- 06 - Tímido Hibisco -

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AU - 2da parte

Nuevamente nuestra gobernande de la Nueva Kumandra Reunificada, estaba paseando entre las pequeñas montañas y zonas verdes del reino de Corazón, donde sin duda su búsqueda por la mítica dragona de nombre Raya, seguía en pie.

He de mencionar, que las primeras veces, era acompañada por Sisu, ya que Raya era quien no quería estar sola con alguien ajeno a la región de Corazón.

Namaari se adentro un poco mas, alcanzando a ver el atardecer en esa colina, donde el gran piso tapizado de un fuerte verde, era balanceado con suavidad por el aire. A lo lejos vio, nuevamente a la dragona convertida en chica, donde se veía claramente que tenía cierta habilidad con el campo, dándole nutrientes a la tierra y hacer que el césped se viera hermoso, recién regado por suaves toques de agua, que causaban ese mítico olor a tierra mojada, y el bello contraste que imponía en la tierra.

La morena de cabello corto, se acerco más a la joven chica con sigilo, notando como Raya, se había puesto en cucliyas, rozando sus yemas en un pequeño capullo de flor, cerca de algunos arbustos pequeños, donde finalmente hacia florecer de un hermoso color carmín, con variedad de pétalos que se abrían, un precioso hibisco. Toco suavemente su grueso tallo, acercándose de manera lenta a uno de sus pétalos y besarla con dulzura, una suave reverencia y tomarla entre sus manos, haciendo que otras ramas mas crecieran y floreara a su paso.

La joven guerrera a unos cuantos metros, quedo encantada por el pequeño ritual y la manera en la que Raya trataba su alrededor, y no solo eso, sino que poco a poco entendía su cómoda estadía en Corazón. Un lugar mágico, donde podía ver y tener cosas hermosas. Ni siquiera se había interesado por la mítica piedra que todos conocían, y que era en Corazón donde la resguardaban.

── Raya ── llamo Namaari.

La nombrada dio un respingo, colocándose en una posición defensiva, mirando mal a la repentina voz de Namaari. Raya al notar de quien se trataba, relajo sus músculos, dejando que un suspiro un tanto aliviado escapara de sus labios.

── Lo siento, no quería irrumpirte ── se disculpo la reina de Kumandra.

Raya negó con la cabeza, era normal, aún no tenía la suficiente confianza como para hablar con los humanos, y francamente no quería sacar alguna palabra de su boca.

── ¿Pu-Puedo? ── pregunta todo nuevamente Namaari, refiriéndose en acercarse a la joven dragona.

Esta asintió con levedad, dándole una afirmación mínima.

Algo que Namaari opto por acercarse, teniendo como prioridad, darle un espacio prudente a la dragona.

── ¿Pu-Puedo ver como lo hacías? Emmhh… ── los nervios poco a poco comenzaron a dispararse en su sistema, tener cerca a la dragona era sin duda algo magnifico.

La belleza que poseía Raya, una vez que se convertía en humana, era sin duda la mas hermosa de todas. Sintió su corazón palpitar a velocidades increíbles, y claro que su mirada jamás podía apartarse de la joven chica de cabellera larga.

La contraria solo le tomo unos segundos procesar lo que decía la reina, era impresionante que ella tenía el interés absoluto de ver como trabajaba ella para los humanos, y claro para si misma. Raya amaba la tierra, amaba sus colores, olores y vistas, pero mas amaba que los humanos cuidarán de ella, y aún mas era cuando estos mismos se acercaban a ella para saber como era el ciclo de la vida en la tierra. Es por eso, que tenía más amor a los pequeños niños, quienes, la mayoría, no tenían ni una pizca de maldad y crueldad en sus corazones como para destrozar todo aquellos que era de fuerza vital para los humanos.

Beautiful AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora