Harry se despertó en una sala completamente blanca, acolchada, por un momento creyó que estaba muerto si no fueran por los gritos de los pacientes fuera de esa habitación.
Comenzó a escuchar unos gritos de una voz que le parecía familiar, era Liam ¿pero qué hacía Liam en una habitación como la que estaba él?
No se acordaba de nada.
El rizado se tumbó en el suelo y se hizo una bolita, mientras comenzó a llorar.
De repente entró un guardia muy grande y fuerte a la habitación de Harry, se llamaba Richard, lo ponía en su chapa. Le dio una patada en la barriga al ojiverde, y le escupió tras el acto.
-Tu terapeuta el marica te está esperando en su despacho, luego si me apetece volverás aquí- al momento Harry se levantó y le miró con cara de asco al guardia-si no fueras un enfermo mental te mataría aquí mismo-.
El rizado se levantó y salió de la sala, nuevamente sin nadie que le vigilara y eso aún le parecía muy extraño.
Llegó a secretaria y esta vez no estaba la secretaria tan maja. No llego a picar al despacho, ya que Louis le caía muy mal y quería molestarlo de alguna forma. El ojiazul esta vez iba vestido como un médico normal, ya que él no solo se dedicaba a ser terapeuta allí, también era enfermero.
-Si claro puedes pasar ¿para qué picar antes de entrar?- Dijo Louis con un tono sarcástico- siéntate tenemos que hablar-.
-¿Acaso eres mi novio o mi padre para decirme que hacer?- dijo el ojiverde con mucha maldad.
-No, no soy tu novio y tú a padre lo mataste así que no puede pedirte nada- Le contesto un poco enfadado.
Harry a esta contestación de su terapeuta se sentó en la silla un poco avergonzado. Louis se acercó a Harry poniendo sus manos en el apoyabrazos de la silla del rizado haciendo que sus caras solo estén a centímetros.
-Me ha llegado a los oídos de que te caigo mal ¿eso es cierto?- dijo el ojiazul con tono desafiante.
-S... Si- Harry tenía un poco de miedo.
-¿Y como quieres que solucionemos eso?- dijo acercándose un poco más a la cara del rizado.
-Mmmm...no sé-
-No tengo permitido esto porque eres paciente, pero me da igual- Louis se iba a lanzar a darle un beso a Harry cuando justo sonó su teléfono y tenía que contestar.
-¿Hola? Si, si ahora voy- colgó el teléfono y se volvió a dirigir a Harry.-Bueno creo que tendremos que dejar esto para otro día, me tengo que ir-.
Harry se levantó y salió del despacho junto a Louis que cerró con llave, esta vez sí que estaba la secretaria tan maja. Los dos llegaron a la puerta de secretaria y se fueron por caminos diferentes, ni se despidieron el uno del otro.
El ojiverde iba de camino a la cafetería para desayunar cuando Richard, el guardia de seguridad le paro.
-Ya has acabado de la consulta con el maricón, pero yo te dije que si me apetecía volverías a la sala blanca- así es como le llamaban a la habitación acolchada.
Richard cogió de los pelos a Harry y arrastras lo llevó hasta la sala.
Mientras lo llevaba una figura alta y bastante delgada comenzó a gritar al guardia.
-¡SUÉLTALO PUTO LOCO DE MIERDA, TENDRÍAS QUE ESTAR TÚ AQUÍ ENCERRADO EN VEZ DE NOSOTROS!- se escuchó desde todo el psiquiátrico.
Richard se giró al momento, dejando de coger al rizado del pelo.
-Lo siento señor Malik, nunca más lo volveré a hacer- dijo esto mientras miro a Harry con cara de asco.
-Así me gusta, si no es que te las quieres ver con mi padre- Zayn lucia como el típico niño de papá, iba en traje a pesar de ser un paciente del psiquiátrico, allí todos le temían desde los pacientes hasta los enfermeros, terapeutas y director, era como el típico emperador de las prisiones.
-Muchas gracias, soy Harry Styles- dijo mientras estaba a punto de llorar.
-Si, si, ya lo se, estás en mi habitación, levántate vamos a comer algo, por cierto yo soy Zayn- dijo el castaño serio y un poco borde.
Pasaron todo el pasillo encontrándose con enfermeras y enfermeros, pero estos escondiéndose de Zayn porque todos le tenían miedo.
Al llegar se escuchó una voz chillona proveniente de un rubio.
-AMOOOOOOR- grito el rubio de ojos azules.
-Espera ¿Estáis saliendo?- pregunta el rizado un poco confundido y sorprendido, ya que llevaban solo dos días allí.
-Claro, mi rubio no le dice amor a cualquiera- dice esto mientras le coge de la cintura y le da un beso apasionado que va subiendo de tono cada vez más.
-Amor vamos a la habitación-le dice el rubio mientras le dedica una sonrisa coqueta.
Harry se sienta solo en la mesa como normalmente lo hacía a pesar de que solo se había sentado en ese comedor dos veces.
Al segundo escucha una voz atrás suyo.
-Lo siento mucho, y no te acostumbres a que te diga perdón-le dice Liam mientras se comienza a reír.
-Lo mismo digo, no fue tu culpa que me pusiera como un loco, más bien fue mi terapeuta-Harry no quería admitir después del escándalo que monto que Louis le tenía loco positivamente.
Liam se fue al momento, no digo ni una palabra, pero el rizado ya pensó que iba al gimnasio, como siempre hacía por las mañanas.
El ojiverde vio que alguien se dejó una lata de Coca-Cola vacía en la mesa, él la cogió y la empezó a destruir.
Se quedó mirando todo lo roto y cogió el trozo más afilado que había, y lo llevó hasta su muñeca, se quedó un rato mirando y de repente se cortó las dos muñecas.
Un enfermo de unos 50 años más o menos comenzó a gritar al ver eso, Harry cayó desmayado y muchos enfermeros y enfermeras comenzaron a coger al rizado. A los minutos de esto una ambulancia se escuchaba llegar al psiquiátrico.
Louis estaba fuera cogiendo su coche para irse, pero al ver todo eso salió de él y corrió hasta donde estaba la ambulancia, al ver a Harry en la camilla entró como acompañante y se fueron hacia el hospital.
Louis no dudó ni un segundo y empezó a ayudar a los enfermeros de dentro de la ambulancia, ya que él también lo era, al menos los ayudaría hasta llegar al hospital.
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Mente perversa [Larry Stylinson]
FanficTodo comienza cuando un joven llamado Harry Styles cae en la locura pero tras conoce a su terapeuta Louis Tomlinson las cosas cambian. -Contenido +18- {Aún no terminada}