Decir NO nunca fue una opción.

No es un adiós, es un hasta luego.

El tiempo voló cuando lo noto ya tenía 5 años y su hermano 7, debía admitir que a pesar de haber pensado que Gusu era una secta realmente aburrida se equivocó un poco. El tiempo en aquel lugar pese a ser muy tranquilo y tener que aprender a actuar como tal al ser uno de los dos herederos... Fue bonito. No era muy conversador, pero si prestaba mucha atención a sus mayores y hacia sus deberes.

Aprendió a caminar con una postura adecuada, se acostumbró a no hablar en las comidas como dictaban las reglas de su secta. Aprendió a escribir y admitió que fue realmente interesante aunque un poco frustrante al inicio.

Acostumbrarse a su nuevo sexo no fue demasiado complicado al nacer en esta vida con él, y haber deseado ello en la anterior suponía que ayudo a asimilarlo más fácilmente.

Cuando iba a ver a su madre una vez al mes junto a su hermano mayor se dejaba de contener y se mostraba más relajado como lo fue hace tanto ya, sonriendo a la mujer que admiro y amo. Ella como pensaba nunca demostraba frente a ellos estar descontenta por su encierro, o preguntaba por sus estudios o algo relacionado a la secta... Solo era ellos junto su madre.

_Zhan'er ¿Haz pintado algo nuevo que desees mostrar a tu mamá? –sonrió dando pequeñas palmaditas en su cabeza mientras el simplemente se dejaba mimar, siempre adoro los cariños en su cabeza y que le hicieran cosquillas en ella le ayudaba a relajarse al punto de a veces quedarse dormido.

_Mn, dibuje unos... conejos. –en su vida anterior siempre disfruto el dibujar y aunque no tuviera colores en este tiempo, lápices de madera ni nada por el estilo. Al haberse adaptado a los pinceles se dejó llevar probando con la tinta y el agua para hacerla más clara o dejarla del tono negro carbón. La mujer claramente se impresiono la primera vez que vio un dibujo de él, tal vez otras cosas le costaran... pero su memoria para dibujar y toda su vida anterior dibujando no se esfumarían así simplemente.

Comenzando a guardar todos y cada uno de ellos entre sus pertenencias o colgándolos en la pared, incluso Lan Huan había quedado sorprendido al ver la habilidad de si dìdi ¡Ni siquiera el con 7 podía dibujar tan bien todavía!

_Que bonitos A-Zhan, de verdad que dibujas muy bien para solo tener 5 años mi bebé –halago tomando el pergamino entre sus manos admirando a los animalitos plasmados en él. Detallando cada degradado y pincelada.

_Mn.. gracias, realmente me gusta dibujar. Tocar el Guqin también resulto ser... interesante. –al comienzo había estado reacio a tocar el instrumento a pesar de saber que debía y tenía que hacerlo, afortunadamente con el tiempo y las indicaciones de su tío que personalmente le enseñaba logro tomarle el hilo lentamente hasta ir mejorando notablemente. Su hermano como sabia ya de antemano tocaba era un Xiao haciendo duetos a su progenitora cuando querían complacerla o sorprenderla en sus encuentros mensuales.

Había estado todos estos años insistiendo a su tío ¿Por qué detestaba a su madre? Dejando al hombre mayor sin palabras por preguntar aquello con solo 3 años... Negando al comienzo hacerlo y omitiendo el hecho de que como había leído y visto en todas las adaptaciones, ella mato un maestro de la secta... Del que suponía era su padre y al cual nunca ha visto el rostro.

Ya entendía porque ambos Jades disfrutaban y les golpeo tan fuerte la muerte de esa hermosa y dulce mujer... Ella no merecía esto.

_Ves que si te iba a gustar cariño, solo debías darle oportunidad jajaja y tu Huan'er ¿Algo que quieras contarle a tu madre? No solo A-Zhan debe contarme las cosas –sonrió atrayendo a su hijo mayor junto a ellos estando ambos niños recostados en su regazo siendo mimados por sus suaves manos.

_No tengo nada importante madre, solo hemos estado jugando cuando tío nos da horas libres. Dìdi no ha querido comer sus vegetales se niega pero tío siempre le mira en silencio cuando es la hora de comer jajaja