Deseo inherente (Sterek)

23. Amenaza exterior

Erica se sentía incapaz de negarse a la orden que le habían dado, pero sus instintos la alertaban del peligro que podrían significar esos hombres y no quería darles la espalda, pero al intentar retroceder choco contra el pecho de Derek que la tomo de la muñeca y la puso detrás de él.

— Deucalion — dijo el alfa en un tono de voz amenazante.

— Derek — respondió el mayor con una sonrisa, pero el ceño del nombrado permanecía fruncido — ¿No vas a invitarme a pasar? — dijo permaneciendo en la entrada.

— No eres bienvenido.

— No entiendo por qué — dijo sin parecer muy sorprendido — hasta donde recuerdo nuestra manada y los Hale estábamos en buenos términos.

Derek había pedido a los demás que se quedaran dentro de la sala, sabía que eso no detendría a la manada de alfas, pero le ayudaba a ganar tiempo, mientras volvían Boyd y Scott, pero supo que era inútil cuando percibió el aroma de otros dos alfas Kali y Ennis entraron por la ventana obligando a los chicos a congregarse en el centro, Erica, Cora y Stiles de forma instintiva, se habían colocado alrededor de Isaac a la espalda del mayor, Allison y Lydia estaban cerca de ellos sin saber que hacer pero la cazadora ya tenía en su mano unos cuchillos preparada para ocuparlos en cualquier momento.

— Derek ¿qué hacemos? — pregunto Cora que parecía lista para enfrentarse a las indeseadas visitas.

— Solo no te acerques — advirtió a su hermana y luego se dirigió al mayor de nuevo — Deucalion si es verdad que estamos en buenos términos ¿por qué traes a toda tu manada para irrumpir en una reunión? si querías hablar conmigo sabías donde encontrarme.

— Tú sabias que veníamos, viste la marca en tu antigua casa — dijo Deucalion como si fuera obvio, Derek sabía que era verdad, pero no habían respetado las reglas de cordialidad entre manadas que indicaban al menos un plazo de 24 horas.

— ¿Qué es lo que quieres? — pregunto irritado.

— Seguro ya lo sabes — dijo con una voz tranquila contrastando su postura y la de los jóvenes a los costados que era agresiva — pero si quieres escucharlo está bien, mi manada y yo necesitamos un omega — dijo por fin confirmando los temores de Derek — Un sumiso y complaciente joven para calentarnos la cama en las noches, que satisfaga nuestros deseos sexuales y que podamos pasar de uno a otro.

Derek estaba tan incómodo de oír eso y apretó su mandíbula y sus manos se cerraron en puños, Stiles podía sentir toda esa ira como si fuera propia, si fuera otro momento se habría enfrentado a Deucalion y lo obligaría a retractarse de sus palabras, pero no quería iniciar un combate en la casa de Scott contra 5 alfas cuando Isaac estaba embarazado y Stiles empezaba a controlar sus poderes, debía ser prudente.

— Vamos Derek no seas egoísta tener solo para ti cuatro omegas, o ¿debería decir lujurioso? — dijo en una mirada cómplice y Derek se sintió enfermo a lo que insinuaba Deucalion — Además tienes dos hombres eso es tan poco común... no podrás satisfacerlos a todos, solo danos uno, tienes uno embarazado así que podemos quedarnos con el otro — dijo girando su rostro a Stiles que parecía saber exactamente dónde estaba, pero Derek gruño molesto — Oh él lleva tu marca eso es una lástima, pero para lo que lo queremos cualquiera nos vendrá bien.

— Ellos son de mi manada, mi familia, no te voy a entregar a ninguno.

— No te apresures a negarte sabes que eso es lo mejor, incluso te estamos haciendo un favor — dijo el mayor, los alfas estaban liberando su olor incomodando a los omegas como para demostrarle a Derek sus palabras — Sé que no querrás deshacerte de tu pareja, pero aún podemos llevarnos al embarazado parece que a Dennis le agradado — el rubio puso su mano sobre su hinchado estómago como intentando proteger a su bebé — no tiene marca así que no será inconveniente.

— La rubia tampoco está mal — dijo Kali provocando un estremecimiento en Erica.

— Te dejaremos elegir y te daré unos meses de cortesía por lo que la manada Hale fue en algún momento, así que regresaremos en tres lunas llenas, cuando el cachorro ya haya nacido por si te decides a darnos al otro chico sabes que no queremos a su hijo ustedes podrán conservarlo.

Stiles sintió que el líder de la manada podía verlo a través de sus lentes obscuros y sintió un escalofrió por la repulsión que sintió ante ese gesto, Deucalion inclino su cabeza y la manada de alfas se fue tan pronto como llegaron.

— ¿Qué fue eso? — pregunto Lydia consternada, los alfas jamás parecieron una amenaza para ellas, pero aun así el ambiente tenso no dejaba de sentirse — ¿Esto es normal en los hombres lobos? ¿cómo pueden hablar de personas como fueran objetos?

— Lamento esto, era mi deber controlar esa amenaza, pero se anunciaron hace unas horas no tuve tiempo suficiente — el mayor parecía afligido como si fuera su culpa y su novio intento desviar esos pensamientos.

— Vamos Der... no es tu culpa, somos una manada, ahora que sabemos sus intenciones lo resolveremos juntos.

— Derek no quiero que me lleven — dijo de pronto Isaac asustado — por favor ellos van separarme de mi bebé — pidió en lágrimas, el rubio entendería que eligiera a Stiles encima de él, pero la idea de perder a su bebé era demasiado para soportarlo.

— Isaac escúchame — dijo Derek tomándolo de los hombros comprensivo — No van a llevarte ni a ti ni a nadie — dijo lo último dirigiendo a todos tratando de calmarlos, pero el rubio parecía muy afectado.

Scott volvía con las compras y Boyd se adelantó al notar algo raro, la puerta estaba abierta y se apresuró al lado de su novia para abrazarla, el moreno no lo noto hasta que estuvo casi dentro y se acercó al rubio.

— Isaac ¿estás bien? — dijo dejando las compras a un lado, pero el rubio se sentía abrumando con tantas emociones y de pronto sucedió algo extraño y sintió un líquido caliente bajar entre sus piernas.

— Creo que el bebé ya va a nacer — dijo el rubio y Scott hizo una cara de pánico que no ayudo a tranquilizar al futuro padre.