Esa noche no dormí, pensaba en él todo el tiempo y me caían las lágrimas, lo amaba pero la realidad era que no podríamos estar juntos. Su vida era distinta a la mía y la verdad siempre he tratado de no exponerme tanto, llevar una vida de bajo perfil para no llamar la atención, realmente quedé mal en la adolescencia. Se notaba que era una persona honesta, transparente y bondadosa pero nuestros mundos eran completamente opuestos.
Me puse a leer, quizás buscando consuelo, si es que existía algún caso así, y habían muchos casos de famosos que se casaban con sus fans o alguien que no era del medio pero eran pocos los casos. Me dieron las 8 y dormí solo media hora.
Me duché y me preparé un café cargado, partí a clases tratando de llevar una vida normal, pero era muy difícil. De pronto como por arte de magia la vida comenzó a ser cruel conmigo, veía su cara en todos lados, o bien no presté atención antes, su foto estaba en todos lados y como era de esperar no pude concentrarme en clases, hablé con mi profesor y me fuí a casa antes. Llegué a casa y tenía mensajes de Victoria, Kim y Luis pero no quería hablar con nadie así que dormí hasta el día siguiente.
La mañana siguiente me enfoqué en mi y en mis estudios, me dediqué a estudiar para rendir los exámenes finales, solo me quedaban un par de notas y estaría egresada, podría titularme y quizás volver a mi país o irme a otro.
A los dos días estaba saliendo a clases y me llega un ramo de rosas con una tarjeta "El amor no mira con los ojos, sino con el alma... Shakespeare. PD: hablemos, por favor, Tom." Me caían las lágrimas y tuve sentimientos encontrados, en eso llega Victoria.
-Que hermosas flores - dijo Victoria al verlas-. ¿Quién te las envío?
-Mira - le entrego la tarjeta - Lee lo que dice.
- ¡Broma! - dice sonriendo más emocionada que yo -. Que hermosa frase. Ana, ¿ Qué más necesitas para entender que este hombre te ama?
-No sé qué hacer,me da pánico - le digo mientras dudo de que hacer.
- Está arriesgando harto, deberías al menos dejar que hablen y que te explique - Insiste Victoria en favor de el.
-¿Y si nos ven? ¿Nos fotografían? No quiero que sepan en Chile, mis padres... - pensar que pueden ir a molestar a mis padres me aterra.
-No ha pasado nada antes, hablen acá, estamos solas - dice con dulzura y convicción.
-Lo haré, lo llamaré - le marco algo nerviosa -. Hola, Tom.
-¡Ana!- respondió al instante y aliviado-. Hola, ¿cómo estás? ¿Recibiste mis flores?
-Están hermosas, junto con la tarjeta - añado, feliz de escucharlo.
-Me gustaría hablar contigo - dice algo tímido de mi respuesta.
-Claro - admití, ansiaba volver a verlo -, siempre es bueno conversar ¿Puedes venir a mi casa? Es un poco incómodo si nos vemos en un lugar público.
- Por supuesto - exclama relajado y al parecer feliz - cuando quieras.
- Estaré acá a las 8 de la noche - esperando que me conteste con un sí.
Hace una pausa - Llego a esa hora, nos vemos - corta la llamada
-¿Qué te dijo?- preguntó Victoria curiosa.
-Viene hoy a las 8 - contesto ansiosa de verlo.
Ok, ¿Quieres que me quedé? - pregunta mirándome, yo no sabía que decirle.
-No - lo dudo por un momento pero respondo segura - quiero pasar por esto sola.
-Ok, si necesitas algo vendré de inmediato, pero me llamas.Me fuí a clases pero con un dolor de estómago por nervios, volvería a ver a Tom pero ahora con la verdad, comencé a pensar si lo seguían y lo veían entrando a mi casa, comencé a estar paranoica con el tema...más que mal se sabe que los paparazzi por una foto son capaces de cualquier cosa.
Llegué a mi casa a las 7, me duché y preparé algo para comer pero no lograba ingerir nada, mi garganta estaba cerrada, Victoria se fue a las 7 y media.
-¿Estás segura que quieres pasar esto sola?- preguntó Victoria antes de irse.
-Si amiga - respondo segura pero nerviosa - tengo que hacerlo.
