TRACK O7 : L8r Boy

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°❥ं;; . LIGHT SMUT + san top / woo bottom : Él era un chico, el otro también; ¿Puedo hacerlo más obvio? Uno era punk y el otro hacía ballet; ¿Eso qué mierda importa de todas formas?

No intentaba hacer que se corriera y además era algo tonto, a decir verdad, el bailarín estaba mejor solo.

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Todo era aburrido, las cosas se volvían monótonas con el pasar de los días. Todo eran juegos que en un principio, pensó que podían irse olvidando con el paso del tiempo. Pero ya llevaban más de cinco meses juntos y todo era exactamente igual desde el primer día en que se hicieron novios. Wooyoung debía admitir que cuando estaba soltero las cosas eran más llevaderas y podía ir libremente a donde quisiera sin tener a alguien que estuviese preguntándole cada dos por tres cuándo volvería.

Además, Choi San, su novio, ni siquiera debía importarle eso porque no era su madre para estar preguntándole ese tipo de cosas todo el tiempo. Era pesado, un idiota y hasta Wooyoung parecía que era su niñera a veces porque debía cuidar de él para que no hiciera alguna estupidez con su patineta o sus propios patines.

Wooyoung desde pequeño había quedado encantado con el mundo de la danza y el ballet era una de sus más grandes pasiones. Admiraba a todas aquellas bailarinas que demostraban que el cuerpo podía narrar historias al moverse al compás de una suave canción dramática. Y Wooyoung era uno de esos chicos que a pesar de todo no se rendían y aprendió con esfuerzo, pero estaba orgulloso y para dar pasos más grandes, estaba intentando aprender a patinar sobre hielo y así, fundirse aún más en ese amplio mundo lleno de millones de posibilidades.

Era joven y muy hermoso, su madre le apoyaba en todo y estaba orgullosa de lo que era a sus cortos veinte años. Aún así, no todo era color de rosa.

Wooyoung había conocido a San un día en donde casi llegaba tarde a una de sus prácticas. Por estar corriendo por la calle sin mirar muy bien por donde iba casi fue arrollado por un muchacho teñido de rosa que iba pasando en su patineta, sin tener mucho cuidado por donde pasaba tampoco. Había sido tanta la conmoción que incluso el menor se había caído al suelo, raspando su rodilla y golpeándose las manitas con el concreto de la acera.

En ese momento simplemente lo detestó, pero al ver que tenía un rostro atractivo se había quedado embobado. El muchacho era muy, en serio, muy hermoso y había aceptado su ayuda para levantarse porque su ensimismamiento fue tanto que no pensaba con claridad.

Pero aún así, se disculpó por ser tan torpe y se fue corriendo al salón de baile, llegando exactamente un minuto antes de que la instructora le cerrara la puerta en la cara. Ella era una francesa estricta, por lo que se tomaba muy enserio su trabajo y hasta daba un miedo terrible cuando se enojaba. Wooyoung había aprendido a manejar ese temperamento y hasta tuvo que aprenderse un montón de palabras en francés para poder llevarse mejor con esa mujer de hermosa piel morena.

Wooyoung pudo despejar su mente al seguir cada paso que se le era enseñado, él era uno de los mejores de la clase.

Siempre se esforzaba por ser el mejor en todo, porque su madre sonreía realmente lindo cuando hacía algo bien. No le gustaba decepcionarla, pero claro, el ballet era algo complicado, aún así, con años de práctica Wooyoung pudo dominarlo y su instructora le perdonaba cuando llegaba un minuto antes de cerrar la puerta, sin pensar se había ganado el corazón de ella.

Y claro, el de San también, porque al acabar la clase Wooyoung salió del salón y lo primero que vio fue a un chico de pelo rosado escandaloso y con ropa oscura sentado en las escaleras del lugar.

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