¿EL BIEN O EL MAL?-CYTER Y ZARCRONNO

CAP4-EL BIEN

POV ZARCORT

Comenzamos a adentrarnos en el bosque. Necesitaba hablar con él urgentemente. ellos tenían algo...algo que no estaba bien, no podía confiar en ellos, sus vestimentas, su físico...todo eso me provocaba cierta inquietud.

-¿Puedo preguntar qué sucede?-escuché a mi primo hablar.

-No puedo confiar en ellos, hay algo muy raro en toda esta situación-miré directo a sus ojos, de esa manera sabría que hablaba en serio.

-¿Qué dices? eso es imposible-proclamó mi primo negando con su cabeza.

-A mí NUNCA se me olvida revisar la zona, y lo sabes-ya me estaba saliendo de mis casillas.

-Primo, un error lo comete cualquiera-intento razonar conmigo.

-¡Ese es el maldito problema, yo nunca cometo errores, y mucho menos tan graves!-grité, ¿cómo era posible qué mi primo no me creyera?

Unos pasos se oyeron y después un "veo a unos chicos" se escuchó. Mi primo y yo salimos corriendo lo mas rápido que pudimos, por suerte estábamos rodeados de árboles, así que no fue difícil escondernos detrás uno.

Pude observar de reojo como eramos seguidos por mas de diez soldados de SNOG.

-Dime que trajiste tu pistola-pregunté ansioso. El asintió para después sacar su arma y yo le seguí enseguida.

-Mantente a mi lado, yo saldré primero. Si te necesito, te llamaré-él me iba a responder, pero no lo deje hacerlo. Cambié de árbol con la intensión de acercarme mas a los malditos del SNOG.

El primer disparo salió directo y perfecto, como siempre. Observé que otro se acercaba a Piter y disparé hacia su cabeza. Mi primo también atacaba, aunque claro, de forma menos acertada.

Cuando ya todos habían caído, me dirigí hacia mi primo, este grito algo que no pude escuchar. De un momento a otro sentí que algo impactaba contra mi espalda haciéndome caer y perder la conciencia.

POV KRONNO

-¿Escuchaste eso?-dijo Cyclo preocupado. Se paró alterado y agarró un arma.

-No, ¿de qué hablas?-me incorpore siguiendo sus acciones.

-Un grito, creo que fue de Piter-respondió y salio corriendo de la cabaña.

-¿Qué? espera, bro-le seguí con dificultad, ya me llevaba demasiada ventaja.

Mientras nos dirigíamos al lugar de los gritos note unos extraños carros estacionados a pocos metro de la cabaña. Los ignore por completo, hasta que unos segundos después, mi mente ató cabos. Gritos, carros raros...

-¡Mierda!-maldecí para después correr mas rápido. Cyclo me observó sorprendido, rara vez decía una mala palabra, y es que la ocasión lo ameritaba.

Los dos avanzamos entre las profundidades de un bosque hasta que de un momento a otro nos encontramos con un Piter en shock mirando a un cuerpo tendido en el suelo. Bueno, bastantes cuerpos tendidos en el suelo. Entonces todo se aclaro. Me acerque con una rapidez increíble a ese cuerpo en especial y lo giré.

-No...-susurré sin saber que hacer, tome su cuerpo con delicadeza mientras observaba como una abundante cantidad sangre salía de su columna. Rompí una parte de mi camisa para vendarlo con dificultad, ya que nadie me ayudaba. Cyclo estaba mas preocupado en ver como estaba Piter, así que no me quedaba más que actuar por mi cuenta.

-¿Co-cómo está mi primo?-preguntó un tembloroso Piter. Cyclo le brindaba apoyo posando su mano derecha en su hombro.

-Espero que después de esto mejor-respondí sin observarlo y tomé a Zarcort en mis brazos.

-Lo mejor será regresar a la cabaña-opinó Cyclo preocupado por el estado de los dos chicos.

Caminamos de nuevo a la cabaña mas atentos que nunca, la zona ya no volvería a ser segura. No podía dejar de ver a Zarcort, su rostro lucia tan pálido y su torso...joder, salia mucha sangre. Jamás me había preocupado tanto por una persona, ni tenido tanto miedo por perderle, pero él provocaba cosas en mí que no sabía identificar que eran. Solo podía estar seguro de una cosa, un fuerte sentimiento se estaba desarrollando dentro de él debido al pelinegro.

-K-kronno...-susurro dolorosamente Zarcort. Mire sus ojos, sus hermosos ojos-Guarda tus energías, te prometo que cuando lleguemos te curaré-dije rápidamente y aumenté el paso.

Una vez llegamos a la cabaña, cree una cama improvisada y lo dejé sobre esta, tomé unas cuantas cosas que necesitaba y me dispuse a curarlo. El temor se estaba apoderando de mí de una manera tan intensa que tuve que recurrir a otra opción, una que si alguien de mi grupo se enteraba, me mandarían a matar. Busqué entre mi chaqueta un jeringa con un líquido de color gris y, evitando que el otro lo notara, la inyecte en una vena de su brazo izquierdo. La situación no era nada fácil, cada que se quejaba me dolía el pecho, le repetía que pronto acabaría, que necesitaba que pensara en algo que lo distrajera, el me observaba, analizando cada uno de mis movimientos con temor.

Después de un rato terminé y una sonrisa escapo de sus labios mientras susurraba un suave "gracias". Le devolví la sonrisa y lo acomode en una posición mejor para que pudiera descansar.

Al parecer el cuerpo del pelinegro había asimilado bien el suero de curación que SNOG me había dado.

-Mi primo...-susurró con la voz cansada.

-Él está bien, Cyclo lo está ayudando a tranquilizarse-dije y acerqué mi mano a su rostro, acaricie lentamente sus párpados, descendiendo por su nariz hasta llegar a sus labios.

-Hazlo-dijo él.

¿Acaso sabia lo que quería? ¡y eso que importaba! No desaprovecharía esta oportunidad que me daba. Tomé su mejillas con mis manos y lentamente mi cabeza bajó hasta quedar a centímetros de él, no espere mas y uní nuestros labios, el simple roce provoco un éxtasis que nunca había sentido. Perdí la razón y ataqué a esos dulces rubíes que sobresalían su primoroso rostro.

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Hola a todos.

Primero quisiera disculparme por tardar tanto en actualizar, no existe excusa alguna por la demora.
La verdad es que no estaba segura si continuar con la historia, ya que la inspiración se me había ido, y no sabía cómo continuarla. Pero hace poco tiempo me di cuenta de que no podía dejar la historia incompleta, es de las cosas que más odio, así que decidí continuarla hasta darle fin.

A los que aún estén interesados en leerla, gracias por esperar y seguir al pendiente.

Espero profundamente que la disfruten.