Desde que arranqué en el auto me la pasaba con un ojo en el camino y con el otro en la pantalla del celular.
Sentía que en algún momento iba a sonar, y aunque no iba a responderle a ninguno, quería saber quién sería el primero en notar nuestra ausencia.
Luego de unos tantos semáforos y de terminar de morderme las uñas decidí que lo mejor era apagarlo y evitar que pudieran rastrearme.
El cielo aún estaba oscuro y las calles despejadas.
El pequeño Sarcks dormía plácidamente en su silla detrás de mí.
Prendí la radio y conecté el Mp3 que me había dado Santin y llevaba conmigo a todas partes.
Bajé la ventanilla y dejé que el viento revolcara mi cabello y me ayudara también revolcando mis ideas y les diera un orden.
Semáforo en rojo; recosté mi mano sobre el marco de la ventanilla y apoyé mi cabeza en ella.
Ya sabía a dónde iría; la cabaña de mis padres, no muy lejos de allí. Pero no sabía bien como llegar. No íbamos hacía más de 5 años. Ni recordaba cómo era.
Cogí una paletica que tenía sobre el volante y se me deslizó entre los dedos, me agaché a recogerlo y cuando me incorporé de un brinco sobresaltada.
Una anciana estaba parada frente al auto, con el semáforo ya en verde.
Entrecerré los ojos para verla mejor, pero no alcanzaba a distinguir bien su rostro.
—Señora, ¿se encuentra bien? —saqué la cabeza por la ventanilla.
Ninguna respuesta.
—¿Señora?
Eso se me hizo extremadamente raro, y por ningún motivo podía bajarme del auto. No con Sarcks.
—¿Podría al menos correrse hacia un lado para poder pasar? —carraspeé.
La anciana ni se inmutó a lo que le pedí.
No se movía, estaba inmóvil con la mirada fija en mí.
Suspiré.
Maldita suerte la que tengo yo.
Subí la ventanilla y comencé a retroceder. Tenía que irme en contravía, porque esa calle solo contaba con un sentido.
—Yulian...
Escuché mi nombre como si alguien lo hubiera pronunciado junto a mí.
Me giré, y la anciana estaba con una sonrisa de oreja a oreja.
—No, nos vamos —miré al pequeño.
Aceleré lo más que pude. Mientras iba con el corazón a mil tomé el celular y traté de prenderlo, pero ya tenía la batería agotada.
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Liberada [Libro 2 Amarrada]
FantasySegundo libro de la trilogía Amarrada. Ojalá te guste tanto leerla, como a mi escribirla. ❤ Copyright © Todos los Derechos Reservados. Cualquier copia será denunciada. Obra registrada en Safe Creative.