Harry se despertó a los dos días siguientes, a las 7 a.m. Cuando abrió los ojos se asustó mucho.
-¿Qué cojones me ha pasado, y por qué no estoy muerto?- miró a su alrededor y vio a un hermoso hombre de ojos azules en la silla de al lado de su cama, con la cabeza agachada jugando con sus dedos, se veía un poco nervioso.
-Bueno para comenzar te intentaste suicidar-comentó con un tono sarcástico, subiendo la cabeza para mirarle.
-Ohh, lo siento... Fue un impulso- dijo sonrojándose al ver la mirada fija hacia él de parte del castaño, que se veía bastante preocupado.
-Sí, y por eso ahora nos vamos a tener que ver cada día, ahora que iba a ponerte cita conmigo dos veces por semana- contesto con una molestia de broma.
-¿Y qué haces esperándome aquí si tanto me odias?- Harry tenía una sonrisa coqueta, que nunca había llegado a tener, solo con su vecino, el que creía que iba a ser el amor de su vida.
-Mmmm... Tienes razón, me voy- cogió la chaqueta con un poco de sangre por culpa del corte que se hizo Harry y se dirigió a la salida de la habitación.
-Espera- gritó el rizado.
-¿Qué?- pregunto el ojiazul girándose al momento para mirar al menor.
-Estaré loco, pero me gusta tener compañía- Harry bajó su mirada hacia sus manos, las cuales comenzaron a sudar un poco por lo que había dicho.
-¿Qué pasa, ahora me quieres?-comentó riendo.
-N...no.
Sí.
-Bueno, si mi paciente favorito lo dice, me quedo- Harry y Louis se miraron fijamente con una sonrisa coqueta.-¿Y, cómo estás?
-Bueno pues vivo, supongo ¿no?- dijo el menor hacia el mayor sin mirarle a la cara.
-Que yo sepa si, pero a lo mejor veo fantasmas- dijo este comentario riendo.
Louis no había pillado la indirecta que le mandó Harry para que le besara.
-¿Y cuándo volveré al centro psiquiátrico?- dijo Harry bastante desinteresado.
-Ni idea, supongo que hoy, por cierto has recibido un paquete, he ido al centro para ir a buscarlo y que lo tengas cuando te despiertes- dijo eso mientras le daba la caja y se sentaba en la silla.
Harry comenzó a abrirlo muy ilusionado, era el micrófono verde qué le regalaron las navidades pasadas. Dentro había una carta.
"Hola, Harry, somos Gemma y mama.
Te enviamos esto porque sabemos que te gusta mucho, además estamos tirando todas tus cosas y pensamos que te gustaría tener algo de recuerdo. No creemos que iremos a visitarte, por cierto ya enterramos a papa.
Adiós."
Harry comenzó a llorar por la carta, realmente su familia le odiaba, pero Louis le cambió de tema rápidamente, no le gustaba ver cómo su pequeño niño indefenso lloraba.
-¿Así que sabes cantar?
-S...sí, bueno he cantado en algunos sitios, como la iglesia y cosas de ese estilo- dijo Harry mientras se limpiaba las lágrimas con la manga.
-¿Puedes cantar para mí?- pregunto Louis muy ilusionado.
-Claro, para mi pequeño sí- dijo el rizado coqueto.
Harry se levantó de la cama, poniéndose en medio de la habitación mientras Louis se quedó sentado en la silla.
El rizado cogió el micro, se puso a mirar al ojiazul y comenzó a cantar When I was your man, ya que era su favorita. Louis se quedó boquiabierto, se levantó de la silla y se fue acercando poco a poco a su rizado favorito.
-Me has dejado loco, ricitos- Louis estaba rodeando a Harry por la cintura acercando hasta tocar con su pecho y estar a unos centímetros de la boca de Harry haciendo que este dejara de cantar.
Se iban a besar, después de tanto tiempo deseándolo, pero justo cuando apenas estaban a un centímetro las bocas pico una enfermera a la habitación.
-Hola, señor Styles, ya se puede ir del hospital, ya está usted bien- mientras le decía eso se iba alejando otra vez para la salida.
