mi alma gemela

De vuelta

Después de ese encuentro, regresé al departamento y luego de dos semanas volví a mi casa en Londres, cuando llegué me esperaba Victoria.
-Al fin estás de vuelta - dice Victoria recibiéndome con un gran abrazo - ¿Y mi regalo?
-Hola amiga - le digo mientras me la saco de encima, a veces es tan empalagosa - si estoy súper bien.
- Perdón, soy ansiosa - rie mientras me ayuda con mis cosas - ¿Estás muy cansada?
-Un poco - admití -, ahí está tu regalo -añadí entregándole un paquete.
-¡Awwwww! - lo abre efusivamente sin importarle un mañana-, que bello, amiga te adoro.
-Lo ví y pensé en ti - le digo con orgullo.
-Cuéntamelo todo - dice mientas se acomoda junto a mi - ¿qué tal Estados Unidos?
-Bien- respondí mientras ponía en orden mis cosas-, me encantó la ciudad pero no cambio Londres por nada,amo esta ciudad.
-Y eso que no conoces más países de Europa- me advirtió con una sonrisa.
-Aún así me quedo acá ¡ah!- exclamé sobresaltándola -, se me olvidó contarte, mi único día libre de la semana pasada, cuando estaba caminando por la ciudad, ví al chico que me ayudó cuando trataron de atacarme.
-¡¡¿ En serio?!!!- respondió, dejando su obsequio de lado -, ¿le hablaste?
- Obvio, estaba trotando pero como es tan alto corría tan rápido que lo tuve que seguir para alcanzarlo, hablamos pero al parecer es una persona muy ocupada le agradecí y le pregunté su nombre, William
-¡Wow! ¿No será el príncipe William, hijo de Diana de Gales? - suelta una risa fuerte que me contagia
-¡Loca! Ja,ja,ja no - se le ocurre cada cosa a esta mujer - es una persona común y corriente, pero muy muy guapo - reconocí sonriendo.
- mmmmm, te pasaron cosas...- sugirió sonriendo también y añadió, como si fuera obvio -,supongo que le pediste su número.
-No, te dije que estaba apurado y se fue corriendo - resonaban en mi sus ojos calipso que realmente me hicieron soñar.

Luego de desempacar, me tomé un baño y dormí al menos 6 horas, al día siguiente, de vuelta a clases y a mi vida normal.
El tiempo pasó volando y con más esfuerzo logré aprobar todos mis ramos y solo me quedaba un semestre para graduarme, decidí en octubre viajar a Chile a ver a mis padres, con mi trabajo junté dinero y viajé por dos semanas antes de halloween, mi madre lloraba al verme de sorpresa, mi papá feliz y mis hermanos también contentos.

Me junte con amigas, ví a algunas tías, mis padres me regalonearon hasta más no poder hasta mi hermano me invitó al cine a ver el estreno de una película, se había vuelto ultra fans de Marvel y quería llevarme a ver Thor Ragnarok pero no estaba en su onda así que le dije que no, que no entendería nada.
-Cuando vayas de nuevo a Estados Unidos tienes que traerme algo de Marvel.- me exige Miguel.
-Sí,- repito resignada y le pido-, pero me tienes que anotar todo, no sé que te gusta.
-Deberías acompañarme, - insiste mi hermano, algo dolido-, así sabrás mis gustos.
-Lo siento, hermano, - me disculpó con sinceridad y le explico-, solo te llenaré de preguntas.
-Me tienes que regalar algo algún día - protestó, antes de irse.
-Obvio que sí, eres mi favorito- le hago gesto de silencio.

Y volví a Londres, con varios kilos de más, mucha ropa de regalo,según mi mamá paso mucho frío, mi padre muero de hambre y me mandó con más dinero de lo que yo pensaba (aún soy su bebé) y partí llena de amor.

Llegó halloween, con Victoria tendríamos una fiesta en mi universidad, ella iría con su novio y yo sola para variar, ellos fueron de Homero y Morticia Adams y yo de Anabelle, había mucha gente y claro mi amiga quería hacer de cupido esa noche con un amigo de su novio...nunca prendió el tema, pero eso no me iba a impedir pasarlo bien.

Un chico me sacó a bailar, estaba del Pennywise, estuvimos conversando por un momento, tomamos un trago y seguimos bailando...perdí a Victoria pero este chico me hacía sentir segura, nos contamos la vida, el venía de Argentina así que pudimos hablar en español, intercambiamos números y quedamos de hablar para salir por un café en la semana.

Él vive en el otro lado de la ciudad así que pedí un Uber que me dejara en mi casa, mi amiga me avisó por WhatsApp que se fue a dormir dónde su novio, lo bueno es que llegué rápido. Estaba sacando las llaves cuando siento que me tocan en hombro, pegué un salto y un pequeño grito.
- ¡Hola! - exclama William y se asusta junto conmigo - Perdón por asustarte.
- ¡Dios mío!- grité asustada, mi instinto sigue muy alerta hasta el día de hoy  -.¡ Holaaa!- exclamé aliviada al reconocerlo-, me diste un buen susto.
- Perdón - se disculpó levantando sus manos en señal de rendición, había olvidado el calipso de sus ojos  -, pasé por acá y recordé que te dejé en esta casa, justo te ví. ¿Cómo estás?
- ¡Bien! - me incorporo al escalón, algo nerviosa, no sentía algo así hace mucho tiempo -  Mejor, vengo llegando de halloween, por eso mi atuendo de Anabelle.
- ¡Está genial! - dice mientras examina completamente mi atuendo del terror, debo reconocer que me quedo genial desde la ropa hasta el maquillaje - Te quería pedir disculpas si fuí muy grosero en Atlanta, estaba con un poco de trabajo y fuí muy cortante.
-Descuida, así es el mundo de los adultos,ja,ja,ja- dije sonriendo algo nerviosa y cohibida -, ¿Quieres pasar por un café? - se me ocurrió en el momento, realmente estaba incómoda hablando con él vestida así.
- Ok, sería genial - agradece mientras entramos.

Entramos y mientras hervía agua me cambié el disfraz por algo cómodo y me saqué un poco el maquillaje, no íbamos a conversar pintada de Anabelle, sus ojos eran realmente penetrantes y su sonrisa parecía dibujada, era hermosa, no lo había visto tan de cerca como ahora y siento que realmente es un ángel, esa noche jamás pude verlo con detalle y en Atlanta estaba distinto, ahora realmente la luz iluminaba sus ojos y su manera de hablar era cautivante. Esa noche, definitivamente, cambió mi vida, desde ese momento la vida se encargó de juntarnos cada vez más.