El cristal de la mano de Huo Ci cayó al suelo con un fuerte golpe. Los fragmentos de vidrio volaron por todas partes, y su voz empezó a temblar. "¿Hermano Segundo?"
Yan Yuanfei asintió ligeramente con la cabeza. "¿Puedo subir?"
Huo Ci salió corriendo de la casa como un loco y pulsó el botón del ascensor. Cuando llegó al primer piso, sintió como si su pecho estuviera a punto de estallar y su corazón se agitara.
Ding.
El ascensor se abrió.
Yan Yuanfei vio cómo la puerta del ascensor se abría poco a poco, revelando a la persona que estaba en el ascensor. Sonrió. "Sexto Hermano, ¿cómo has estado?"
En ese momento, Huo Ci sólo tenía una sensación. Su cabeza latía con fuerza y sus ojos estaban rojos. Después de la conmoción y la sorpresa que sintió, sólo le quedaba la ira. Se sentía irritado por haber sido engañado. Sin embargo, cuando vio a Jun Shiyan de pie junto a él, reprimió su ira y apretó los dientes. "¡Entra!"
No, cálmate. No importaba lo enfadado que estuviera o lo mucho que quisiera matarlo, no podía perder la compostura delante de los nietos del Viejo Jun.
Jun Shiyan miró a Yan Yuanfei con preocupación. "Segundo Hermano".
Yan Yuanfei le dio unas palmaditas en la mano para tranquilizarlo. "Estoy bien. Ve a hacer tu trabajo".
Hubo un silencio absoluto en el ascensor. Sólo se oía la pesada y reprimida respiración de Huo Ci, y un sabor salado se extendía por su garganta.
¿Por qué no había pensado en eso?
¿Por qué no lo había pensado?
Él y Jun Shiyan eran primos.
El Tercer Maestro Jun, ese monstruo de sangre fría y sin corazón, era el que más se preocupaba por él. ¿Cómo pudo arrastrar una existencia innoble de esa explosión?
"Sexto Hermano". Yan Yuanfei sabía que las cosas definitivamente no eran tan simples. Al ver que seguía siendo el mismo de antes y que estaba lleno de vigor, se sintió aliviado.
Huo Ci no habló, pero le lanzó una mirada fría. Las comisuras de sus labios se curvaron, revelando una burla y un enfado escalofriantes.
Al recibir el mensaje de la joven, Jun Shiyan había conducido hasta el distrito de al lado para encontrarla. Casualmente, había pasado por delante del coche de Lu Yubai.
Lu Yubai había detenido el coche en el edificio de apartamentos.
Jiang Zhe le miró. "¿Cómo vamos a subir? El Sexto Hermano definitivamente no nos dejará subir".
Lu Yubai sonrió mientras sacaba dos tarjetas y comenzó a explicar con complacencia. "Esta es una tarjeta de ascensor, y esta es una tarjeta de puerta".
Jiang Zhe puso los ojos en blanco con desdén. "Si el Sexto Hermano se entera, te matará".
Lu Yubai sonrió sin miedo. "Sólo es terco y de corazón blando. No te preocupes, no podrá matarme".
Cuando había ido hoy, había visto unos cuantos de repuesto en el armario de los zapatos, así que había cogido dos de ellos. Aunque el Sexto Hermano había dicho que estaba molesto y que había echado a su hija y a su nieto, en realidad se había resistido a separarse de ellos. Incluso había preparado tarjetas de repuesto.
Jiang Zhe no podía hacerle nada. Aunque quisiera ajustar cuentas, no sería culpa suya.
El dúo salió del coche y entró en el edificio del condominio. Pasaron sus tarjetas y subieron al ascensor, planeando ver si el viejo irritable de mediana edad del nido vacío había comido o salido a divertirse.
Huo Ci empezó a lanzar un golpe furioso, sólo para detenerse justo delante del hombre. Su cuerpo temblaba debido a la excesiva ira y a la conmoción.
"Sexto Hermano, si me das un puñetazo, podría perder la mitad de mi vida". Yan Yuanfei le miró. "Sin embargo, si crees que tienes que pegarme para descargar tu ira, ¡hazlo!".
"¡Qué grande eres! Genial!" La ira de Huo Ci hervía y sus puños temblaban violentamente. Al final, retiró su mano. Sus ojos estaban rojos mientras le señalaba y bramaba: "Segundo Hermano Yan, ¿crees que esto es interesante? ¿Crees que mentirme te da una sensación de logro? No debería haberme hecho hermano de un desalmado como tú".