-Vale, Harry espérate aquí, tengo que hacer unas llamadas- dijo Louis mientras salía a la puerta de la habitación.
A Harry le salieron algunas lágrimas, su familia ya no quería saber nada de él, cada vez que se iba a besar con Louis alguien se lo fastidiaba, no quería volver al psiquiátrico.
Louis entró a la habitación muy rápido, con dos policías que esposaron a Harry.
-Nos vamos al psiquiátrico- dijo uno de los dos policías.
Montaron al rizado atrás del furgón de policías y el ojiazul se puso con él.
-Bueno volvemos a casa-dijo Louis.
-Si, bueno...
Mi casa eres tú.
Se pasaron todo el camino callados, mirando el paisaje, entre ellos. Era uno de esos silencios nada incómodos, esos que podías llegar a estar horas, pero como los pasas con tu persona favorita no sufres, los disfrutas.
-Hemos llegado-dijo uno de los policías que estaba atrás con ellos.
-Ya lo he notado-comentó el ojiazul con un tono sarcástico, pero gracioso a lo que Harry hizo una risa de niño pequeño, bueno era el niño de Louis.
Harry se fue del furgón directamente a su habitación, no se encontró a nadie, aprovechó para cambiarse, ya que aún llevaba la ropa del hospital.
Salió de la habitación y se dirigió hacia el patio del psiquiátrico, era muy bonito tenía un jardín hermoso con muchas flores y una enorme fuente y muchos bancos.
Al llegar allí se encontró a Niall, este fue corriendo hacia el rizado interrumpiendo el beso que se estaba dando con el moreno.
-¿PERRA ASQUEROSA DONDE HAS ESTADO TANTO TIEMPO?-gritó Niall, le escucharon hasta en el comedor, mientras tanto Zayn se llevaba una mano a la cara de la vergüenza.
-Joder ¿tú no te enteras de nada?- dijo Harry riendo dejando ver sus ojuelos.
-Eso tu deja solo a tu novio rubia- dijo moreno mientras hacía un puchero de broma.
-Tu calla, ya me has tenido a tu disposición durante muchos días, ahora le toca a mi otro hombre que me tiene que contar muchas cosas.
-Harry como le toques un pelo a mi rubia estás muerto- amenazó Zayn.
Niall cogió la mano de Harry y se la pasó por su pelo.
-Ya me ha tocado uno de mis hermosos pelos ¿vas a hacer algo? No, adiós- dijo mientras se sentaba en un banco cerca del que estaba su novio con una sonrisa coqueta.
-No entiendo como Zayn te puede soportar.
-Porque estoy loco y soy muy sexy, bueno ¿qué ha pasado con tu "enemigo mortal"?- dijo la rubia con tono muy sarcástico.
-Bueno, estuvo todos los días conmigo, aunque estuve en coma hasta esta mañana, por poco me besa y me dio un paquete, un micro que era mío, MIERDA EL MICRO ME LO HE DEJADO EN EL HOSPITAL.
Harry después de decir eso se fue al despacho de Louis sin despedirse de Niall.
-Eso, tú ya entra sin picar, ya estoy muy acostumbrado- dijo Louis fingiendo un tono molesto mientras que vio a Harry muy preocupado.
-¿DÓNDE ESTÁ MI MICRÓFONO?
-Lo tengo yo, lo he ido a buscar hace media hora cuando me llamó el hospital de que te lo habías olvidado.
-¿Me lo puedes dar?- dijo haciendo un puchero falso.
-Si, pero a cambio de algo.
Louis se acercó a Harry, estando a centímetros mutuamente.
-¿El q..qué?- pregunto el rizado algo alborotado.
-Que piques antes de entrar a mi despacho.
-Vale eso está hecho, adiós- dijo mientras tragaba saliva y salió del despacho sin cerrar la puerta.
-PERFECTO, AHORA NO CIERRA LA PUERTA- dijo Louis gritando a la nada.
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Mente perversa [Larry Stylinson]
FanfictionTodo comienza cuando un joven llamado Harry Styles cae en la locura pero tras conoce a su terapeuta Louis Tomlinson las cosas cambian. -Contenido +18- {Aún no terminada}