Esta es una típica historia de amor o.... si tú quieres no es así... pero bueno, comenzamos hablando de nuestro brillante alumno Gabriel, está muy emocionado ya que se está preparando para el primer día de clases. Al otro lado de la ciudad nuestro o...
No solo odiaba economía sino también el maldito trabajo, este chico de verdad me estaba haciendo perder la cabeza, después de clases regrese a mi casa; cene con mi hermano y mi mamá lo habitual, luego fui a mi habitación para hacer tareas, andaba concentrado hasta que suena mi móvil
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Número desconocido: Hola guapo 😉
yo: Hola, ¿tú eres?
Número desconocido: Soy Adrian y creo que tenemos una tarea pendiente.
yo: Ah hola Adrian... si la tarea pendiente. 🤷🏻♂️
Agregaste a Adrian
Adrian: Bueno solo te hablaba para hacerte recordar 😏 que mañana venias a mi casa.
yo: Si, no te preocupes llegare puntual...creo que ya me iré a dormir, estoy algo cansado.
Adrian: Esta bien comprendo descansa, cuídate. 🖤
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Apagué el móvil y me fui a acostar, según yo a intentar dormir... pero solo daba vueltas por qué siempre estaba en mis pensamientos.
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Me encontraba sentado en la primera carpeta del salón y llego Alejandra.
-Hola bebé, ¿Cómo estás? - me pregunto Alejandra.
-Bien y tu - le dije, me retiré los lentes de sol que traía.
-Por Dios que te ha pasado, pareces un zombi- me dijo.
-Es que no pude dormir bien, tengo pensamientos raros con...- le iba a decir.
-Buenos días, chicos por favor ubíquense en la página 754 del libro- dijo el maestro.
-Saliendo vamos a la nueva cafetería creo que es CoffeRocker, está muy lindo y tienen buena comida- me dijo en voz baja.
-Okis está bien bebé- le respondí.
La clase termino diez y media y junto con Alejandra nos íbamos a la cafetería nueva, como era su primer día la comida tiene descuento. Al entrar a la cafetería no era muy grande tenía paredes color negro con frases escritas por todos lados, nos sentamos cerca al ventanal como de costumbre.
-Bueno ahora si cuéntame quien te quita el sueño y por lo visto el corazón- me dijo.
-No sé...- le respondí – hasta ahora no me eh propuesto el hecho que me gusté.
Y era verdad, nunca me he puesto a pensar el hecho que el chico odioso me guste, el chico odioso es muy guapo, lo tengo presente en mis pensamientos casi todo el día... mierda creo que si me gusta.
Pero ahora tengo otro problema estaba yendo muy lejos con Alejandra, ella no sabía que me gustaban los chicos. Prácticamente nadie sabe que me gustan los chicos, pero creo que ya es momento.
-Tengo algo que confesarte, pero necesito que mantengas tu mente abierta - le dije.
-Estas asustándome...-me dijo.
-Me gusta los chicos...-le dije- y creo que me gusta Adrian. -finalice.
- Ya sabía que te gustaban los chicos- me dijo- Pero ¿QUE? te gusta Adrian -lo dijo casi gritando.
-Cállate, que tal si lo conocen-le dije, acabo de salir del closet y me sale gritando- Espera que, ¿cómo sabes que me gustan los chicos?
-No te conozco un día niño, se cómo miras a los chicos y como ellos te miran a ti- me dijo- aparte cuando salimos a fiesta veo lo que haces.
Me quede rojo y asombrado de cómo puede darse cuenta de tantas cosas.
-Hola chicos muy buenos días espero estén bien, quiero darles la bienvenida a CoffeRocker- nos interrumpió la voz de un chico.
Volteo a cruzar miradas con él y casi se me cae la baba, era muy guapo quizá hasta más que Adrian. Era un chico alto muy alto, trigueño, ojos color azules y cabello muy corto. Llevaba puesto un uniforme de color negro muy apretado con un delantal en su cintura. Cruzamos miradas y rápido voltee mi cara, tiene una sonrisa perfecta.
-H-hola que tienes de beber- le dijo Alejandra, al parecer también se dio cuenta lo guapo que es.
-Tenemos todo tipo de cafés, jugos y gaseosas. - respondió- de comer tenemos sándwich de todo tipo y de tortas.
-Tráeme un café cargado con un sándwich de pollo- le pidió mi amiga.
Yo seguía perdido en mis pensamientos.
- ¿Y tú que deseas de comer? - me pregunto.
-A mi tráeme solo una botella de agua, por favor. -le respondí.
-Estas seguro que solo quieres eso, tenemos otro tipo de cosas que quizá te gusten. - me dijo sonriéndome.
-No gracias, estoy bien solo eso- le dije y le devolví la sonrisa.
-Bueno está bien chicos, en seguida les traigo su orden-nos dijo y me guiño el ojo.
No le preste atención y comencé a contarle a Alejandra como nos conocimos con Adrian y que hoy por la tarde teníamos que hacer el trabajo, chillo por un rato porque me dijo que no se esperaba que me iba a enamorar... todo iba bien hasta que comencé a identificar un olor, un perfume de mujer que detestaba, no hoy no por favor...
-Hola nerd, me mandaron que te entregara esto, es sobre el teatro que tú organizas- me dijo- y pues como no quiero perder mi protagónico tengo que hablar al bicho raro- se carcajeo junto con su amiga.
Era Belen la chica más popular de la universidad, llevábamos algunas clases juntos, era insoportable. Tenía el cabello color rubio con obvias extensiones, de mediana estatura y ojos color gris; siempre vestía con faldas cortas y tops, lo peor es que todos los chicos babeaban por ella.
-Creo que tus extensiones están apretando tanto tu cerebro que no puedes pensar, pero... estamos comiendo y si nos disculpas en otro momento te puede atender. - le dijo Alejandra- así que largo- nos reímos mucho.
-Pero miren quien está aquí, la mosca muerta... ¿por fin te hicieron caso? - le respondió con ironía.
-Ya basta, déjame la hoja y le entrego al director - le dije arranchando la hoja de las manos - ahora sí, puedes retirarte.
-Mira tú a mí no me dices que...- voltee a ver que paso- ¡IMBECIL!, que pasa contigo no te puedes dar cuenta por donde vas.
El chico de ojos bonitos estaba trayendo nuestra comida y accidentalmente se le cayó el café en su falda.
-Lo siento mucho, el piso esta resbaloso y tropecé -le dijo- ahora le traigo servilletas para que se limpie.
-Déjalo así imbécil, sabes que esta falda cuesta más que tu vida. - le respondió y se fue junto a su amiga.
-Están bien chicos, ¿creo que se puso algo pesada no? - nos dijo y me volvió a guiñar el ojo.
Terminamos de comer y fuimos a clase nuevamente.
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