Detain The Dangerous -Frerarđ-

Cap. 3: You got me running all the lights

Lost in the echo

Gerard:

Me desperté más descansado de lo que hubiera imaginado. Miré la hora, eran sobre las 9. Giré la cabeza y no me encontré con Frank a mi lado, realmente esperaba que por una vez se quedara conmigo.

Él decide.

Me levanté y me vestí con una sudadera de Black Flag que me había regalado Frank porque le iba pequeña. En realidad le sentaba bien, el problema es que el quiere todo más grande de lo que necesita.

*guiño guiño*

Me puse mis jeans favoritos y arreglé el pelo con un poco de espuma. Aún me quedaba media hora para llegar al ensayo con los chicos así que decidí desayunar por una vez en la vida y preparé unos pobres cereales con leche. Acabé la mañana con un buen café y cogiendo mi cuaderno de apuntes salí hacía la casa de Ray.

Era un día quizás demasiado caluroso para llevar sudadera pero no me importó, olía a Frank.

Llegué y entre por la parte del garaje, el sitio donde tenian lugar nuestros ensayos desde hace poco más de un año.

— Ey, chicos, ¿como va? — dije dejando mis cosas y saludando a Ray con un medio abrazo.

— Ha venido Bob a probar suerte con la batería. — me dijo y le sonreí después de un corto gesto con la mano y un tímido intercambio de "hola"s.

— Seguro lo haces genial. ¿Tienes las partituras? — le pregunté abriendo una de las muchas latas de cerveza. Ray tenía una pequeña disputa con su amplificador, que se negaba a prender la luz roja.

— Sí, creo... Creo que estoy listo. — rió dando un par de golpes con las baquetas a la batería. Sonaba bien.

— Guay. — dije corto mirando a mi alrededor. — ¿Y Frankie? — dije cuando vi que ya pasaban 10 minutos de la hora de comienzo.

— No ha venido aún. — susurró Ray algo frustrado con su equipo de música. Miré al rubio que estaba chateando por el móvil.

— ¿Le habéis llamado? Suele ser el primero en venir. — di otro gran trago a la cerveza y la deje de lado para ocuparme de poner los tres micrófonos.

— Sí... no contesta. — dijo Bob con su móvil en la oreja, volviendo a llamar al menor de todos.

— No vamos a hacer mucho siendo tres. — suspiré enchufando algunos amplificadores.

— ¿Cuando vuelve Moiky? — oí decir al chico del afro, quien no despegaba la mirada de su Gibson.

— En 3 días debería estar. — contesté llamando a Frank. Unos pitidos sonaron por la otra línea. Ni rastro de él.

— Se lo estará pasando bien con las alemanas...— dijo Bob algo indiferente, los tres reímos.

En 20 minutos más todo estaba a punto y un coche estacionó frente la casa del guitarrista.

Era el Audi de Anthony.

Pronto dos siluetas casi idénticas aparecieron saliendo y dirigiéndose hacia nosotros.

— ¡Hey chicos! Traigo al malhumorado guitarrista. — dijo risueño Anto y recibió un golpe por parte de Frank.

— Menos mal... Llega media hora tarde. — murmuré enfadado. Todos suspiramos aliviados de que al menos se haya presentado al ensayo.

— Trae la guitarra, esta todo a punto. — le gritó Ray, en realidad no gritaba, pero su voz de pito hizo que lo pareciera.

— Mierda...la guitarra... — dijo Frank llevándose la mano a la frente. No podía creerlo.