Capítulo 3

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Me pellizque varias veces para saber si era verdad lo que estaba pasando o si todo estaba en mi mente, en estos momento prefiero estar demente pero a salvo que cuerda y en peligro.

La mujer que esperaba fuera una alusinaciòn ; tocò mi hombro y dijo:

-Tranquila querida, te explicarè todo para que entiendas la urgencia de la situaciòn-

-Yo... yo... ni siquiera fui a clases de karate o defensa personal, ni siquiera sè còmo usar un gas pimienta-

-Calma querida, respira hondo y escucha-

Hice caso a lo que me dijo, intente calmarme y escuchè

-Veràs, hace quince años mi padre gobernaba todo el bosque y todo el mundo lo amaba e idolatraba. La Reina Roja y yo somos hermanas, ella es un año mayor que yo, pero siempre ha sido diferente, le costaba tener empatía hacia los demás y por alguna extraña razón disfrutaba de las desgracias ajenas, ver el sufrimiento de otros. Un día papá nos regaló un perro, lo adoraba, dos semanas después desapareció, luego lo encontramos- bajó su tono de voz para que Sindy no escuchara- Lo había torturado, nuestros padres estaban horrorizados y yo también claro, así que papá la envió al doctor y le hicieron estudios y tratamientos. Cuando crecimos, todos pensamos que estaba bien, hasta tenía un novio atento y cariñoso. Pero cuando nuestro padre la dejó gobernar por unos meses, todo se fue complicando de a poco, primero no demostraba interés en ayudar a la gente, después quiso imponer nuevas reglas como no hablar mal de ella o no mostrar misericordia ante las personas que cometan un delito o un error tan simple como olvidar su cumpleaños; los castigos eran demasiado severos, pero lo peor fue cuando su novio la engañó con una empleada que trabajaba en nuestra casa; los torturó a ambos y a sus familias de la peor forma posible, nuestro padre decidió no dejarla a cargo del reino y a cambio me dejó gobernar a mi. Pero eso no le gustó a mi hermana así que al morir nuestro padre, dos años después de comenzar a gobernar, ella inició una guerra que duró meses, mucha gente murió hasta que finalmente decidimos dividir el Reino en dos. Ahora decidió que no quiere gobernar parte del bosque, lo quiere todo y si dejo que eso pase, mucha gente sufrirá y morirá. Ella adora la sangre y disfruta lastimar a otros. Por eso necesito ayuda para detenerla. En el pueblo del saber descubrieron una profecía que dice: "Una guerrera de cabellera negra salvará al pueblo de la miseria"-

Dicho esto la Reina Blanca y Sindy me llevaron a una habitación para instalarme, la habitación al igual que todo el lugar era color blanco, sobre la cama había varios cambios de ropa y frente a ella un espejo, me observé detenidamente, mi cabello todo enredado, los jeans que usaba estaban completamente sucios, mi camiseta gris no se veía tan sucia al menos no tanto.

-Te dejaremos descansar, mañana será un largo día, el baño está aquí al lado, si necesitas algo avísame-

-Gracias... su majestad- Decidí asumir la situación, pensando que mi imaginación no era tan grande como para crear todo esto.

-No es nada, si decides apoyarnos debemos prepararte para la guerra-

Aunque no estaba muy segura de lo que estaba por hacer, tampoco estaba segura de tener opción.

En el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora