ᵗʳᵉˢ ᵗⁱᵍʳⁱᵗᵒˢ ʸ ᵘⁿ ᶜᵒⁿᵉʲⁱᵗᵒ

CAPÍTULO V

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El ambiente era un poco tenso, la mirada del mayor sobre si estaba comenzando a ponerlo incomodo. Una mesa callada, algo inusual para el menor.

<< así que... te cásate con el pequeño Jeon>> una sonrisa se asomo por la comisura de sus labios <<estoy muy feliz por ti hermanito>> rio y poso su vista en el menor del cuarto <<mierda, claro que te recuerdo Jeon, como olvidar a mi padre amenazarte de muerte>>

Como podría olvidar al conejo por favor, si recordaba con precisión a su pequeño hermanito hacer berrinches o juguetear con sus manos cada que se nombraba al menor en casa;

El frío del abrazador invierno y la llegada de la primavera eran los culpables de tener al joven tigre de 24 años con un frío que sentía calar sus huesos, por culpa del cambio climático, un huraño tigre se encontraba hasta las narices en cobertores, pero muy alegre hablando por teléfono bajo todos estos. Entretenido y absorto en la juguetona conversación escucho un fuerte azote con mucho refunfuñidos venir de la habitación contraria, algo que podría ser normal si se hablara de sus ancianos padres, sin embargo no podrían ser ellos por la temprana hora.

"¿Qué fue eso?" Se escucho desde la línea "¿todo bien en casa gigi?" El mayor en la línea se encontraba preocupado ya que pudo escuchar el fuerte azoton y sabía de el temperamento de los padres del menor.

"Creo que mi hermano se encuentra mal... hablamos luego bonito" sentenció Yoongi cortando la línea y saliendo de la cama con una frazada calientita por no cargar el pesado cobertor. Envuelto en el calor de la prenda toco tranquilo la puerta del menor esperando que fuera abierta.

"estoy bien" sin embargo entro ignorando al tigre con triste tono y a sabiendas del desastre que encontraría.

"vete, estoy bien" el menor de los Kim estaba con las sabanas hasta la cabeza y echo bolita entre sus peluches.

"estar bien no concuerda con el como te vez" aclaro. Acostándose a un lado, decidió abrazarlo "sabes que estoy para escucharte bola de pelos, ¿qué paso?"

"yo..."sorbiendo su nariz tomo su peluche favorito: una bonita flor. "hay...hay un conejo, que, que. Bueno él" hundiendo su rostro en la flor de peluche avergonzado.

"¿te dice algo? Sí el idiota te molesta dime" gruño un poco.

"¡No!, bueno él... hyung, ¿usted que opina de las relaciones interespecie?" Susurro con miedo en sus palabras.

"Oh, bueno... Nada en realidad" empezando a ver por donde iba la conversación, intento darle ánimos. "Lo importante aquí es lo que tú sientes".

"Cree...¿qué están bien?" Volteando a verlo a los ojos con un poco de valor pregunto el omega.

"En este tema no existe lo que esta bien o esta mal bola de pelos" entre rio "lo importante son los sentimientos de los involucrados" dejando un beso en la frente del mas pequeño.

"Y... y si me gusta un alpha de conejo" divago un momento "esta bien que me guste un alpha de conejo y no uno de tigre" lloriqueo limpiando sus lagrimas  "yo no quiero ser anormal hyung" con lagrimas asomándose, le molestaba el echo del como comenzaban a tratarlo sus compañeros y lo irritaba como algunos trataban al pequeño que le robaba tantas sonrisas "pero, pero lo quiero mucho. Él es muy dulce conmigo y, y me dice siempre que me ve un; te amo bonito y otras cosas bonitas que hacen a mi omega y a mi ponernos tímidos". Chillo avergonzado "y me mima tanto como me cuida, pero..." agacho la mirada con lagrimas sonándose nuevamente.

"¿Pero?, ¿por qué hay un pero bolita peluda?" Pregunto con cariño.

"Yo, bueno yo... lo vi con una conejita de primer año a la salida de la escuela, y no lo se... él dijo que nos veríamos y , y yo" avergonzado por todo lo que le estaba contando a su hermano se escondió en el pecho del mayor "¿esta bien que me guste?" Pregunto nuevamente inseguro.

(...)

<<Pronto cumpliremos el año de casados>> presumió el tigre y mostró el precioso anillo que adornaba su mano.

<<Nos casamos hace 7 meses>> hablo con orgullo él menor, y sonrió al ver el brillo de los ojos del omega.

<<kooki y yo nos mudamos juntos un año despues que te fuiste>> divago él Kim menor mientras servia la cena.

<<recién llegue fui a casa. Me sorprendió el que no estuvieras, aun que ahora entiendo el porque>>  pauso levemente y le dio una mirada al Alpha <<Mamá y papá no saben de esto ¿verdad?>> hizo una leve pausa.Escucho un leve y grabé gruñido provenir del Alpha frente a él.

<<entiendo... y, ¿Para cuando los cachorros?>> pregunta esporádicamente y se limito a reír por sus reacciones, era mas que obvio el hermoso lazo que compartía la pareja que podia llamar parte de su familia.

Sonrió mostrando sus encías <<estoy feliz por ustedes. Se quieren y me agrada la idea de que se casaran por decisión propia. Sabía que papá intentaba emparejarte>>.

<<gracias, gracias por...>>pauso buscando la palabra <<aceptar tanto nuestra relación como matrimonio>> inclinando un poco la cabeza en forma de reverencia  <<muchas gracias en verdad...>>

<<no hay porque agradecer niño, haces feliz a mi hermano, eso es lo único que me importa. Da igual sí eres un conejo, un tigre o un dragón. Mucho menos que seas alpha, omega o beta. >> sentencio dando a entender su punto.

<<muchas gracias yoongi hyung>> al levantar la mirada él mayor noto un brillo en los ojos del Alpha, ¿realmente se había emocionado por eso?

<<chico... Esta bien no pasa nada>> se dio cuenta lo mal que le había ido a la pareja <<me disculpo por el comportamiento de mis padres>> algo apenado <<muchas veces intentan controlar la vida de sus hijos>>. Y hablaba con experiencia, conocía muy bien a sus padres y sabía cómo intentaron controlar la vida de su hermano igual que la suya en repetidas ocasiones.

Sus padres eran conservadores, buscaban que la raza permaneciera pura, que las parejas de sus hijos fueran su respectivo subgénero contrario y que no "se desviaran" del camino correcto. Porque al parecer la pareja de tigres creían que sólo existía un camino correcto y éste se tenía que seguir al pie de la letra.  Aún que bueno, se enorgullecía de que  tanto su hermano como a él  lograron hacer su vida como realmente querían.

La cena finalizo con la promesa de volverse a reunir pronto muy probablemente en una doble cita, despues de todo los concuños se tenían que conocer.