🥀Capitulo 7🌹:

19 10 34
                                    

Un año a pasado desde aquel día donde mi dignidad quedó más que pisada, mi cachorro mayor Taemin tiene un año y siete meses y mi cachorrito pequeño tiene un añito recien cumplido, se preguntaran que pasó durante éste año, pues en resumen sigo vivo que ya es bastante, pero si quieren la versión extendida bueno, aquí va.

Aquel día luego de que perdí el conocimiento, fui llevado nuevamente al hospital, con o sin consentimiento Kunpi iba hacerme la cesárea, para no hacerme sufrir más, pero Jimin ya estaba muy  avanzado en su camino  y casi salía ya, solo falto que yo empujara con las pocas fuerzas que me quedaban, honestamente no recuerdo nada del momento del parto, me desmayé y  Kunpi me contó que tuvo que hacerme unos cortes para que el cachorro pudiera salir  con ayuda de los fórceps, me dolió mucho saber que no pude tener a mi bebé en condiciones, ni siquiera fui consciente de que lo tuve, pero me alegraba el hecho de que mi angelito estaba sano, que los golpes de su padre le dio no lo lastimó.

Desperté a los cuarenta y ocho horas asustado, sin saber donde estaba y sin mis cachorros, temí lo peor, tuve una crisis nerviosa bastante severa, luego de eso llevaron a mis hijos a mi habitación conmigo, yo no podía hacer mucho porque de cintura para abajo estaba jodido y bien, así fuera lo ultimo que hiciera ese alfa jamás volvería a tocarme.

Acto seguido, Kunpi me aconsejo que viera a un psicólogo y así hice, durante el mes que estuve en el hospital fue muy agradable, me sentí seguro, protegido y acompañado, pues Jisoo, Jonghyun y Kunpi venían a menudo a verme y yo agradecía a los tres por estar a mi lado cuando más los necesitaba; pude conocer bastante a Jonghyun y era un omega  hermoso, tanto por dentro como por fuera y fuerte, muy fuerte, él llevaba un hijo de Kunpi en su vientre y aunque su embarazo estaba siendo duro jamás se dejo marcar por mi amigo, según él, su alfa lo esperaba en algún lugar, al igual que el o la omega de Kunpi y pues aunque lo quería muchísimo, no podría entregarse a él de esa forma, así que como buenos amigos que eran, decidieron estar juntos por su cachorro, pero cuando encontraran a su pareja ambos serían libre de estar con esa persona, yo honestamente los admiraba por como lo estaban llevando.

Como dije anteriormente estuve un mes en el hospital y el regreso a casa fue… ¿Asquerosamente horrible? Yugyeom estaba como siempre tan engreído y prepotente, Kunpi puso de nuevo puertas en mi habitación  y le advirtió a su primo que desde hoy Jisoo viviría conmigo haciéndome compañía y que ella tenía la orden de que cualquier cosa fea que oyese se lo haría saber, su tiranía conmigo llego a su fin, por supuesto el alfa despotrico a diestro y siniestro.

Había algo a lo que Kim Yugyeom no podía enfrentarse y eso era a las jerarquías, Kunpi es su primo y dos años mayor que él, si un familiar mayor que tú te da una orden tu debes cumplir, en lo único que Kunpi no se podía meter, era en la relación marital, pero en todo lo demás sí, incluso en la educación de sus hijos se podía meter y eso era algo que yo agradecía, porque eso me aseguraba y me daba la tranquilidad de que ese alfa jamás lastimaría a mis hijos, porque sino Kunpi podría quitarle la patria protestad  de ellos y honestamente prefiero a mis cachorros con su tío a que estén con su padre biológico, por eso y nada más por eso Kim Yugyeom aceptó a mi amiga en su casa.

Hace pocos días celebramos el primer añito de Jiminie y también su primer añito y siete meses de Taemin ya que mi primogénito no pudo tener su primera fiesta, el padre por supuesto objetó que eran bebés y que no recordarían nada, pero Kunpi me apoyó y pude hacer a mis hijos su primera fiesta; a la fiestita estuvieron varias amiguitas de guardería de Yeji la cachorrita de Kunpi y Yonghyun, mis cachorros lo pasaron genial, pues era la primera vez que socializaban con más niños en casa, siempre era en el parque.

Yo no trabajaba, no porque no quisiera sino porque el alfa me repetía hasta la saciedad que mi lugar era en casa criando a mis hijos, que el no pagaría para que otros hicieran mi trabajo, en parte agradecía eso, pues yo quería dedicarme a mis hijos, pero era consciente de que ellos necesitaban mezclarse con más niños e ir aprendiendo cositas de bebés de su edad.

EL SUEÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora