ᵗʳᵉˢ ᵗⁱᵍʳⁱᵗᵒˢ ʸ ᵘⁿ ᶜᵒⁿᵉʲⁱᵗᵒ

CAPÍTULO III

ⁿᵃʳᵃⁿʲᵃˢ ᵈᵘˡᶜᵉˢ

Había llegado a casa un tanto cansado, pero como no estarlo después de tanto alboroto en el trabajo <<amor estoy en casa>> tratando de abrir la puerta <<ah, amor soy yo>> después de algunos forcejeos logro entrar al pequeño apartamento. Dejando aquel litro de helado en la nevera y el sartén en la estufa, percatándose del exquisito aroma que destilaba su hogar.

<<Entro en celo>> murmuro para si mismo tratando de abrir silenciosamente la puerta. Pero esta igualmente se encontraba bloqueada y por el nulo ruido predecía un gran tigre durmiente en la habitación y no quería hacer ruido para despertarlo.

Se quedo recostado a los pies de la puerta de la recamara, se sentía idiota por no estar para su omega cuando lo necesitaba, al no tener un lazo físico no se regulaban sus celos, por lo cual, él menor tenia que estar pendiente de los del mayor.  <<Esto no me lo va a perdonar ni con una sartén>> Suspiro poniéndose cómodo donde probablemente pasaría la noche amenos que el mayor despertara.

Algo muy imposible hablando del tigre Kim, porque si algo tenían en común todos los Kim era el sueño pesado que se cargaban.

(...)

Un lindo y bello vals al compas de sus respiraciones entre cortadas, un nudo en lo profundo de si, mil y una emociones apunto de colapsar.  Deseoso de esos radiantes colmillos que sobresalian de la boca de su pareja y ansioso de ser reclamado como su omega por fin.

<<maldita sea>> gruño un tanto molesto por su mente traicionera, realmente no quería presionar a su pareja pero quería ser marcado de ya.  Aquel característico aroma que le fascinaba hizo presencia en sus fosas nasales, con sus sentidos al borde del colapso y una imparable temblorina en las piernas el omega abre la puerta de la habitación y en este simple acto toda la esencia que era retenida salió a la luz, junto con una buena caída del Alpha que se recargaba en la misma.

<<Ta-tae>> balbuceó y tragó en seco al ver al mayor tan vulnerable.

"diablos ¿tan mal se veía pará hacer tartamudear al Alpha?" pensó bajando un poco la mirada y reteniendo sus lagrimas. Lo extrañaba, eso se veía en sus ojos llorosos, pero sus piernas no dejaban de temblar estaba seguro que caería al suelo si no se sostenía de algo pronto. <<llegaste>> dando una pequeña sonrisa, realmente lo ponía feliz verlo. Su omega maullaba por atención.

<<mi amor>> parándose rápidamente y sosteniendo por la cintura al mayor <<estas apuntó de caerte>> asomándose un poco a la habitación y percatándose del bonito nido  <<¿Puedo pasar cariño?>>

Recuerda la primera vez que había visto un nido, su hermana mayor Hye bin estaba en esa temporada, y sin saber había invadido su privacidad y seguridad buscando unas pantuflas... Estuvo toda una semana pidiendo perdón por ese gran error.

<<uhm>> asintió por lo bajo, esa clase de momentos lo ponían tímido y solo agachaba las orejas mientras se ruborizaba como un jitomate maduro.

Los movimientos de ambos eran un poco torpes, él omega se sentía flaquear y el Alpha estaba dulcemente abrumado por el aroma que desprendía el mayor.

Juntitos en el montón de sabanas y ropas impregnadas de sus aromas. <<Te extrañe mucho mi alfa>> recibiendo suaves toquesitos en su cara <<¿podemos tener cachorritos?>> Pregunto con una esperanza en los ojos, su tigre estaba moviendo su cola y su omega con riendas en mano estaba ansioso de una respuesta. <<Seré un buen omega, cuidare mucho a nuestros cachorritos>> con un brillo en los ojos, su lado racional había perdido y su tigre estaba completamente al mando.

<<No creo que a tae le agrade mucho la idea de cachorros omega>> estaba muy consciente con quien estaba hablando, el pequeño y gruñón omega que tenia completamente acaparado el corazón de su alpha. <<Primero tenemos que tener un lazo, sabes que sin el puede ser peligroso>>.

<<Entonces tengamos un lazo>> levantando la ancha camisa que lo cubría hasta medio muslo <<un lazo y despues cachorritos>>.

<<No>>. Sentenció con calma y detuvo las manos del mayor. <<Tae no esta consciente ahora, no quiero hacer nada que él no quiera>>.

<<¿No soy un buen omega?>>. Cuestión en un lloriqueó.

<<Claro que lo eres, pero necesito que regreses en si a tae, ¿si?>> Tomando el rostro del mayor y repartiendo besitos en sus pómulos <<hablaremos y tal vez, en algunos años tendremos tantos cachorritos quieras, ¿si bonito?>>.

<<Esta bien... te quiero mucho alpha>> los ojitos del mayor se tornaron nuevamente en ese lindo color avellana dejando atrás esas pupilas dilatas y grisáceas.

<<Tae...>> esperando una respuesta solo tomo sus manos y se dedico a besarlas.

<<Yo...jungkook, ¿Te puedo pedir algo?>> dudoso, tenía miedo de una posible respuesta negativa de parte de su pareja. Si bien tener cachorritos era un sueño reprimido estaba ansioso por su lazo.

<<lo que tú quieras cariño>> lo atrajo a su pecho y dejo besitos en su cuello, siempre trataba de cumplir las cosas que le pedía su pareja, o al menos en la medida de lo posible.

<<hazme completamente tuyo>> dudoso miró a su esposo <<por favor, márcame>> jugando con las manos del menor habla con mas seguridad. <<hoy...te pido que por fin nos volvámonos uno>>.

(...)

Recibía varios besos en su cuello y hombro que era exactamente el espacio que abarcaba la reciente marca  "Omega" el alpha daba besitos tratando de curar y mitigar el dolor, no le gusta ver sangre sobre su preciado y amado omega.

Taehyung sólo se dedicaba a ver un punto muerto de la habitación. Pensando en como preguntarle al menor si también quería cachorritos, le dolió el rechazo, en realidad él fue quien se pregunto si realmente era un buen omega. <<¿crees que seremos buenos padres?>> preguntó secamente el mayor.

Muchas veces se había preguntado eso y se planteaba una vaga idea de un futuro, ellos como padres, esa imagen era realmente linda.

<<¿No era solo tú omega quien preguntaba verdad?>> rio entre dientes <<claro que quiero tener cachorritos contigo tigrito, y seremos los mejores padres>>.

Esa idea sonaba linda.

<<¿Sin importar que fueran tigres?>> a veces notaba que no le agradaban del todo los carnívoros.

Los nacidos carnívoros muchas veces eran acosados por otros carnívoros o inclusive por herbívoros después de que un carnívoro perdiera la cordura causando un "accidente" y ni hablar de la increíble presión social y las miradas desaprobatorias por parte de los mismo carnívoros si no consumías carne.

Eso era realmente asfixiante.

El ser carnívoro era mucha presión.

<<No me importa,serán nuestros hijos, los criaremos de la mejor manera y no serán de esos idiotas que me molestaban por ser un alpha conejo>> demando el alpha. <<me encantaría tener cachorros contigo>> suspira, que bien sonaba eso.

Después de esa corta charla ambos durmieron bajo el acogedor calor que emitían sus cuerpo y sentimientos. Con aquella idea de tener cachorros creciendo en lo profundo de sus pecho, anhelando una hermosa familia para un futuro cercano.

Imaginar a sus cachorros corriendo junto a ellos era un hermoso sueño que la pareja muy pronto cumpliria.