca tenía tanto en común con su madre, sollozaba en silencio son una sonrisa de admiración en sus labios, estaba feliz aunque aún no supiera el final de la historia.

Esos dos años, lo que ella estuvo aquí, fueron los más felices, por primera vez sentía que nada podría arruinar mi vida; no había mutantes contra los cuales pelear o destruir algún invento de algún extraterrestre, alienigena o lo que fuera. Habíamos pensado seriamente en tener un bebé juntos, nunca le dijimos a nadie, no queríamos hacernos falsas esperanzas.

Una noche, cuando regresaba del patrullaje, me estaba esperando...Ella estaba muy feliz, algo tenía que decirme, yo no sospechaba de nada, no quise preguntar mucho, cometí un error al no hacerlo. Al otro día, cuando estábamos desayunando, uno de los tele-comunicadores que se había traído con ella de Salamandria, comenzó a sonar...Era una llamada de alerta, necesitaba regresar a su planeta.

-Regresó para proteger su planeta...Pero ¿Cómo es que yo llegué aquí si ella estaba casi en otra galaxia? -No dudó en preguntar, la curiosidad la mataba por dentro, le dolía ver como su padre aguantaba el dolor de recordar aquél pasado que lo tenía atormentado- Estoy segura de que si ustedes hubieran podido ir con ella, lo habrían hecho -Agregó ya sabiendo la respuesta que recibiría, intentaba a toda costa que su padre no se sintiera peor de lo que estaba, pero no lo conseguiría de esa manera.

Claro que si nos hubiera dejado, iríamos con ella, pero fue su decisión, luego de años entendí porqué lo hizo...Ella ya sabía que estaba embarazada, pero jamás me dijo nada, tardó poco tiempo en llegar a Salamandria seguro unas horas o minutos pero 11 meses aquí en la tierra...Salí una noche a despejarme, estaba completamente perdido, necesitaba un poco de aire fresco, cuando, para sorpresa mía, llegaste tú, en la cápsula que está en tu habitación, me di cuenta tarde que debería ir por ella, cuando sentí que algo faltaba, por suerte nadie se la llevó...El plan de Mona era ese, que cuando tu nacieras enviarte en una cápsula hasta encontrarme, seguro ella o alguien más logró sincronizarla con mi teléfono para poder rastrearme, quería que yo te cuidara, por eso no me dejó ir con ella, no quería perderte... Y no lo hizo...Y para no deshonrar a su planeta, fue a esa guerra aunque eso significara que la perdería para siempre, pensó en todo...Pero yo no pensé en salvarla.

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Hola

Que hubo como está el mundo!?

Espero que bien y que les haya gustado este cap...¿Se acerca el final? jaja, 0 spoilers :·3 Perdonen la demora, necesitaba inspiración.

Bueno es todo, sin más me despido.

Atte.: Ludmila

Bey! :·3

¿De donde soy papa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora