Capítulo 5

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-¿Piromanía sinónimo de arte?-

-¿Piromanía sinónimo de arte?-

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POV Narradora

—Oye Torao, ¿Estás seguro que la cocina es por aquí?— Preguntó Chopper mientras miraba por todo el lugar; estando confundido respecto a los pasillos.

—B-Bueno... h-he visto a las e-enfermeras venir por aquí cuando me traen c-comida.—

—Pero ya hemos pasado por tu área y la mía. Es más, me estoy asustando.— Tembló el renito al ver el oscuro pasillo por el que iban.

Les había costado mucho el llegar a donde estaban. En cada pasillo había una enfermera pasando, o guardias en las puertas. Tuvieron que usar sus "grandes" técnicas de camuflaje para no ser atrapados, y seguramente, meter en problemas a Nami. Lastimosamente, no sabían en donde estaban.

No era culpa de ellos, pues nunca habían salido de sus habitaciones.

—Bueno, supongo que debe de haber algo por aquí que sea una cocina... aunque yo no sepa como luce una.—

—P-Pues lo último que recuerdo de una cocina era... hmm, ¿muy grande? y-y con cosas de metal.—

—Bueno, supongo que eso es una gran pista.—

Pero ellos no miraban nada relacionado a una cocina. 

—Oh, espera, ahí hay una gran puerta de metal.— Dijo Chopper mientras señalaba con su pezuña la gran puerta de metal con cadenas.

—N-No creo que las cocinas t-tengan puertas de metal con cadenas.—

—Pero tiene metal, y tu mencionaste cosas de metal, ¿no?—

—B-Bueno... si.—

—Entonces entremos, tal vez aquí este la cocina.—

Chopper, quien con anterioridad estaba caminando en cuatro patas, se sostuvo solo con sus patas traseras y comenzó a caminar como un humano. Se acercó al candado que unía todas las cadenas e intento arrancarlo por la fuerza, pero no pudo. Siguió intentando por un buen rato, moviendo de un lado a otro el candado; por veces lo golpeaba con ira. Luego de ya por lo menos unos 10 minutos se vio sus pezuñas. Las tenía hinchadas y con un ligero hilo de sangre saliendo, y escurriéndose por su pelaje. 

—Necesitamos una llave...—

—Huh... y-yo tengo una llave.—

Chopper solo abrió mucho sus ojos al ver como Law sacaba unas llaves de su manga. El reno se quedó estático por unos momentos y luego soltó un suspiro pesado.

—¿De donde sacaste esas llaves?—

—S-Se las quite a-a N-Nami-ya... ¿Eso estuvo mal?—

—Pues no lo sé...—

Law no dijo nada y solo se acercó al candado de la puerta. Tenía tres llaves, y para su suerte, la primera abrió el gran candado dorado. Las cadenas casi cayeron al suelo, pero Law tuvo un reflejo y las atrapó de forma rápida. Posteriormente, las colocó a un lado de la puerta.

Hospital psiquiátrico (Cancelada) (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora