CAPITULO VIII

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Vacaciones y un reencuentro inesperado... Te extraño

Despertar las mañanas del nevado invierno al lado de su pareja era de lo mejor para Jungkook, sentir aquella calidez que le brindaba el cuerpo de su omega encendía su llama del corazón y le dibujaba una sonrisa en su boca, tan cálido... Él felino ronroneaba bajo las cobijas de la cama y Jeon se dejaba apapachar por el mayor, oh, era tan cómodo.

<<cielo>> llamo bajo aquel dulce tono que siempre utilizaba con su amado <<es hora de despertar mi amor, hermoso>> susurro, dando un leve toque con la yema de su dedo en la nariz de su mayor. <<llegaras tarde al trabajo mi dormilón>> zafándose muy cuidadosamente de la prisión de brazos y piernas que lo tenían retenido. <<cariño mío>> le era tan entretenido observar al omega dormitar con tanta paz y tranquilidad. <<preparare algo de desayunar Tae>> apoyando  sus manos sobre la cama, depositando un beso en la frente contraria y limpiándole el rastro de baba en la barbilla. <<vendré a despertarte en unos minutos nuevamente>>

Al salir de la cama el frío invadió por completo su anatomía, sintió un escalofrío invadirle el cuerpo desde su espalda hasta la punta de sus pies, vistiendo solo unos calzoncillos negros, subiendo la calefacción de su hogar, no quería que pasara frío su media naranja al salir de la ducha.

El olor a comida era algo muy cotidiano en el pequeño apartamento, después de varios años, había aprendido a cocinar y a tener un muy buen sazón, no tan bueno como su esposo, pero perfecto como para preparar más de un platillo a la vez. Cuando estaba todo listo el hogareño alpha regreso a la habitación sonriente al ver a su hermoso dormilón entre las cobijas.

<<Tae, llegaras tarde>> recordó <<falta una hora para las nueve amor>> esquivando las extremidades de su pareja al estirarse, le dio una sonrisa al verlo parpadear multiples veces acoplando su vista a la luz de la habitación.

<<Buenos días Kooki>> balbuceo, integrándose a la realidad. <<nos bañamos juntos otra vez>> le sugirió amoroso mientras se sentaba en la cama para depositar un besito mañanero en su cachete.

<<oh no lo creo posible cariño mio, yo ya me he bañado>> mientras tocaba la linda cara de su marido dormilón.<<Ve a bañarte, preparé tus favoritos. Panqueques de avena>> sonriente, vio como el contrario asintió y salió rumbo a la ducha...Le quedaba tan bien aquella camisa suya.

Mientras su mayor canturreaba en la recamara algunas canciones conforme se alistaba, él se entretenía escuchando aquel espectáculo mañanero, oh luna santa, Tae cantaba igual que un angel. "Quien me trajo a ti, abrazaste mis abrazos..." la puerta siempre estuvo abierta, y de vez en vez miraba lo entretenido que se veía Taehyung cantándole con el perfume en mano imitando un micrófono "Te voy a escribir la canción más bonita del mundo" canturreo.

<<Voy a capturar nuestra historia en tan solo un segundo>> continuo recargándose en el marco de la puerta.

<<un día veraz que este loco de poco se olvida>> continuo Taehyung, y él rio feliz por el momento, cuanto amaba el invierno.

<<Por mucho que pasen los años de largo en tu vida>> acercándose al cuerpo contrario <<me robaste el corazón tigre encantador>> recargando su cabeza en el trapecio del omega, olfateando gustosamente aquel aroma que le encantaba.

<<Me haces cosquillas con la nariz>> entre ligeras carcajadas y movimientos juguetones menciono Taehyung, alejándose un poco.

(...)

El desayuno fue muy hermoso, veía a su esposo devorar cada uno de los panqueques del plato, mientras él se dedicaba a sonreír con la boca llena como en asentir con la cabeza cada que le preguntaba algo su mayor.

<< ¿Estas seguro de que quieres ir tu solo?>> dudoso << sí me das un momento, término de recoger la cocina y te acompaño>> propuso.

<<No te preocupes por ello Kooki, puedo ir yo solo, lo he hecho muchas veces, mejor vuelve a la cama y descansa un poco amor>> sonrío << trabajaste muy duro este último mes>> tomando él rostro del conejo entre sus grandes manos, juntando sus frentes para luego sonreír y frotar sus narices <<cure muchas heridas tuyas recientemente, ve a reposar amor>>

Vaciló un poco, mirando hacia los lados y tardando un tiempo, pero al final acepto, regresando su vista a los ojos que tenía en frente dándose a entender. Taehyung dio un besito en su cachete y se despidió tomando su bolso, asegurando que llegaría a las seis p.m. pidiendo que lo esperara para comer. Con Taehyung fuera, y un departamento completamente solo a excepción de él, decidió recoger la cocina para permitirse un largo sueño.

(...)

El día de hoy era realmente un día pesado, pedido tras pedido, platillo tras platillo y el omega sentía que los pies estaban por fallarle, ¡Luna santa, había demasiada gente! Su espolón dolía,quería tomar un descanso pero ya.

Mientras Taehyung estaba atareado en la cocina, una pareja tan singular como la suya estaba cruzando la puerta. El tintineo de una pequeña campana sonaba cada que alguien cruzaba, y en ese momento sonó cuatro veces. Una linda familia de cuatro; papá, papi, Nami y Joomi. Sus colitas y rabitos se meneaban contentos por los restos de helado en sus bocas y el dulzor en sus paladares.

<<Oh, deja te ayudo con eso amor>> él alpha de la pequeña manada enuncio en un tono tan bajo y sutil que solo él y la pequeña Joomi pudieran escuchar.

<<acias ap>> la pequeña de 3 años hizo su mejor intento por responderle y su padre le sonrió.

<<muy bien mi niña>> Namjoon siempre felicitaba a su pequeña por cada uno de sus intentos de habla, lo hacía tal como cuándo su Nami era más pequeño. <<vamos con papi y Nami pequeña>> tomando su mano tan cuidadosamente y apoyándola con su caminar.

<<oh, papá. Aquí, aquí>> él pequeño Nami se bajó de su silla y salió corriendo a los brazos de su padre.

<< wou, mi niño>> río incándose a la altura de sus cachorros <<vamos con papi mis cachorritos>> cargo a ambos en brazos y se dirigió a su omega <<qué bonito se ve su papi hoy verdad>> comento con sus hijos sin esperar respuesta alguna.

<<api>> la pequeña Joomi extendió sus manitas buscando a su padre <<eche, eche>>

<< mi pequeña tiene hambre>> Jimin, un bonito omega de Golden retriever tomo en brazos a su osita, sacando uno de sus pechitos y acomodando a la osezna en él para que comiera.<<Ya pedí el desayuno, también café caliente y leche con chocolate para Nami>>

Una plática tranquila surgió, y entre risas y parloteos continuó; Jimin comentaba cómo era el trabajo y que tenía que terminar pronto unas sillas que tenía pendientes, también ir a comprar más barniz y un poco de pintura blanca. Para cuando llegó la comida Namjoon estaba ayudando a repetir a la pequeña osa que luchaba contra el sueño después de una buena amamantada, el desayuno fue sumamente rico y algo en él se le hacía muy familiar a Jimin, aunque no podía recordar el porque, ¿donde había probado aquel sazón antes?...

Taehyung por fin tuvo un tiempo libre y antes de salir por la puerta trasera salió de la cocina para ir al baño, y ahí fue cuando Jimin lo recordó todo, cuando la fragancia de naranja llegó a sus fosas nasales, cuando sus ojos empezaron a picar, fue ahí cuando extraño a Taehyung.

ᵗʳᵉˢ ᵗⁱᵍʳⁱᵗᵒˢ ʸ ᵘⁿ ᶜᵒⁿᵉʲⁱᵗᵒ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora