¿EL BIEN O EL MAL?-CYTER Y ZARCRONNO

CAP 7- FINAL (2)

El tiempo pasó volando cuando ya todos los explosivos habían sido colocados. El momento de la verdad había llegado.

-¡Cyclo, Kronno!-Una voz se escuchó algo lejos.

Un hombre de apariencia varonil se dirigía a paso rápido hacia ellos.

-Porta-Pronuncio Kronno y se acercó a saludar a su amigo con un abrazo. Cyclo se le unió dos segundos después.

Ante la mirada confusa de los primos, Cyclo se apresuró a presentarlo-Chicos, el es Porta, líder de la base A6, y un buen amigo de nosotros. Porta, ellos son Piter y Zarcort, los chicos del grupo A9 del que te hablamos-expusó señanandolos a cada uno.

-Un gusto conocerlos, chicos. He escuchado muchas cosas geniales de ustedes, su líder no dejaba de hablar de lo increíblemente habilidosos que eran-comentó queriendo sonar amigable, pero las expresiones de seriedad de los primos, lo hicieron arrepentirse.

-Chicos, misil hellstorm preparado-intervinó Kronno, queriendo cambiar el tema al enfoque primordial y evitar que su amigo siquiera en la burbuja de mala energía que los dos jóvenes estaban creando.

-Perfecto, mis tropas ya se encuentran en posición, tú solo haz que todo estalle, e iremos al combate-Porta mostró una sonrisa incomoda y regresó con sus soldados.

Un solo click basto para que el misil Hellstorm cayera sin sutileza en la sede principal del lugar. Los explosivos le siguieron de cerca, creando un fuerte estallido que, si hubiera sonado un poco más fuerte, habría dejado a todos los presentes sordos.

Unos cincuenta soldados lograron salir de entre las ruinas, y otros lugares, para después empezar a atacar. Las tropas del líder del grupo A6 no se quedaron atrás y atacaron de regreso.

Los cuatro chicos disparaban hacia diferentes direcciones, ya que se habían tenido que separar. Piter trepaba de árbol en árbol para después saltar y clavar su Ripper en el cuerpo de quién fuera que tuviera en frente. Zarcort prendía en llamas, con su Purifier, a todos los insolentes que intentaban caerle por detrás. Kronno era más sencillo, usaba su rifle de asalto que disparaba a una velocidad alucinante, y dejaba con innumerables hoyos, a los cuerpos de sus atacantes. Por último, Cyclo separaba su pistola en dos, teniendo un campo de visión más clara y mejor alcance, que le permitía atacar a una mayor cantidad de enemigos por segundo.

El campo de batalla era un caos que poco a poco se iba despejando hasta dejar a la vista a unos cuantos sobrevivientes. La mayoría eran soldados del grupo A6, lo que les hizo ganar una notable ventaja contra sus atacantes. 

Los cuatro estaban agotados, la lucha había durado más de lo que tenían pensado. Muchos cuerpos sin vida yacían tirados por todo el campo, cada uno con una muerte más sanguinaria que la anterior.

Pero había algo que faltaba, y dos de los soldados elite lo sabían.

El Amo Sorority no se había presentado, y era más que obvio que estaba vivo. Él tirano siempre conseguía seguir con vida.

El castaño fue el primero en verlo.

–¡Allá! ¡Alguien se está escabullendo!–apuntó con su arma a una esquina de la sede destruida. El idiota intentaba caminar agachado para que nadie lo viera.

El rubio no pensaba dejarlo escapar por nada en el mundo, así que corrio hacia él lo más rápido que sus pies se lo permitieron.

Logró alcanzarlo sin mucha dificultad. El hombre se veía en sus últimas, manteniéndose a duras penas sobre sus pies. Lo agarró de su traje y lo jaló de regreso a dónde se encontraba su equipo.

-Te lo di todo-soltó con rabia el hombre mayor.

-¿A costa de qué?-Refutó aún más enojado que su padre.