-Ok, le dije a mi novio que fuéramos a un café acá a dos cuadras para no dejarte sola si necesitas algo urgente.
-¿Le contaste? - exclamó asustada, no quiero que nadie más sepa.
-Nooooo, solo le dije que necesitabas estar sola para solucionar un problema.
-Ok, te llamaré - contesto ahora un poco más tranquila.
- Deja que hable, no lo interrumpes y no seas tan literal, debe tener una buena razón.
-Ok, nos vemos - la abrazo para calmarme.
Se fue Victoria y yo traté de cambiarme de ropa como por cuarta vez, quería verme sencilla.Y llegó la hora, puntual al estilo inglés, ocho en punto toca el timbre, mis piernas temblaban y sudaba frío, mi boca estaba seca.
Abrí la puerta y ahí estaba ese metro 88 de hombre con su pelo rubio y sus ojos penetrantes que me hacían sentir tan pequeña.
- Hola, Ana. ¿Cómo estás?- saludó amablemente.
-Bien, pasa por favor - me asomo para ver si no viene con nadie o si no hay paparazzi, así de perseguida, al cerrar le ofrezco -, ¿quieres tomar algo?
-Agua está bien - dice mientras se saca la chaqueta.
-Ok, siéntate vengo en un momento.
En la cocina traté de respirar y calmarme, llegué con su vaso y el mío y me senté.Y ahí estaba, mirándome con la misma expresión de siempre, pero ya no era la misma persona que antes para mí.
-Quiero pedirte disculpas primero que todo, si nunca te dije quién era...llevo años en esto y muchas veces he querido llevar una vida normal, sin que me busquen por mis películas, mi fama a pesar de que eso no me define como persona - empezó disculpándose con lentitud pero a medida que hablaba iba ganando seguridad-
Soy un hombre de gustos sencillos y no me gusta la exposición, cuando te vi en el callejón y te deje acá pensé que dirías algo, pero después no me llamaste. Luego en Atlanta me viste pero tampoco dijiste nada, ni siquiera nombraste que estaba grabando y cuando estuve acá contigo esa noche...sentí por primera vez en mucho tiempo que era una persona común y corriente que podía ser yo, hablar de lo que me gusta compartir experiencias de vida, mis gustos por la lectura sin que nombraras alguna película mía.
Tom, yo no lo sabía, no voy al cine hace años, después de mi experiencia en Chile con un chico me encerré en mi vida y no salía, encontré esta oportunidad de salir de esos recuerdos acá y empezar de cero pero no sabía de ti, de tus películas
-Eso me gustó - admitió mientras toma mi mano-, porque no me juzgaste, no me nombraste nada de lo que los tabloides dicen de mi, volví a ser la persona que soy contigo, empecé a sentir una conexión muy especial contigo porque cuando hablabas de tus cosas, de tu vida era volver a sentirme yo.
-Pero debiste decirme al menos - digo con suavidad, esos ojos le perdonaría la vida.
-Tenía miedo de esto - admitió cabizbajo muy arrepentido -, miedo a que te alejaras, o que fueras como todos. Amo lo que hago porque lo hago con pasión, actuar ha sido lo que siempre he querido pero tiene su precio, el cual a veces es muy caro, por eso en ti encontré una vía de escape de todo eso y me haces sentir auténtico.- Se detuvo y me miró directamente a los ojos -, por favor, perdoname - pidió con sinceridad -,no te alejes.
Me miraba fijamente y solo veía en sus ojos honestidad, lo abracé fuerte y caían las lágrimas.
ATe entiendo, perdóname tú, mi forma de ser así bajo perfil es un escudo que yo misma cree para proteger de cosas que me hacen daño pero tú eres diferente , no me alejaré de ti.
-Gracias, llevaba días sintiéndome solo sin ti - me mira y con un gesto hermoso termino convenciendome.
-Yo no he dejado de pensar en ti ningún día...

ESTÁS LEYENDO
mi alma gemela
FanfictionCuando tu alma gemela te llama y es inevitable encontrarla Ana, una joven quien vivió una gran decepción amorosa en su época escolar, al terminar esta decide postular a una beca en el Reino Unido. Para su sorpresa queda seleccionada y se va a estudi...