En el bosque

Capítulo 10

-Pero...ella...nunca dijo nada- respondí desconcertada

-Si, bueno, eso es porque ella no te reconoció al principio, además tampoco conoce la profecía completa, por eso te trajo aquí, pero cuando saltaste en el bosque ambas lo supimos con certeza de que eras tú, además ella no sabría explicar bien el cómo llegó aquí-

-No, espere, si de verdad Sindy fuera Marta, ella tendría mi edad-

-Bueno...eso es un poco difícil de explicar, por ahora sólo tienes que saber que Sindy es Marta, esa es la única verdad que necesitas saber en estos momentos-

-¿En estos momentos? -

-Ya tuviste demasiada información por hoy, no quiero agobiarte-

Yo intentaba asimilar toda esta información, sentía que la cabeza me estallaría en cualquier momento, en menos de veinticuatro horas descubrí que soy una de las creadoras de este mundo y que mi mejor amiga Marta quien estuvo desaparecida por diez años estuvo aquí todo este tiempo. Voy a necesitar algo de tiempo para procesar toda esta información.

Me levanté del sofá para irme a mi habitación, pero en cuanto lo hice, no sentía las piernas y caí de vuelta al sofá. Esperé unos minutos y con ayuda de la reina logré levantarme y volver a mi habitación, una vez allí cerré la puerta y me desplome en el suelo, desconcertada y en estado de shock.

De pronto un montón de recuerdos inundaron mi mente, estaban en desorden, primero recordé el día que Marta y yo nos perdimos mientras jugábamos a ser princesas guerreras, corríamos de un lugar a otro hasta llegar a un parque muy extraño. Luego otro recuerdo llegó, esta vez ambas estábamos comiendo en su casa y un segundo después estábamos viendo la televisión. Después estábamos en el bosque de los inocentes caminando sin rumbo. Recordé ese día, cuando desapareció, yo le gritaba, pidiendo que volviera, pero no me escuchó así que fui corriendo a mi casa para contarle a mi mamá lo que pasaba y antes de darme cuenta todos nuestros vecinos comenzaron a buscarla y gritar su nombre. Por último, el recuerdo de unos policías hablando con mi mamá y luego conmigo, preguntándome si sabía a dónde había ido Marta o cuando fue la última vez que la vi.

La cabeza me daba vueltas, no sabía que hacer, la mujer de la panadería tenía razón, los recuerdos llegan cuando menos te lo esperas y así pasó.

Al día siguiente no salí de mi habitación en todo el día, necesitaba estar sola para aclarar y ordenar mis ideas, no sabía cual sería mi reacción al ver a Sindy sabiendo que era Marta, mi amiga de la infancia a quien he buscado y extrañado por diez años, no sabía como sentirme al respecto, necesitaba tiempo, desgraciadamente eso era lo que menos tenía.