LENA el ángel de la muerte || Loki

14. Los nueve círculos.

–Sabia que vendrias-. Lucifer se encontraba recargado en un poste

–No tenía opción.

–Siempre consigo lo que quiero-. Da una sonrisa arrogante, Tira su cigarrillo y lo pisa

–Creo que tenemos algo en común, Lucifer.

–Si que eres mi hija-. Ríe, mientras se acerca lentamente hacia Lena y coloca una mano en su cabeza.

–No me toques-. Lena mueve su cabeza con disgusto

–Tenemos que irnos

–¿A dónde iremos?-. Pregunta Lena al ver cómo pronto comienzan a surguir de nuevo sus alas

–Espero no te marees-. Tomándola en sus brazos comienza a subir por el cielo

...

–¿Dónde está Lena?-. Steve llega a la sala donde todos estaban reunidos. Era de mañana y no había visto a Lena por ninguna parte

–Se ha ido, capitán-. Natasha le dice seriamente.

–¿COMO PUDIERON PERMITIR QUE SE FUERA?

–Capitan, no somos dueños de su vida. Ella tomó esa decisión y se marchó. No podíamos retenerla-. Dice Bruce quitándose sus lentes

–¡Espero estén contentos!-. Steve se marcha del edificio enojado. Tenia que buscar a Lena a como diera lugar. No podía volver a caer en manos equivocadas.

Mientras tanto, Lena se encontraba en Francia. Específicamente en las catacumbas de París

–¿Que hacemos aquí?

–Aqui, es la entrada al mismísimo infierno, querida Lena-. Lucifer eleva su mano y de ella surge un fuego ardiente.

–Ya veo-. Comenta Lena asombrada de ver tantos craneos por la pared

–¿Alguna vez haz leído la divina comedia?-. Lucifer continua caminando delante de Lena por las catacumbas, cómo si conociera el camino tan bien

–Lo leí en mi rehabilitación.

–Tu rehabilitación -. Susurra Lucifer-. Tal vez es el libro mundano que más se acerca a la realidad del infierno, Lena. Pero no quiere decir que lo sea-. Llegan a un pasillo inhundado

–¿Pasaremos por ahí?-. Pregunta Lena asqueada

–Lena, en ocasiones nada es lo que parece.

Sumergiéndose en el agua que no parecía muy profunda, desaparece

–Bien Lena, ya estas aquí. Si mueres es lo de menos-. Se dice Lena a si misma intentando infundirse valor.

Sumergiéndose en el agua, llega un punto dónde el charco no tiene fondo, poco a poco siente como algunas manos la rodean, jalandola a las profundidades obscuras. Intenta luchar y nadar a la superficie, pero todo es en vano y pronto siente como deja de respirar y todo se vuelve negro.

–Despierta Lena-.

Abriendo los ojos, Lena se levanta de golpe del suelo

–¿Sigo viva?

–Es hora de continuar, Lena. Eres la primera persona que viene en carne y hueso al averno

Lena se da cuenta que se encontraba en una pequeña balza, dónde Lucifer se encontraba sentado en una silla lujosa con las piernas cruzadas.

–¿Dónde estamos?

–Bienvenida a lo que Dante Alighieri nombraria como el primer circulo "el limbo"

Entonces Lena ve más allá de la balza, un prado verde con un cielo azul e infinito se muestra a su alrededor

–Aqui están los-. Lena interrumpe a lucifer

–Los no bautizados  y los pagamos virtuosos

–Si que leíste la novela.

–Dijiste que era más diferente a la obra de Dante Alighieri-. Lena se recarga en la orilla de la balza y ve a las personas conviviendo entre ellas.

–Es mejor explicarte así, Lena.

Continúan vagando por el río hasta que todo comienza a volverse rojo

–El segundo círculo, dedicado a la Lujuria-. Lucifer se expresa como si estuviera aburrido

–¿Y los vientos abrazadores de la pasión?-. Pregunta Lena al ver a los cuerpos siendo sofocados contra el suelo

–Es mejor ser sofocados por su propia pasión en fuerza y gravedad, Lena-. Se coloca a su lado

–Si son almas, ¿Cómo es que sienten el castigo?

–Ellos son conscientes de que han muerto, Lena. Pero en ese universo no solo el cuerpo siente, el alma también

La balza cruzaba sobre las almas acostadas siendo sofocadas con la fuerza invisible de su pasión.

Lena observaba todo esto asombrada. Siempre creía que todo se pagaba, de una u otra forma.

Continuaron vagando ahora sobre las almas, hasta que llegaron al siguiente "círculo"

La imagen posiblemente era la más desagradable de los siguientes círculos

–hemos llegado al tercer circulo el de la gula

Lena sentía náuseas al ver la imagen de las almas en pena obligadas a comer sus propios órganos. No tenía sentido su castigo.

–No tiene sentido-. Susurra Lena con desagrado dejando de observar

–Sus intestinos son rellenados con estiércol y los consumen hasta que su estómago reviente, es un bucle infinito. Vuelven a reaparecer.

–Es asqueroso.

–Es lo que se ganaron por pecadores-. Dice Lucifer de forma simple

–Vayamos al siguiente-. Dice Lena a punto de vomitar.

–bien-. Dice Lucifer rodando los ojos.

Así fueron avanzando por los círculos restantes, cada uno era más interesante que el anterior. Las almas condenadas sufriendo por sus errores de la vida, siendo castigadas hasta la eternidad.

–Y por último el décimo circulo-. La balza se detiene a la entrada de un castillo obscuro

–¿Décimo?-. Pregunta Lena extrañaba

–¿Dónde crees que gobierno todo esto?-. Lucifer sale de la balza-. Bienvenida a nuestro hogar, hija

Lena se encontraba asombrada por la magnitud del castigo. Sin ser consciente de lo que pasaba a millones de años luz.

.

En Asgard había ocurrido una tragedia. La reina Frigga había Sido asesinada tratando de mantener con vida a la enamorada de Thor. El reino estaba indignado. Loki estaba roto, la mujer que más amaba se le había arrebatado hace 73 años terrenos y ahora su madre había perdido la vida.

Instantes antes de morir Frigga le pidió a Jane Foster que buscara a Lena en la tierra, pues tiempos obscuros se avecinan para Asgard. El Ragnarok y el fin de Asgard estaba cerca.

Jane reproducía las palabras de Frigga en su mente mientras era consumida por la gema de la realidad

–Jane, estoy aceptando mi destino.

–¡¿Que?!, ¡No!.

–Se que no entenderás nada de lo que diré, así que quiero pedirte algo

–Lo que sea.

–Cuando estés de regreso a la tierra, busca a Lena. Thor te ayudará a buscarla. Ella tiene que volver a Asgard, se acerca el final de todo, ella es la única esperanza.