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Harry fue corriendo al patio con el micro, por el camino se cayó unas cuantas veces. Al llegar al patio no vio a Niall así que fue a la habitación, también corriendo, pero esta vez solo se resbaló una vez, al caer vio un papel que ponía "te amo, quiero, adoro con todo mi corazón, eres mi casa, de Louis Tomlinson".

Al leer eso Harry se deprimió un poco, pero siguió el rumbo hacia su habitación, esta vez sin correr y se le escapaban algunas lágrimas.

Al llegar a la habitación vio a la rubia leyendo una de sus típicas revistas que le conseguía su preciado novio.

Niall quitó la vista de la revista vogue, que una tal Gigi estaba de portada al ver que Harry se tiraba al suelo a llorar.

-Que raro, Harry llorando ¿qué te pasa perra?- el rizado al escuchar eso se puso de pie y se sentó en su cama, de esa forma Niall no le podía ver, porque él estaba en la parte de arriba de la cama.

-El p...papel...

-Te amo, quiero, adoro con todo mi corazón, eres mi casa, de Louis Tomlinson, ohh tiene amantes el doctorcito, normal yo también me lo follaba- Niall al decir esto hizo que Harry metiera la cabeza debajo de su almohada.

-Pe...pero yo...- el rizado no llegó a acabar su frase.

Yo le amo.

-Tonterías de niño pequeño- suspiro Niall.

-¿Acaso tú no estás enamorado de Zayn?

-Está bueno, es el rey de este sitio y folla bien, pero no sé si estoy enamorado de él, no quiero ilusionarme, muchos están detrás de Zayn, pero como me ponga los cuernos me hago un bolso con su piel- Niall dijo lo último riendo.

-Eso sí que son tonterías de niño.

-¿Bueno cuando me piensas cantar?

-Bueno, claro como quieras.

Harry empezó a cantar Don't Stop Me Now de Queen.

-¿Qué cojones haces un psiquiátrico y no siendo famoso como cantante?- dijo Niall al escuchar la hermosa y espectacular voz del rizado.

Harry se puso a reír a carcajadas al escuchar al que ahora era su mejor amigo, haciendo que se le marcara los ojuelos.

Liam entro rápidamente a la habitación, Harry pensaba que le iba a pegar por el ruido que estaba haciendo y se tapó la cabeza con las manos.

-Joder, enano cantas genial.

-Gracias- Harry estaba rojo y con una sonrisa coqueta, si Louis podía tener un o una amante él también. Niall al ver eso se levantó y se fue.

-Uy te has puesto rojo- dijo Liam coqueto mientras se sentaba en la cama con el ojiverde.

-Es q...que me intimidas- mintió Harry haciéndose el tonto.

-¿Así?- contestó Liam mientras le ponía el pelo por detrás de la oreja al rizado.

-Harry Styles, Harry Styles llega tarde a su cita con el terapeuta- se escuchó decir por megafonía, Harry se levantó y salió de la habitación dedicándole antes una sonrisa al mayor.

Hizo el mismo recorrido de siempre, pasillos grises, cuadros raros, secretaria maja, despacho de Louis.

Al llegar pico a la puerta, ya que se lo prometió. Aún llevaba en la mano el papel que se encontró en el suelo de Louis, le iba a pedir explicaciones.

-¿Qué tal pequeño?

-Qué tal tú con tu amante?- contestó Harry un poco enfadado.

-¿Qué dices de amante?

-Te quiero, adoro...

¿Qué dices Harry estás bien tienes fiebre?- Louis le cortó mientras que el rizado intentaba decir la frase.

-...con todo mi corazón, eres mi casa, de Louis Tomlinson.

-Fuera de mi despacho- dijo Louis enfadado

-Vamos que yo sepa eres el único Louis Tomlinson de aquí.

-¡Fuera de mi despacho! ¿Además a ti que más te da lo que tenga?

-Mmm... ya me ligaré a Liam.

Louis cogió a Harry por la cintura, lo llevó como un saco de patatas y lo dejó en la puerta de su despacho, cerrando esta con pestillo.

-Ni de coña, me vas a dar explicaciones ya- Harry empezó a dar patadas a la puerta.

-Tú no eres nadie para mandarme- dijo Louis muy enfadado.

-¿¡A quién cojones escribías esto Tomlinson!?- el rizado cada vez estaba más enfadado,se dio la vuelta y vio a la secretaria y le hizo un gesto para que se marchara, a lo que esta hizo caso al momento.

-¿Y a ti que cojones te importa Styles?- dijo haciéndole burla lo de nombrar su apellido.

-Joder Harry piensa un poco, eres muy listo.

-Y yo que se Tomlinson.

-¿Eres así de gilipollas o te lo haces?

Harry esta vez se calló y se sentó en silencio apoyando su espalda en la puerta.

-Harry es una tarjeta para tu cumpleaños, está muy cerca y te quería regalar algo, a mí ya me lo hiciste el regalo y fue conocerte, porque joder, Harry eres gilipollas, pero eres mi gilipollas, eres mi casa, mi hogar, mi niño, mi ricitos, mi todo, y sé que casi ni nos conocemos y no tenemos que estar juntos por lo que eres, un psicópata, pero me has robado el corazón, me has robado el puto corazón ¡joder!

-Ohh... dios, no me lo esperaba.

Louis de repente abrió la puerta, eso hizo que Harry se cayera y quedara tumbado en el suelo, el ojiazul tenía la cara llena de lágrimas y comenzó a reír haciendo que los ojos tan hermosos celestes desaparecieran.

-Si, mi gilipollas.

-Y tú mi canijo.

-Ehh yo soy grande- dijo Louis con un puchero falso mientras ayudaba a levantar al rizado.

Al tenerse uno enfrente del otro Louis cerró la puerta y se aseguró de poner el pestillo, esta vez nadie le iba a interrumpir el beso, se abalanzó sobre Harry y le dio un beso.

-Mmm...besas bien ricitos- Harry se sorprendió a lo que dijo el ojiazul, ya que era la primera vez que besaba a alguien.

El beso se fue calentando más, y se comenzaron a quitar la ropa, Louis tiró a Harry en el sofá que tenía en su despacho y le acabo de desvestir dejándole únicamente el calzoncillo.

Louis comenzó a acariciar lentamente la erección del menor mientras que le besaba.

Justo cuando iba a ir a bajarle los calzoncillos del todo alguien pico muy fuerte y seguido a la puerta del despacho, Louis se vistió lo más rápido que pudo y escondió al menor.

-¿Qué ocurre?-pregunto el ojiazul.

-Hay una emergencia, un enfermo ha pegado un tiro a un guardia- dijo la secretaria muy preocupada. Louis tenía que ir a ayudar, ya que era enfermero y le tenía que curar hasta que llegara la ambulancia.

Cerro la puerta con llave y las horas pasaban y pasaban y Louis no llegaba.

El rizado empezó a dar vueltas por la habitación a revisar los cajones a volver a colocar las cosas, se vistió porque ya suponía que Louis no vendría hasta el día siguiente.

Ya se cansó de esperar y se tumbó en el sofá a dormir, estaba deseando que por lo que paso no se pusieran a revisar las habitaciones porque si notaban que no estaba él y Louis estarían en un buen lío comenzando en que nunca más se volverían a ver.

Mente perversa [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora